La chicharrita y la escaza humedad están complicando la decisión de siembra de maíz y se ralentizan las ventas de semillas, fertilizantes y fitosanitarios.
Los primeros reportes de la red de monitoreo sostienen que la ola polar y las fuertes heladas han reducido a cero la población de chicharritas, principalmente en la zona núcleo. No obstante, pese a esta buena noticia, desde la cadena de maíz advirtieron que el problema no está totalmente erradicado y que los productores deberán seguir tomando precauciones de cara al nuevo ciclo maicero.
La gran explosión de la chicharrita se dio porque prácticamente no hemos tenido invierno el año pasado, a diferencia de este, que es un invierno crudo con una ola polar, la más fría de los últimos 60 años, que mata al insecto y también elimina al maíz guacho, que es su alimento en la época de receso.
"No podemos decir que el problema se ha terminado ni mucho menos, porque no sabemos cómo va a evolucionar la chicharrita, hay que tomar estas muertes de la plaga como un reseteo, con lo cual no estarían comprometidas las siembras de agosto/septiembre y esperemos pase lo mismo con las siembras tardías", sostiene Federico Zerboni, presidente de Maizar.
No obstante, el dirigente advierte que no nos podemos olvidar del problema porque a partir de la amarga experiencia que vivimos la campaña pasada, nada es como antes, ya no podemos sembrar y olvidarnos del lote, sino que tenemos que tomar precauciones para que esto no vuelva a ocurrir, como curar de antemano la semilla, realizar monitoreos constantes para medir la presencia del insecto y realizar buenos controles químicos".
Todo un desafío
"Esta campaña es todo un desafío, los productores todavía no están tomando decisiones firmes, están expectantes; muchos de los que pensaban hacer maíces tardíos han pasado a siembras de trigo y otros a sorgo, con lo cual dentro de la zona creo que va a bajar la superficie de siembra con maíz", prevé Juan Manuel Ingrassia, de ING Insumos Pergamino SRL distribuidor oficial de Nidera.
Por el momento, todas las fichas están puestas en el maíz temprano y no solo por la chicharrita. "En esta zona también se está a la espera de las precipitaciones, que no llegan en tiempo y forma, para que el productor pueda definir con certeza su planteo en esta campaña".
De todos modos, los negocios se están concretando pero a cuentagotas, aclara Ingrassia. "Algunos negocios se están haciendo pero muy pocos, comparándolo con otros años, creo que se van a definir en este mes de agosto, haciendo foco obviamente en los maíces tempranos".
La temprana está definida
Para Gonzalo Martín, de la empresa Terramas, que comercializa los híbridos Dekalb en Pergamino y zona, "todo lo que es siembra temprana prácticamente está definida la campaña y muchos productores ya optaron por comprar la semilla con anticipación".
Otro, en cambio, es el panorama que pintan las siembras tardías. "Las decisiones están demoradas, por definirse, aunque últimamente hemos visto los primeros reportes de la red de trampas de detección dando cuenta que la población ha disminuido prácticamente a cero, lo cual nos hace pensar de un escenario también positivo para esta otra alternativa de siembra", se anima a prever Gonzalo Martín.
En cuanto a la elección del híbrido, se está notando una firme decisión de compra por aquellos que mostraron mejor comportamiento frente a la chicharrita. "En pre campaña, allá por marzo, se observó una decidida compra de aquellos híbridos que también se siembran en el norte del país y no sufrieron tanto el efecto de la chicharrita ", agrega.
Retraso generalizado
Todo indica que este es un año totalmente atípico a lo que estábamos acostumbrados y en esto coinciden los proveedores. Hay un retraso generalizado de alrededor del 50 por ciento en todos los insumos en general. Al respecto, Pablo Céccoli, de la firma Agronort, comenta que "si bien las tasas de interés y el precio de los insumos han bajado, los productores con mucha lógica y sentido común van comprando insumos en la medida que los necesitan para sus siembras, haciendo que el mercado se muestre más tranquilo respecto a otras campañas".
En relación al maíz, puntualmente, "en el centro y norte del país la aparición de la chicharrita, generó una caída muy fuerte en el rendimiento, provocando una especie de psicosis o cautela entre los productores y, como consecuencia, la decisión de siembra se ralentiza en nuestra zona, en tanto que en el NOA y el NEA, donde el daño fue muy alto, hay quienes han decidido dejar pasar un año y esperar que el panorama se aclare".
A nivel país, considera "sin ninguna duda va haber una disminución importante en la siembra, aunque es difícil determinarlo porque cada provincia impacta en forma diferente, en tanto que en nuestra zona no creo que la caída supere el 10/15 por ciento".
De todos modos, "estamos mejor preparados que el año pasado, el productor ya no se basa en una suposición sino en los rindes reales de los lotes, que, por cierto, no fueron malos en esta zona, en la red de trampas que están dando buena señal, en el mejor control de los maíces guachos y un invierno de muy bajas temperaturas que también nos ayuda", concluye Céccoli.