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La producción de cerdos atraviesa un momento complejo.
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Carlos Octeda, productor de cerdos.
La regularización de las importaciones de materias primas a nivel de alcance en la nutrición, fue bien recibida por el sector porcino dado que tiende a mejorar los costos. "La alimentación impacta cerca de un 70% sobre el costo total, los comodities (maíz y soja) están cercano al 75% sobre el costo de la alimentación, y el 25 % restante es referido a los núcleos vitamínicos minerales los cuales se comercializan en las empresas de nutrición", nos recuerda Carlos Octeda, asesor técnico de reconocida experiencia en establecimientos en las principales regiones productoras del país y el extranjero.
Aun así, el especialista advierte que "para la mayoría de las granjas de capacidad chica o mediana, el saldo sigue siendo negativo, dado que el costo de producción sigue siendo mayor al precio de venta, algo que quizás no afecte tanto a las granjas de mayor tamaño dado que tienden a diluir el costo inicial por un mayor flujo de comercialización".
El mercado internacional tampoco acompaña
China redujo la demanda, y como gran consumidor y principal cliente global, llevó a una sobreoferta de carne de cerdo en los mercados internacionales y, por ende, a una tendencia a la baja en los precios internacionales.
"A esta mayor oferta que se ha volcado al mercado local ante la disminución en las exportaciones, se le suma un marcado deterioro del poder adquisitivo del consumo, generando esto un lógico derrumbe en los precios", explica Octeda.
Aun así, la producción porcina en Argentina sigue creciendo de forma sostenida, desafiando la incertidumbre en la demanda, los costos de producción y la competencia en los precios internacionales.
Barranca abajo
"Estamos regalando el cerdo en pie y si no ponemos un ancla el barco seguirá a la deriva", advierte por su lado el consultor Juan Uccelli.
Para él, el productor no se debe quedar de brazos cruzados y pregona "no esperes que otro haga lo que tú debes hacer, la culpa no siempre es del otro" y en función de ello decidió lanzar una campaña para que los propios productores se unan en defensa del precio del capón: "No regales tus cerdos, no vendas por menos de $1000/kilo más IVA".
