El Club Atlético Douglas Haig, de la ciudad de Pergamino, provincia de Buenos Aires, es una institución que ha dejado una marca importante en el fútbol argentino. A lo largo de los años, similar a lo que sucede al jugar blackjack, el equipo ha experimentado altibajos, pero su legado perdura, alimentado por la pasión de sus seguidores y una rica tradición futbolística.
Fundación y primeros pasos
El 18 de noviembre de 1918 marcó el inicio de una rica historia para el fútbol argentino con la fundación del Club Atlético Douglas Haig en la ciudad de Pergamino.
Bajo el nombre original de "Club Atletico Ferrocarril Central Argentino General Douglas Haig," el equipo adoptó su nombre en honor al mariscal escocés Sir Douglas Haig, distinguido líder en la Primera Guerra Mundial.
Desafíos iniciales y ascensos
Desde sus inicios, Douglas Haig demostró ser un competidor formidable, ganando el título de la Liga de Fútbol de Pergamino en 26 ocasiones, consolidándose como el club más laureado de la localidad. Su participación en el Torneo Federal A, la tercera categoría del fútbol argentino, ha sido un testimonio constante de su dedicación y calidad deportiva.
En 1986, Douglas Haig alcanzó un hito significativo al ganar la Liguilla provincial, asegurando así un lugar en el torneo Nacional B de fútbol. Este logro les permitió enfrentar 13 temporadas consecutivas en la segunda categoría nacional, marcando un periodo de gran relevancia para el club.
En una final memorable contra Olimpo de Bahía Blanca, Douglas Haig emergió victorioso, ascendiendo por primera vez en su historia a la segunda categoría del fútbol argentino.
Altibajos y regresos triunfales
A lo largo de su historia, Douglas Haig ha experimentado altibajos, descendiendo en el año 1999 al Torneo Argentino B, la cuarta división de la Asociación del Fútbol Argentino. Sin embargo, el equipo demostró su resiliencia al regresar al Torneo Argentino A en 2010 y, posteriormente, a la Primera B Nacional en la temporada 2011/2012, después de 13 años de ausencia.
En 2017, el club enfrentó un desafío al descender al Torneo Federal A, pero la historia del mismo está marcada por la determinación y el espíritu de lucha. Estos momentos difíciles no hicieron más que fortalecer el vínculo entre el equipo y sus apasionados seguidores.
Cambio de nombre y devoción inquebrantable
A lo largo de su rica historia, el club experimentó un episodio curioso relacionado con su nombre. En un momento, por disposición del gobierno, se propuso cambiar el nombre a Bartolomé Mitre.
Sin embargo, la comunidad y los asociados rechazaron la idea en una asamblea, mostrando así su devoción inquebrantable al nombre original que rinde homenaje al ilustre general Douglas Haig.
Reflejo del éxito
Los éxitos del Club Atlético Douglas Haig no solo se miden en títulos y ascensos, sino también en la pasión inquebrantable de sus jugadores y seguidores. El regreso a la Primera B Nacional en 2012 fue un testimonio de la dedicación y el esfuerzo continuo que define la historia del club.
En conclusión, la historia del equipo es una narrativa de resiliencia, triunfos y un vínculo indestructible con su comunidad. A través de los altibajos, el club ha demostrado que la verdadera grandeza se encuentra en la capacidad de levantarse y seguir adelante, una lección que resuena en cada rincón del fútbol argentino.
