El Departamento Judicial de Pergamino será escenario de tres juicios por la verdad, un proceso judicial inédito en la región que aborda casos de delitos sexuales cuya acción penal ha prescripto debido al tiempo transcurrido. Esta modalidad especial busca satisfacer el derecho de las víctimas a conocer la verdad de los hechos que denunciaron, aún cuando los imputados no puedan ser penalmente sancionados. Los tres casos son instruidos por el fiscal Horacio Oldani en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, debido a que los acusados eran menores de 18 años al momento de cometer los delitos.
Este tipo de juicios solo se aplica a causas de delitos contra la integridad sexual, en los que las víctimas, a pesar de que el tiempo ha extinguido la posibilidad de una condena penal, expresan su voluntad de llevar el caso a debate oral. La finalidad de estos procesos no es establecer una pena, sino aclarar los hechos y proporcionar una resolución que dé cuenta de lo ocurrido, brindando un cierre para las víctimas, quienes muchas veces no pudieron denunciar en su momento debido a circunstancias personales o contextuales que les impidieron hacerlo.
Tres casos en proceso
Los tres juicios por la verdad que se desarrollarán en el Departamento Judicial de Pergamino tienen como origen delitos sexuales cometidos antes de 2005. Dos de los casos provienen de la ciudad de Colón y uno de la ciudad de Pergamino. Todos los imputados eran menores de edad al momento de los hechos, por lo que las causas se tramitan en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
La participación de las víctimas en estos procesos es clave, ya que son ellas quienes solicitan llevar el caso a juicio, motivadas por el deseo de obtener una respuesta por parte de la justicia. En estos debates, las víctimas podrán escuchar los testimonios, ver la evidencia presentada y conocer la conclusión del tribunal acerca de lo que ocurrió.
Conocer la verdad
El juicio por la verdad es un proceso que se orienta exclusivamente a la reconstrucción de los hechos. Si bien los debates se desarrollan de la misma manera que en un juicio tradicional, con la presentación de testigos, peritos y pruebas, la diferencia fundamental radica en que, al concluir el proceso, el veredicto no implica una sanción penal para el imputado, aunque se lo declare culpable. "El objetivo es esclarecer los hechos y que las víctimas puedan acceder a la justicia, incluso cuando la posibilidad de imponer una condena ha prescripto", explicó el fiscal Oldani, quien está a cargo de los tres casos que se debatirán en Pergamino.
Los hechos que motivan estos procesos ocurrieron antes de 2005, fecha clave a partir de la cual se implementaron cambios legislativos que afectaron la prescripción de los delitos sexuales. En particular, tras esa fecha se incorporaron disposiciones que interrumpen el plazo de prescripción hasta que la víctima alcance la mayoría de edad y esté en condiciones de hacer la denuncia. De esta manera, los delitos sexuales cometidos contra menores de edad se volvieron prácticamente imprescriptibles.
