Cabaña la Esperanza, del pergaminense Pablo Sorasio y familia, establecimiento radicado en la localidad cordobesa de Laborde, hará el próximo sábado su quinto remate de ejemplares ovinos, que incluirá algunos reproductores bovinos y algunas llamas, todo con genética de la misma cabaña.
Desde hace cinco años se realiza este remate de sus propios ejemplares, machos y hembras. Además de todo el público que asista, el evento puede ser seguido por streamig (svbrematenet) al que se puede ingresar a través de Yuotube por "laespranza.canalcampo.com"
Empezó en pandemia como necesidad para colocar los productos ante la imposibilidad de participar en eventos físicos, y quedó establecido como un clásico. De hecho fuimos una de las primeras cabañas del país en empezar con este sistema", comenzó Sorasio que además resaltó que "cada año hubo mayor participación de compradores y se sumaron muchos del extranjero y cabañeros que compran reproductores para mejoramiento de sus majadas".
Solidario
Este evento tiene también su costado solidario y este año lo que se recaude por la donación de un reproductor de la cabaña será en beneficio de la Fundación Leandra Barros, de Pergamino. El sistema establecido es que ese ejemplar salga a remate y quien lo compre lo vuelva a donar y seguir de ese modo sistemáticamente unas cuatro o cinco veces, hasta que lo termina comprando la propia cabaña. Todo lo que se sume en dinero se destina a la Fundación, pero a su vez el ejemplar al quedar en el establecimiento, la firma lo dona a otra entidad, en este caso un escuela agraria, para que comience a incursionar en la crianza de ovinos. Este año la entidad elegida es la Escuela Agrotécnica de Pergamino, a la que además se le donará una hembra pura de pedigree.
"La primera vez que lo hicimos fue en beneficio de la fundación Esteban Bullrich que en ese momento estaba recién comenzando a formarse. Yo tengo un compañero de facultad que tiene ELA hace más de 10 años, que es un ejemplo para nosotros, una guía espiritual y hablando con él hicimos la primera campaña solidaria que básicamente consta que nosotros donamos un animal para que lo recaudado vaya para la Fundación y el sistema es que la gente lo compra, lo vuelve a donar otra vez sistemáticamente cuatro o cinco veces, y así se va juntando y normalmente lo termina comprando nuestra propia cabaña, y obviamente la plata va para la Fundación. A su vez el animal se dona a una institución educativa para que puedan empezar a generar nuevos alumnos que se interesen en la actividad ovina. Lo hemos venido haciendo en diferentes colegios y con diferentes instituciones y este año pensamos hacerlo en Pergamino y por eso pensamos en la fundación Leandra Barros. Después el animal se va a donar a la Escuela Agrotécnica de Pergamino junto con una oveja que también le vamos a donar de la cabaña pura de pedigree para que dentro de la escuela empiece a haber un núcleo de formadores de ovinos para que puedan, como hacen con los bovinos, participar en las diferentes exposiciones rurales como es Pergamino, con animales propios ya de la misma escuela".
Los animales
"Saldrán a remate ejemplares de cuatro razas diferentes que es lo que se cría en la cabaña, son el famoso cara negra, Dorper que es una de las nuevas incorporaciones al país, que entró hace poquito, son animales provenientes de Sudáfrica, y van a salir Dorper Black y Dorper White y Pampinta que es la única raza que tenemos los argentinos como raza propia, es la única raza ovina argentina. También sacamos algo de camélidos porque tenemos una pequeña producción de llamas. Y por primera vez vamos a incluir 6 toros para la venta, así que bueno, hay una nutrida cantidad de animales, estamos hablando de cerca de 100 animales que van a salir a remate", explicó Sorasio.
Todas las ventas salen en 8 cuotas sin interés con una financiación que da la cabaña, o sea que es una posibilidad de comprar genética con un plazo muy largo. Las preofertas ya están vigentes. Los teléfonos para participar son 2477-596243, 2477596246, 11-21735003, 11-50016432.
La actualidad bovina
En el contexto de la actividad ovina en Argentina, Sorasio dijo que hay mucho para crecer. "Creo que es una actividad que tiene un techo que es infinito, hay muchísimo para trabajar, de hecho, la Argentina no exporta, no por falta de compradores, sino por falta de animales. Hoy por hoy hay, diría, más de 24 países con carpetas esperando para poder comprar animales a la Argentina, y no podemos cumplir los cupos de los contenedores porque falta producto, no hay producto. Es un tema complejo también, porque hoy por hoy los frigoríficos se quejan de no tener producto y a la par hay productores que no saben dónde vender el producto que tienen. Creo que está faltando eso, que me parece que va a tener que ser una pata estatal la que haga la conexión de juntar el productor con el frigorífico, allanando muchos caminos que hoy son intransitables para el productor. Un productor chico, de 50 ovejas, no puede mandar a faenar animales a 150 kilómetros porque el flete le saca toda la ganancia, toda la rentabilidad de la producción. Es un camino que estamos transitando muy lento, pero igual creo que se va con paso firme y que va a llevar tiempo, pero me parece que es una de las producciones que hoy más futuros tiene en la Argentina.