Crédito: LA OPINION
Roberto "Tito" Barreiro, de ACA.
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Luis Crosetti, de AFA
Si bien fue una muy buena campaña y las plantas acopiadoras trabajaron a pleno, el elevado grado de humedad hizo que se deba recurrir al secado del grano, demorando la salida a puerto.
"Este año la humedad nos complicó a todos y en especial con la soja, porque la recibíamos con promedios de 16/19 por ciento y en algunos casos hasta superando los 20", nos subraya Roberto "Tito" Barreiro, jefe del Centro de Desarrollo Cooperativo ACA Pergamino.
Sorprendido, nos explica que "por lo general los primeros lotes de soja normalmente nos llegan con algo de humedad, pero después se normaliza, mientras que este año se agravó porque el stress que le produjo las altísimas temperaturas de febrero aceleró la formación y secado de los granos pero no de la planta que al momento de cosecha aún estaba verde, generando esa elevada humedad obligando el secado".
Sumado a esta particularidad, Barreiro comenta que "los rendimientos de soja fueron de 30 a 40 qq/ha y aún mayores en casos particulares, con lo cual nos encontramos con altos volúmenes de cosecha y con elevada humedad, lo cual generó demoras en el acondicionamiento para su traslado a puerto".
Con trigo y maíz no hubo problemas
A diferencia del año pasado que por la seca no tuvimos buenos volúmenes de cosecha, nos cuenta Barreiro que "en esta campaña tuvimos en trigo rendimientos promedios de 50 a 75 qq/ha con buena calidad panadera en su mayor parte y una humedad adecuada, con lo cual no tuvimos mayores inconvenientes en el acopio".
También con el maíz de primera la recepción y tratamiento no presentaron inconvenientes, "los granos tenían muy buen calidad y un rinde promedio de 80 a 100 qq/ha y más también y un grado de humedad razonable". En cambio, no está ocurriendo tan así con los maíces de segunda que, al igual que la soja, nos encontramos con lotes de granos que requieren de un secado", pero nos resume que "en general la campaña fue muy buena, aceptable. Más aun si la comparamos con la del año pasado que tuvimos lotes de soja de 4/5 quintales, maíces de 6/7 20 quintales, se cosecho en maíz un 20 por ciento de lo sembrado y en soja un 30 o 20 por ciento", resume el responsable del acopio de ACA en Pergamino.
El clima no acompaño
El factor climático volvió a ser protagonista en esta campaña en la zona núcleo. Abril se despidió con un promedio de lluvias un 65% superior al habitual, acumulando hasta 251 mm en localidades como Junín. Estas precipitaciones, que superaron ampliamente las medias históricas, han contribuido a un retraso significativo en la recolección de los cultivos.
Normalmente, para estas fechas, el 90% de la soja de primera debería estar cosechada, sin embargo, solo se ha alcanzado un 73%. Este retraso es aún más pronunciado en la soja de segunda, que apenas alcanza un 40% de avance, quedando 25 puntos porcentuales por detrás de lo usual. Y este escenario, obviamente, tuvo su impacto en los centros de acopio de la región.
"Cada campaña tiene su particularidad y esta fue el alto grado de humedad con que recibimos los granos, fundamentalmente de soja y que requiera ser tratada al llegar a planta", nos ratifica Luis Crosetti, asesor técnico comercial del Centro Cooperativo Primario AFA Rojas
También la comercialización se vio retrasada por el mismo motivo. "En las condiciones que se cosechaba, 17 % de humedad en soja y 16 en maíces de primera, hablando de valores promedios, cuando la humedad comercial es de 13,5 para soja y de 14,5 para maíz, impedía enviar esa mercadería a puerto sin antes pasar por el acopio para su secado", nos precisa Crosetti.
El Centro Cooperativo Primario de AFA Rojas se encuentra ubicada a la vera de la ruta 31 y cuenta con una capacidad de 95.000 toneladas y si le sumamos el volumen que aportan los sub centro ubicados en Ferre, Ascensión, Junín, Bragado, O'Brien, Rafael Obligado, Los Indios, Hunter e Inés Indart, la capacidad de acopio se eleva a 230.000 toneladas.
Una voz autorizada
Como un jugador de peso en la cadena de valor de los granos en la zona, la mirada de Crosetti nos permite conocer con objetividad cuál fue el balance de esta campaña.
"La superposición de la cosecha de soja de primera y segunda con el maíz, constituyó en esta campaña un escenario inusual". En tal sentido, precisa que "la falta de ventanas climáticas adecuadas para las labores agrícolas de cosecha, ha llevado a recolectar granos con niveles de humedad superiores a lo ideal, aunque la calidad no se vio afectada".
Por tan razón, concluye Luis Crocetti que este año la función del acopio fue crucial, nos hizo trabajar a pleno, mucho más que otros años, haciendo que estemos arribando a un feliz término".
