Los 12 ciudadanos que oficiaron de jueces emitieron un fallo de no culpabilidad en favor del acusado de 19 años Leonel Rosito. La resolución del caso no especificó la cantidad de votos a favor o en contra con que se definió el juicio. La jornada se desarrolló ante una sala colmada de público y finalizó cerca de las 18:00.
DE LA REDACCION. Ante una sala de audiencias totalmente colmada de público, se puso en marcha ayer el primer juicio por jurados de Pergamino, jornada que finalizó alrededor de las 18:00 con veredicto no culpable, a favor del acusado de 19 años, Leonel Rosito.
Un total de doce testigos declararon ante el jurado popular integrado por 18 ciudadanos de Pergamino, doce titulares y seis suplentes, durante casi seis horas.
Además del testimonio de la víctima, Fabián Alexis Curima y del acusado, se escucharon los relatos de peritos, médicos, asistentes sociales, una vecina del barrio y tres jóvenes que se encontraban en ese lugar el día en que se produjo el hecho.
Durante la audiencia los jurados oyeron atentamente el relato de cada uno de los testigos para evaluar la prueba presentada por ambas partes y seguidamente se pronunciaron los alegatos por parte del fiscal de juicio doctor Pablo Santamarina y la defensora oficial doctora Virginia Gaspari, que expusieron sus argumentos de cara al jurado popular. El primero se dirigió al jurado solicitándole que se declare al acusado culpable de tentativa de homicidio, mientras que la segunda pidió la no culpabilidad del mismo por entender que actuó en legítima defensa.
El juez técnico doctor Guillermo Burrone, representante del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de nuestra ciudad, encargado de conducir el juicio, instruyó a los ciudadanos que oficiaron de jurado sobre los alcances de la Ley y otras cuestiones técnicas.
Inicio
El juicio se puso en marcha alrededor de las 11:30, luego de que se realizara la audiencia previa para designar, entre los 48 ciudadanos citados, de los cuales se presentaron poco más de 30, los 18 que finalmente fueron seleccionados.
El primero en prestar declaración fue Curima, la víctima del hecho. El joven de 28 años, se sometió al interrogatorio del fiscal y la Defensa y relató su versión de lo que ocurrió esa noche, donde sostuvo que fue atacado por el acusado cuando estaba sentado, en circunstancias en que se encontraban mirando un partido de fútbol entre Boca y Olimpo. También fue consultado sobre dos incidentes que tuvo dentro del servicio penitenciario con otro interno y con un guardiacárcel, durante los 8 años en los que estuvo detenido por otras causas penales.
Luego siguieron los testimonios de un sargento de policía, un perito de Policía Científica, dos médicos, dos asistentes sociales que brindaron informes socio-ambiental.
También declararon tres jóvenes que se encontraban esa noche en la vivienda mirando el partido de fútbol y una vecina del barrio que relató un incidente previo entre la víctima y el acusado.
Luego llegó la declaración del acusado, quien refirió que actuó para defenderse de un ataque de quien resultó víctima del hecho, desapoderándolo de un cuchillo que este tenía en sus manos.
Alegatos
Al finalizar la etapa de audiencias, el fiscal y la defensora pronunciaron sus alegatos de cara al jurado. El primero en hacer uso de la palabra fue la acusación, a cargo del fiscal Pablo Santamarina, quien intentó convencer al jurado de que se trató de una tentativa de homicidio. Aseguró que no hubo un ejercicio de legítima defensa, porque la vida del acusado nunca estuvo en peligro como planteaba la Defensa. En este sentido hizo hincapié en que el número de puñaladas no daban cuenta de un acto de defensa, sino que aprovechó a que la víctima había bebido y que según los testigos estaba borracho.
El fiscal reconoció además que la víctima era una persona pendenciera que incluso no le generaba simpatía, pero recordó que matar a una mala persona es igual delito que matar a una buena persona.
Por su parte, la defensa planteó el caso como una legítima defensa y aseguró que su representado se defendió de una persona 10 años más grande que él que ya había estado en la cárcel. También indicó que ante la situación que se había generado, su defendido se quiso ir del lugar y que Curima no lo dejó.
Aseguró además que Rosito sintió que estaba en peligro y que sabía que Curima era capaz de matar.
Veredicto
Al finalizar las audiencias, el juez técnico Guillermo Burrone instruyó a los ciudadanos que oficiaron de jurado sobre los alcances de la Ley y otras cuestiones técnicas.
Los 12 jurados titulares se retiraron de la sala para deliberar y luego de media hora aproximadamente, regresaron para dar a conocer el veredicto de no culpabilidad en favor del acusado, sin especificar la cantidad de votos a favor o en contra con que se definió el caso.