Las residencias son un sistema de formación de posgrado en servicio que posibilita a egresados de profesiones vinculadas al campo de la salud obtener la especialidad ingresando a las unidades de residencia que funcionan en distintos centros y que brindan los conocimientos teóricos y prácticos para brindarles todas las herramientas para su futuro ejercicio profesional. Durante los últimos años, y por múltiples razones, muchos de los cupos que se establecen para el ingreso al sistema quedan vacantes. Las exigencias que supone "ser residente", las condiciones de trabajo y los problemas estructurales del sistema de salud, desalientan la elección que compite con otras alternativas de formación, como son los cursos privados de posgrado que también entregan certificación. Este fenómeno que se viene observando hace varios años encuentra en algunas especialidades consideradas vitales para el funcionamiento del propio sistema una caja de resonancia que expresa una realidad y señala aspectos del propio modelo de formación que están llamados a repensarse. Una de ellas es el campo de la pediatría, en el que este año -a nivel de todo el país- fueron muchos los cargos de residencias que no han podido cubrirse por falta de postulantes.
Haciéndose eco de esta situación, en los últimos días la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), emitió un comunicado en el que manifestó su preocupación por la cantidad de vacantes que han quedado sin adjudicar en las residencias de Clínica Pediátrica, Neonatología y Terapia Intensiva Pediátrica de todo el país. En esta comunicación, la SAP define esta situación "emergente, compleja y multicausal", donde "la pauperización de la profesión, la necesidad del pluriempleo y los diferentes contextos de formación condicionan la decisión de los profesionales recién egresados, que resulta en detrimento de su formación y de la atención pediátrica en general".
"Desde la SAP consideramos que el sistema de residencias médicas, puesto en práctica en ámbitos de formación supervisados, bien remunerados, respetuosos y seguros, constituye la mejor opción para la formación de especialistas en todas las áreas de la pediatría y propicia las condiciones básicas para alcanzar el mejor nivel de atención de nuestros niños, niñas y adolescentes", agregaron los pediatras nucleados en la SAP y alertaron "con énfasis" sobre "la grave situación presente y sus consecuencias futuras".
Asimismo, llamaron a la reflexión y "participación activa de cada uno de los sectores involucrados", atendiendo a que "el futuro de la pediatría y de la atención de los niños, niñas y adolescentes en nuestro país requiere de una pronta solución que asegure una formación adecuadamente remunerada, digna y de calidad científico-técnica".
En el Hospital
En el caso de Pergamino, el efector que cuenta con unidades de residencia es el Hospital Interzonal General de Agudos "San José", institución que además posee un reconocido prestigio por la calidad de la atención en Clínica Pediátrica, Neonatología y Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica, especialidades para las que anualmente se abren cupos para el ingreso a las residencias.
De acuerdo a lo que pudo chequear LA OPINION, este año ninguno de los cupos que estaban disponibles fueron cubiertos por falta de postulantes a seguir la especialidad. En verdad, este no es un fenómeno novedoso, aunque este año se sintió por el impacto de no haber podido recibir en el campo de la atención pediátrica a ningún residente. Desde hace por lo menos cinco años, hay una tendencia que se observa con preocupación y que está definida por la disminución de ingresantes al sistema de residencias en especialidades de las consideradas críticas y estratégicas para el funcionamiento del propio sistema de salud tanto público como privado y la pediatría es uno de ellos. Aunque no es una realidad privativa de Pergamino, la residencia del Hospital San José es elegida por muchos profesionales al egreso de la carrera universitaria por las características de los servicios que brindan atención pediátrica de alta complejidad y por la calidad de la formación que brinda, por lo que llama la atención que las vacantes no hayan podido ser cubiertas, con las implicancias que esto tiene para la especialidad en el futuro mediato.
En el caso de Clínica Pediátrica, en el concurso de residencias 2022 se habían ofrecido tres cupos y ninguno fue cubierto. En la residencia de Pediatría articulada con Neonatología se habían establecido dos cupos, la misma cantidad de para Pediatría articulada con Terapia Intensiva Pediátrica y en estas residencias tampoco hubo inscriptos para cubrir esas vacantes.
Los que están en el sistema
En la actualidad y sin haber podido recibir a nuevos residentes este año, en Clínica Pediátrica hay un solo residente de cuarto año y la unidad no cuenta con jefe de residentes. En Pediatría articulada con Terapia Intensiva Pediátrica hay un residente de cuarto año; y en la residencia de pediatría articulada con neonatología, hay una residente de segundo año, una de cuarto y otra de quinto.
Los análisis que se hacen en torno a esta situación son variados y responden a múltiples factores que van desde las cuestiones vocacionales asociadas a una menor elección de la especialidad por parte de los profesionales médicos que se inclinan por otras disciplinas "mejor rentadas"; hasta otras variables vinculadas a condiciones del ejercicio profesional en el actual contexto del sistema de salud. También influye el hecho de que muchos eligen otras alternativas para hacer la especialidad que de algún modo compiten con el sistema de residencias, como los cursos de posgrado sin ingresar al sistema de residencias, algo que, aunque les otorga la certificación necesaria, no les da el valor agregado de la experiencia hospitalaria ni de la práctica en servicio.
En otros nosocomios de la región
Lo sucedido en Pergamino se replicó también en otros hospitales de la Región Sanitaria IV, como el Hospital San Felipe de San Nicolás donde se ofrecieron tres cargos para Clínica Pediátrica y ninguno pudo ser cubierto en esta oportunidad.
Faltan pediatras
La falta de pediatras es un problema sanitario que se advierte en la dificultad para cubrir cargos o servicios de guardia y para contar con profesionales formados en campos como la emergencia, la terapia intensiva o la neonatología. Lo preocupante es que estos profesionales no se forman en poco tiempo, por lo que resolver el déficit requiere pensar e implementar políticas públicas orientadas a fortalecer estas carreras e incentivarlas desde los ámbitos de formación.
El nuevo reglamento, una expectativa
Esta semana el anuncio del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof de poner en marcha un nuevo reglamento para las residencias (ver "Residentes: la Provincia respondió a un viejo reclamo y lanzó el nuevo reglamento") no solo dio respuesta a una demanda histórica sino que abre un marco de expectativas en torno a que alguno de los cupos que quedaron vacantes por falta de postulantes para ingresar a las residencias en pediatría y otras especialidades puedan cubrirse en la primera readjudicación que se concretará entre el 26 y el 28 de octubre. Quienes readjudiquen ingresarán a los hospitales a partir del 1° de noviembre.
El nuevo reglamento cambia algunos aspectos sustanciales de la residencia y mejora las condiciones no solo salariales de los residentes, por lo que hay quienes entienden que puede operar como un incentivo concreto en un contexto complejo y para ir poniendo coto a una situación que preocupa por sus consecuencias, atendiendo a que los residentes de las distintas especialidades no solo realizan su formación en los hospitales, sino que sostienen y son pilares en los distintos servicios.