Hay historias de la vida real que parecen de película o, si se quiere, llevadas de la tinta al papel por aquellos hábiles escritores que deslizan sus líneas por la ciencia ficción. Más inverosímil aun se presenta la novela de un hombre nacido en nuestra tierra, Ignacio Ostertag, a quien todos conocen como "El Bombástico", que con 42 años llevó sus relatos de Pergamino a Países Bajos, y allí encontró el reconocimiento digno de una "celebridad".
Ostertag, que se reparte entre el derecho (trabaja en el Colegio de Abogados de Pergamino) y los relatos de deportes electrónicos,
empezó su recorrido por el fútbol neerlandés en 1993, cuando una señal de la ciudad entregó de manera gratuita su servicio para toda la población. El punto fue que un joven ?Nacho" vio, gracias a esa promoción, un partido de Feyenoord de Rotterdam y a partir de entonces nació un amor que hasta la actualidad lleva tatuado en su corazón.
Ignacio cuenta que no se pudo resistir ante semejante institución, el entusiasmo de sus seguidores (conocidos como Het Legioen) y los colores de la camiseta, que van desde el rojo y blanco conocidos por el común del público hasta el verde, que representa el emblema de la ciudad ubicada al oeste del país y a 30 kilómetros del mar.
Pero ustedes se preguntarán ¿cuando explotó todo? Eso es algo que vamos a pasar a explicar a continuación.
Periodista de raza
?El Bombástico? comenzó a experimentar su profesión en Radio Mon y luego de recalar como corresponsal de TyC Sports en Rosario tuvo un paso por la ya extinta FM Nueva Latina. Sin embargo, debió buscarle la vuelta a su futuro cuando se terminó su periplo por esta última emisora. Por eso encontró su lugar en los deportes electrónicos. En consecuencia, durante la etapa de aislamiento se le ocurrió explotar sus redes sociales mechando su narración deportiva junto a la fonética neerlandesa a la hora de pronunciar las canciones de su amado club.
Allí fue cuando el ?Fenómeno Bombástico?, como le dicen en Países Bajos, empezó a sonar fuerte a casi 12.000 kilómetros de distancia. Cada fin de semana, poco a poco y casi sin proponérselo, Ostertag comenzó a ganar más seguidores en su cuenta de Instagram y sus relatos se viralizaron en todos los medios del país europeo, hasta Espn, la TV nacional y las radios más importantes de aquella zona. En promedio recibe 170.000 visualizaciones por partido y su masa de seguidores, casi un 90 por ciento es del viejo continente.
A su vez, Ignacio, que ya era conocido por algunos trabajadores del club neerlandés, y había sido consultado por la entidad previo a contratar al argentino Marcos Senesi, cuando recibió invitación oficial de Feyenoord para asistir a algunos partidos de la Eredivisie. A pesar de ello, el convite solo contemplaba los tickets de ingreso, por lo que los hinchas iniciaron una nueva jugada para ayudar al pergamiense.
Campaña y viaje
Noel Awadalla, amigo holandés convertido en un "agente" de Ostertag comenzó una recaudación de fondos y en 12 horas recibió la respuesta de cientos de fanáticos del equipo más popular de la región. En consecuencia, solo medio día bastó para que las redes explotaran y llegaran a un solo objetivo: llevar a ?El Bombástico? a los Países Bajos.
Lo que sigue a continuación es una historia de película, porque el hombre de 42 años, previo a una suspensión de la travesía en diciembre por problemas de aislamiento y cancelación de ingreso a estadios, vivió, según sus palabras, ?los mejores días de mi vida?.
Llegada de "estrella"
Al llegar al aeropuerto de Schiphol, ya en migraciones, recibió la bienvenida de los agentes de seguridad con el grito ?vamos Feyenoord? y a continuación, fue recibido por sus seguidores con una bandera que describía su apodo. Ignacio no quiso descansar y desde la capital holandesa viajó 60 kilómetros hasta Rotterdam, una de las ciudades portuarias más importantes de Europa, para conocer al estadio De Kuip (?La Bañera? en español).
En ese lugar lo esperaba la cadena Espn, líder en el globo en materia deportiva, para comenzar a contar la experiencia asombrosa del joven oriundo de nuestra ciudad. La exposición mediática, el interés de propios y extraños, sumado al cariño del público rotterdammer desencadenó en un itinerario diario difícil de creer que incluyó entrevistas en diferentes canales de televisión, radios nacionales; hasta diarios de largo alcance viajaron hicieron un largo trayecto para encontrarlo en persona.
Tres partidos
Ignacio vivió los partidos ante PSV, GO Ahead Eagles y Twente y por lo que pudimos comprobar en su canal de YouTube ?Videos Bombásticos?, los seguidores del club rojiblanco lo seguían y le pedían autógrafos, fotos y relatos de su latiguillo por excelencia: ?La Bombinhaaaaa?.
"El Bomba" cuenta que recibió la bienvenida de ?La Legión? entre lágrimas, tuvo a su disposición un vehículo para traslado diario, se hospedó en uno de los mejores hoteles de la ciudad gracias a la invitación de su dueño y hasta fue convidado por los jugadores para la cena post primer evento.
Ostertag, que cuenta con marcada emoción lo que escribimos en estas líneas, no puede entender cómo los integrantes del plantel conocían su trayectoria en las redes sociales, su característico grito de gol y su frase de cabecera. Porque a pesar de la distancia, la era de la globalización y las redes sociales hacen todo más cercano.
Una gran familia
Ignacio nos habla de la ?familia Feyenoorder? y continúa desgravando recuerdos, como cuando fue invitado a ver un partido de visitante y recibió marcado respeto de la masa más fuerte de hinchas del club.
O cuando una niña de ocho años lo persiguió por el graderío para obtener una foto y comentarle que era su ?héroe?. También, suma a sus memorias el momento en el que el club lo invitó a Varkenoord, el campo de entrenamiento de las inferiores, momento en el que compartió almuerzo con leyendas de la institución y pudo cruzar palabras con el mítico exgoleador holandés Robin Van Persie.
Hasta una empresa (sponsor oficial de Feyenoord) lo siguió durante los 10 días que duró su aventura para filmar un documental que se estrenó el 20 de este mes. A su vez el pergaminense recibió la autorización de subirlo en su canal de YouTube, para todos aquellos que no puedan encontrarlo en la plataforma europea. Los flashes, las luces, la aceptación del público y los medios oficiales se posaron sobre la figura de este hombre común que pulula habitualmente, y de manera desapercibida por las calles de Pergamino.
Una historia de sueño, una aventura propia de un cuento de hadas, pero que en realidad transformó la ilusión de un adolescente de 13 años en una realidad para un hombre de 42. Así es la vida y quizás te responde a miles de kilómetros de distancia, cuando menos se lo espera y casi sin pensarlo, porque al final de cuentas mucho tiene que ver con el dicho: ?Nadie es profeta en su tierra".