El sujeto de 39 años arrestado por reventar las cubiertas de siete vehículos e incendiar un auto antes habría sido el autor de vandalismos a los medidores de gas domiciliarios de barrio Trocha y el Centro.
Si bien en la Fiscalía no cuentan con elementos que vinculen al mismo individuo con los distintos episodios vandálicos, hay indicios que podrían relacionarlos.
Un indicador temporal es que los ataques a los medidores de gas ocurrieron antes que las averías a los vehículos.
De esta manera, los investigadores judiciales y policiales tendrían que valorar la posibilidad que inicialmente el vándalo pudiera haber arremetido contra las casillas de gas natural de los frentes de viviendas que le quedaron a su paso mientras deambulaba por las calles de barrio Trocha y el Centro.
Esta hipótesis, que todavía no se encuentra incorporada en el expediente judicial, lleva a pensar que inicialmente cometió una secuencia de incidentes de una modalidad y en otra segunda parte otro tipo de atentados.
Si esta teoría llega a manos de un profesional de la salud mental quizás pueda darle una explicación científica.
Algo que le da entidad a esta posibilidad, además de la secuencia temporal, es que en el supuesto caso que haya sido el mismo autor: al momento de cometer los daños a los medidores domiciliarios completó toda una secuencia de ataques de este tipo. Luego hizo un rodeo urbano, que no es alejado porque la última rotura de medidor de gas habría sido en 11 de Septiembre al 900 y el primer ataque a vehículos ocurrió en Castelli al 400.
Entre esos dos puntos por Google Maps hay 750 metros de distancia que yendo caminando se recorren en diez minutos Sólo siete cuadras separan esos puntos.
La Fiscalía debe reunir mayores elementos para fortalecer esta hipótesis, pero se encuentra con una gran dificultad: casi no hay actuaciones policiales.
Los investigadores judiciales deberían recurrir a los reportes de llamadas del servicio de emergencias policiales provincial 911; la central de atención de llamadas vecinales 147 y a un informe de Litoral Gas, porque los móviles policiales se abocaron a lo más grave ocurrido en ese momento que fue montar un operativo cerrojo para coartar las posibles vías de escape del autor de los ataques a los vehículos estacionados en el Centro.
Eso generó que las fuerzas estuvieran ocupadas y los vecinos resolvieran los daños por su cuenta por el riesgo que generaba la rotura en el sistema de servicio de gas.
Reportes de cámaras
La hipótesis sobre la posibilidad que fuera el mismo autor fue cobrando fuerza por el paso de las horas.
En las primeras horas de la mañana del sábado el fiscal Francisco Furnari requirió las imágenes de cámaras de seguridad municipales e instruyó a la Policía que releve los videos de dispositivos de filmación de casas particulares para determinar si se trató del mismo sujeto quien dañó una decena de dispositivos de frentes de viviendas y luego atacó con un cuchillo las cubiertas de vehículos e incendió un automóvil.
La Fiscalía 5 cuenta con un reporte de Litoral Gas con los domicilios y los horarios.
A partir de ese informe preliminar es que están relevando la existencia de cámaras en todo el recorrido vandálico a los medidores.
El viernes la Policía del Comando de Patrulla realizó las actuaciones para brindar un amplio informe preliminar de todo el raid de ataques a automóviles.
El sábado, la mayoría del esfuerzo de la instrucción judicial estuvo enfocado en relacionar lo ocurrido en los minutos previos en nuestra ciudad.
Así es como cada vez cobraba más entidad las vinculaciones entre las primeras secuencias de daños hacia los bienes de los vecinos con la segunda seguidilla de roturas de cubiertas.
De esta manera y ya poniendo lo ocurrido en un plano de la psicología y la psiquiatría, es que no descartan analizar si con el incendio del auto Renault Logan en Azcuénaga y General Paz no inició una tercera modalidad de vandalismo.
Es posible que no haya seguido con los incendios a vehículos porque se le haya roto el encendedor.
En una botellita de enjuague bucal este sujeto llevaba nafta que habitualmente utiliza para aspirar.
Una de las adicciones que tiene es aspirar este combustible, por ese motivo lleva siempre consigo este líquido.
En el ataque pirómano roció desde ese recipiente el combustible de vehículos y abrió fuego con un encendedor.
Existe la posibilidad que se le haya roto o perdido al realizar la agresión pirómana contra el Renault Logan y por eso no haya seguido con esa metodología de vandalismo.