Clima indefinido, coyuntura económica politizada, conflictos bélicos que impactan en los mercados, reacciones gremiales que paralizan los puertos, hacen muy difícil tomar decisiones dentro y fuera de la tranquera.
Todas estas sensaciones se pudieron palpar en el tradicional y emblemático remate del primer lote de soja de la campaña 2023/24 realizado esta semana en la Bolsa de Comercio de Rosario.
"Es una campaña un poco rara, los precios y el clima no acompañan, no se puede estar trabajando todos los días por falta de piso y a la vez el productor está expectante de las medidas que pueda llegar a tomar el Gobierno Nacional", subrayó Miguel Semioni, presidente de la entidad anfitriona, ratificando el marcado atraso que viene experimentando la comercialización este año.
Aun así, no dudó en destacar el rol que cumplen las bolsas. "Yo siempre digo que la comercialización institucionalizada es muy valiosa, de hecho hay otros productos que no la tienen como las legumbres, la leche y los cerdos, por ejemplo, y la anhelan porque necesitan ese precio de referencia que tienen los granos". Y no conforme, dobló la apuesta: "Realmente se necesita defender lo que tenemos, potenciarlo, discutirlo seguramente, hacerlo más robusto, pero no podemos dejar de valorar el aporte que hace la Bolsa en cuanto a infraestructura de transporte y en lo relativo a la hidrovía, que también forma parte de ese tramado institucional que tenemos que defender y acompañar", remarcó Semioni
El bolsón, una buena alternativa
Cuidar y fortalecer los mercados institucionalizados es importante. Que se implementen políticas para favorecer a la producción también lo son. Pero, mientras esto no se materializa en tiempo y forma, el productor se muestra cauteloso a la hora de desprenderse de su producción que, como bien sabemos, es su moneda de cambio. Cuando el clima lo permite, cosecha y vende solo lo imprescindible para atender sus necesidades económicas. El resto lo guarda en bolsones, una modalidad que no deja de ser una buena alternativa en momentos como estos.
A esta realidad, precisamente, se refirió Daniel Boglione, presidente del Centro de Corredores de Cereales de Rosario, también en el marco de la venta simbólica del primer lote de soja. "Por ahora la cosecha viene pausada, no está ayudando mucho el clima, pero avanza y hay zonas que están arrojando muy buenos rindes. Pero, estamos con precios relativamente bajos debido al posicionamiento de commodities a nivel internacional. De todas maneras se está almacenando mucha mercadería en los campos porque, como ocurre con otros sectores de la economía, se observa una conducta recesiva por parte del productor, por la creciente incertidumbre económica y política que se viven en la Argentina. El productor está entregando lo justo y necesario y el resto lo acopia en su establecimiento"
Y en esto coincide plenamente Javier Gastaudo, vicepresidente de la Sociedad de Acopiadores de Rosario. "La cosecha de soja en general es buena, pero el productor está comercializando lo justo y necesario para poder pagar impuestos y gastos de cosecha". Y con respecto al maíz, Gastaudo señala que ocurre lo mismo: "El año pasado a esta altura del mes teníamos ya un 30 % comercializado".
De cara al nuevo ciclo agrícola
La situación no cambia para los cultivos de invierno. El productor está haciendo barbechos y espera, aunque en este caso las lluvias que está dejando el último tramo de El Niño, brindan buenas condiciones para el arranque de campaña. De todos modos, como bien señala el analista Diego de la Puente, "las condiciones climáticasy los precios, que se están moviendo un poco hacia arriba, sumado a la baja de costos que se está dando, va generando una expectativa distinta, diferente, pero la experiencia nos dice que por lo general las campañas no terminan como empiezan"
Aun así, los números no están cerrando bien para aquellos que no cuentan con campo propio y tienen que arrendar, como dice también De la Puente: "El costo más importante que el productor tiene hoy son los alquileres y debemos tener en cuenta que el 70/75 % de la producción en Argentina se hace en campo arrendado y el precio del alquiler claramente no baja; esto hace que sea complicado lograr una renta positiva".
Claro que existen diferentes realidades y no se puede generalizar. "Muy distinta es la ecuación para aquel que, por ejemplo, el 80 % de su producción la hace en campo propio y solo el 20 en campo arrendado, ya que puede estar alquilando ese porcentaje de campo 4 o 5 años esperando ver cómo cambia la perspectiva en ese plazo. Pero, aquel que el 100 % de su producción la hace en campo arrendado, necesita que sea rentable el número de esta campaña, no puede esperar", explicó en detalle el analista.
En suma, por distintos factores estamos atravesando un fin de campaña incierto y esto pesa y mucho en la decisión de siembra del nuevo ciclo agrícola.