Un episodio delictivo de gravedad quedó frustrado por la eficiente intervención de los distintos dispositivos de seguridad preventivos articulados por la Municipalidad y la Policía. En la madrugada del jueves las actitudes comprometidas de vecinos fueron el motor que puso en marcha una serie de intervenciones que rodearon a los autores de un intento de robo de la caja fuerte de un comercio.
El llamado al sistema municipal de Ojos en Alerta desplegó a los móviles de Patrulla Urbana y de la Policía del Comando a concurrir a la pizzería La Toscana de Avenida de Mayo entre Alberti y Luzuriaga. La persona que llamó se despertó minutos antes de las 4:00 horas por los ruidos realizados por delincuentes que hicieron boquetes en la chapa de la cubierta del edificio gastronómico para encontrar el punto ideal de descenso a las instalaciones comerciales sin ser captados por los sensores de la alarma.
Los malhechores irrumpieron en el interior del comercio y se disponían a vulnerar la caja de seguridad; de acuerdo a lo que reconstruyeron los investigadores. Estos ladrones interrumpieron la faena criminal al escuchar que se desplegaba la Policía hacia el lugar donde estaban ellos intentando vulnerar la bóveda de hierro.
El handy que llevaba uno de ellos con la frecuencia policial activada ubicaba el lugar de desplazamientos de móviles del Comando y de Patrulla Urbana a la pizzería La Toscana. Los malhechores abortaron el plan porque si permanecían un par de minutos más lo aprehendían en flagrante delito dentro del edificio del local gastronómico.
En calle Alberti tenían el Ford Ka rojo estacionado y a través de los agentes comunales y los domos del centro de monitoreo advirtieron que escaparon. Fue así que pusieron en práctica la segunda fase de la intervención de las fuerzas comunales y policiales. Los vehículos de la Agencia Municipal de Seguridad (AMS) y del Comando de Patrulla iniciaron un seguimiento a distancia y los operadores del centro de monitoreo articulaban un operativo cerrojo para coartar las posibles vías de escape.
Esta articulación del trabajo de los móviles tuvo su efecto frustrante para los hampones porque se vieron rodeados y abandonaron el vehículo en inmediaciones de San Juan Bosco y Lugones del barrio Kennedy. Terminaron evadiendo el asedio de los vehículos de las fuerzas de prevención dejando el Ford Ka rojo y seguir a pie hasta un refugio.
Los uniformados dieron con el auto de los convictos en cuestión de segundos y sólo encontraron el handy con la frecuencia policial encendida. Los especialistas de Policía Científica tuvieron una ardua labor posterior para obtener pruebas en la pizzería La Toscana y en el habitáculo del Ford Ka.
Esas pericias son importantes para los investigadores, pero durante los primeros minutos la Municipalidad brindó un dato revelador a través del sistema del anillo digital que detectó el ingreso a nuestra ciudad del vehículo de los hampones a las 0:30 del jueves. Se trata de los lectores de patentes que se encuentran en todos los puntos de acceso a nuestra ciudad, instalados en las rutas nacionales y provinciales que atraviesan Pergamino.
Los dispositivos registran los números de dominio de los vehículos que circulan en ambos carriles y los incorporan a una base de datos que se transforman en cruciales en episodios como este caso. Por más que los vehículos circulen a 160 kilómetros por hora y sea horario nocturno o haya inclemencias climáticas las patentes se incorporan a la base de datos y permanecen como registros en un extenso historial.
La patente del vehículo no tenía ningún impedimento ya que es "melliza" de otro Ford Ka sin reproche legal. El automóvil utilizado fue robado meses atrás en la localidad santafesina de Villa Constitución. El fiscal Fernando D?Elío está como subrogante en la Fiscalía 2 de Furnari, en la instrucción judicial por este episodio.
Desde el Ministerio Público Fiscal requirieron la pesquisa policial de los detectives de la DDI Pergamino. En el expediente están valorando distintas hipótesis sobre las identidades de los presuntos autores. Existe una fuerte sospecha que serían rosarinos por el recorrido realizado para llegar a nuestra ciudad.
Los investigadores no descartan que hayan contado con un nexo local que les dio datos sobre el sitio para entrar a robar y los ayudó a refugiarse al verse cercado por la intervención de las fuerzas preventivas municipales y policiales. Si bien existe un fuerte hermetismo sobre los avances de la pesquisa, es posible que en las próximas horas haya novedades al respecto. La Fiscalía cuenta con las imágenes de seguridad urbanas que registraron el vehículo de los ladrones y del interior del comercio.
Los especialistas coinciden en qué por pocos minutos el caso no se estaría investigando como un episodio de robo perpetrado. Afortunadamente el compromiso vecinal y la activación de los dispositivos de seguridad actuaron con celeridad y en forma eficiente para evitar que concretaran el crimen. Los investigadores requirieron a las empresas de telefonía celular los informes sobre impactos de antenas celulares en los lugares donde abandonaron el auto para individualizar los números que estuvieron activos por realizar o recibir llamadas.
Anillo digital
El anillo digital es una herramienta de seguridad silenciosa a la que frecuentemente recurren los investigadores policiales y judiciales cuando hay sospechas sobre delincuentes foráneos irrumpiendo o huyendo de la ciudad en los momentos previos y posteriores a un crimen.
Las identificaciones de patentes y vehículos permiten reconstruir robos y establecer si los días previos a los episodios estuvieron determinados rodados, por los números de dominio que se reiteran en la base de datos. Así fue como se esclareció el robo a la estación de servicios Puma de avenida Alsina y Merced, donde el vehículo estuvo en nuestra ciudad días previos a la fecha del atraco para hacer inteligencia del plan criminal.