Problemas de fondo en el sistema educativo argentino

Tres de cada diez alumnos de las familias con más altos ingresos del país no alcanzan los requerimientos mínimos en Lengua. Dicho de otro modo, una porción (32%) de los estudiantes que viven en los hogares más favorecidos mostraron bajos resultados en exámenes que se tomaron para evaluar la comprensión de textos. Así lo advierte un estudio realizado por el Observatorio Argentinos por la Educación y la Asociación Civil Educación para Todos en base a los resultados de las últimas pruebas Pisa.

Los profesionales en pedagogía consideran que este dato pone de relieve un problema profundo del sistema educativo argentino, ya que lo observado en la mayoría de las sociedades modernas muestra que existe una directa relación entre ingreso familiar y rendimiento escolar. Es decir, a medida que más altos son los ingresos en un hogar, más posibilidades tienen los chicos de lograr un buen desempeño en la escuela. Por supuesto que, como en todas las actividades humanas, hay excepciones a esa regla. Pero cuando el porcentaje de individuos que escapa de esa generalidad supera el 30%, entonces allí hay algo que merece ser analizado.

Si bien las comparaciones suelen ser un poco odiosas, a veces sirven para saber dónde estamos parados. Por ejemplo, a partir de este informe elaborado por el Observatorio Argentinos por la Educación y la Asociación Civil Educación para Todos sabemos que los alumnos argentinos del nivel socioeconómico más alto tienen resultados educativos en lectura más bajos que sus pares (también más favorecidos) de otros países de la región como Chile, Uruguay, Colombia, Perú y México. Es más, los desempeños de nuestros estudiantes del cuartil más rico (nivel socioeconómico alto) solo superan a los de sus pares del mismo cuartil de República Dominicana (55%), El Salvador (48%), Guatemala (48%) y Paraguay (42%).

Estos datos se desprenden del informe titulado "Los más favorecidos de Argentina, entre los menos favorecidos de la región", elaborado a partir de los resultados de las pruebas PISA del año 2022 que fueron publicados en diciembre del año pasado. Antes de avanzar, es importante aclarar que el programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (más conocido como Pisa, por sus siglas en inglés), es una iniciativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). El objetivo del programa es medir, mediante exámenes, la capacidad de los alumnos de 15 años para utilizar sus conocimientos y habilidades de lectura, matemáticas y ciencias para afrontar los retos de la vida real. Según los resultados de las últimas pruebas, siete de cada diez estudiantes argentinos no alcanzan los niveles básicos de matemática, mientras que la mitad no llega a los estándares mínimos de desempeño en lengua y ciencias.

Vale la pena detenerse un momento en la reflexión que hacen los autores del informe "Los más favorecidos de Argentina, entre los menos favorecidos de la región". "En la Argentina, cumplir con los años de escolaridad obligatoria fijados por la Ley de Educación Nacional 26.206 de 2006, no garantiza dominar aprendizajes y capacidades básicas, tales como la comprensión lectora, la resolución de problemas con herramientas matemáticas, el pensamiento científico, entre otras", señalan en la introducción. Y agregan: "Estas capacidades son esenciales para la vida en una sociedad democrática y la inserción productiva, más allá de estar expresadas nítidamente en los diseños curriculares. Sucesivas evaluaciones nacionales, regionales y globales confirman, una y otra vez, que una alta proporción de estudiantes terminan la primaria y aun la secundaria con dificultades para comprender textos. Leer un texto va más allá de una decodificación elemental, por así decirlo, poder pronunciar las palabras del texto. Es una operación intelectual compleja, partiendo del reconocimiento del tipo de texto, permite extraer información literal, elaborar inferencias sobre aspectos no explícitos, enlazar con conocimientos previos, reconocer el sentido global del texto, y producir reflexiones y evaluaciones personales y críticas sobre lo leído".

Si en nuestro país un porcentaje significativo de los estudiantes que pertenecen a las familias de más altos ingresos tiene dificultades para la comprensión lectora, quiere decir que algo no funciona bien. Si se tiene en cuenta, además, que como indica el mismo informe "las evidencias sobre los menores logros de aprendizaje de los sectores más pobres, son evidentes, reiteradas y más llamativas", es necesario entonces generar nuevos procesos de innovación en el sistema educativo, con mayor inversión escolar, mejores salarios para maestros y mejor infraestructura. La escuela enfrenta el desafío de transformarse con aprendizajes que permitan aprovechar las mejores capacidades de los alumnos.