En una reciente entrevista con Tucker Carlson, Musk y el periodista debatieron sobre el futuro de Estados Unidos en caso de que Kamala Harris, la candidata demócrata, gane las elecciones. Durante la conversación, ambos especularon de manera distendida sobre cómo sería la vida de Musk bajo un gobierno de Harris, a quien Musk calificó como "la marioneta" de un grupo de billonarios que, según él, gestionan los destinos del país, incluyendo a figuras como Bill Gates.
Musk argumenta que el país está bajo el ataque más grave a su democracia desde su fundación, y que solo Donald Trump puede salvar a Estados Unidos de lo que considera una deriva peligrosa. En este sentido, Musk ha sido claro al afirmar que su apoyo a Trump es una cuestión de principios, creyendo que es el único que puede contrarrestar estas amenazas. En un gesto que ha dado mucho de qué hablar, Musk incluso ofreció una suma de dinero a los votantes de Pensilvania que firmaran una petición en favor del candidato republicano.
Una Comisión de Eficiencia Gubernamental: La Propuesta de Musk Adoptada por Trump
La influencia de Musk en la campaña de Trump va más allá de las apariciones públicas. En un discurso reciente en el Economic Club de Nueva York, Trump anunció que, si vuelve a la Casa Blanca, creará una comisión de eficiencia gubernamental, una idea presentada por el propio Musk. Esta comisión tendrá la tarea de realizar una auditoría financiera y de desempeño del gobierno federal, con el objetivo de eliminar el gasto innecesario.
"Esta comisión desarrollará un plan de acción para eliminar totalmente el fraude y los pagos indebidos en un plazo de seis meses. Esto ahorrará billones de dólares", explicó Trump, subrayando la necesidad de reformas drásticas en el funcionamiento del gobierno. El impacto de esta propuesta refuerza la estrecha relación entre ambos líderes y el compromiso de Musk en promover una mayor eficiencia en la administración pública.
Una Campaña Sin Teleprompter
Musk, conocido por su estilo directo y a menudo controversial, ha resaltado en varias presentaciones junto a Trump que ambos comparten una característica que los distingue de Kamala Harris: no utilizan teleprompter. Este detalle, aunque menor para algunos, ha sido presentado por Musk como una muestra de la autenticidad y la conexión genuina que ambos tienen con el público, en contraposición a lo que él percibe como la artificialidad de la candidata demócrata.
El peso que tiene Musk en el debate público es innegable, y su participación en esta última etapa de la campaña de Trump añade un componente clave a la narrativa del candidato republicano. Musk no solo trae consigo su influencia en el mundo tecnológico y empresarial, sino que además conecta con un electorado que ve en Trump una figura capaz de defender los valores tradicionales y, según ellos, restaurar el equilibrio en el país.
