Un 15 de diciembre de 1978 el astro del fútbol mundial pisó una cancha pergaminense. Diego tenía 18 años y ya llevaba más de dos temporadas en la Primera de Argentinos Juniors. El rival de la selección juvenil fue un combinado de la Liga de Pergamino.
El viernes 15 de diciembre de 1978 fue la única oportunidad que Diego Armando Maradona, por entonces un jugador entre la promesa y lo que finalmente terminó siendo, pisó una cancha pergaminense. La selección nacional de mayores venía de consagrarse campeón del mundo y la juvenil, con Diego como estandarte y también dirigida por César Luis Menotti, se preparaba para el Mundial de la categoría a disputarse en 1979 en Japón, donde la gloria esperaba por primera vez con la celeste y blanca a quien en el corto plazo sería reconocido como el mejor jugador del mundo.
Diego tenía 18 años y ya llevaba más de dos temporadas en la Primera de Argentinos Juniors. Sus proezas ya eran conocidas por todos y por eso fue la gran atracción de esa noche mágica en la cancha de Argentinos que, naturalmente, estuvo desbordada de público.
El rival de la selección juvenil fue un combinado de la Liga de Pergamino, integrado entre otros por Juan Miguel Echecopar y Miguel Angel Tojo, dos referentes que venían del más alto nivel y que jugaban sus últimas cartas en una liga del interior. El resultado, anecdótico por cierto, fue un empate en tres y la crónica de la jornada reseñaba que Maradona no había tenido un partido a la altura de la expectativa que había generado, aunque se remarcaba que “Pelusa” venía de una lesión. De todos modos, anotó el primer tanto de su equipo. LA OPINION publicaba la siguiente crónica bajo el título: “El juvenil solo pudo empatar”.
LA OPINION, 16/12/1978
Un laborioso empate alcanzó nuestra representación ante tan empinado rival; como fue el Juvenil de la Asociación del Fútbol Argentino, equipo dirigido técnicamente por César Luis Menotti. El team local, muy bien estructurado y como presumíamos, prolijamente armado en su medio juego, con cuatro hombres que taparon bien todas las posibles salidas y en base a un excelente toque de primera, fue creando problemas en la nada segura zaga visitante, la que tambaleó cada vez que el balón llegó a la zona de las definiciones. Miguel Angel Tojo, con una zurda de oro, pasó a convertirse en la gran figura, bien apuntalado por Echecopar y Mateos, sin desentonar el resto, muy por el contrario, ya que todos fueron cumpliendo su papel y con claridad. Pergamino marcó bien, demostrando el grueso de sus equipistas poseer un buen estado físico, el que recién fue disminuyendo hacia el final del complemento, pero tomando como referencia a un rival que está trabajando mañana y tarde.
El Juvenil no podía llegar. Pergamino arrancando desde atrás inquietaba a Tursi. Tojo lo hizo lucir y luego Echecopar, en espectacular corrida, fue barrido dentro del área. Penal que Tojo concretó en gol. De inmediato Gutiérrez sacó una pelota difícil. Allí llegamos al minuto 35 en que Tojo lesionado debe salir. Ingresó Martelotto frío y de ahí que el andar del local decayera y pasara a dominar el Juvenil, concretando Maradona el empate.
En el complemento Pergamino espera atrás. El once de Menotti sale a encimar, a no dejarlo armar. Así vienen los dos goles del conjunto de AFA. El primero una pelota que había tapado Gutiérrez y el segundo una mala cesión de Cantoni. Pareció que Pergamino se desmoronaba pero la presencia de Martelotto de cabeza puso el 3 a 2 y ahí todos los locales levantaron. Echecopar, Martelotto, Rubio, Mateos, etcétera crecen y de ahí que no extrañara el empate por mediación de Alvarado. Los visitantes tienen la pelota pero el conjunto dueño de casa, en base a contragolpes pone al desnudo fallas de una defensa que no supo como situarse y que fue por momentos un flan. Sobre el final un claro penal de Salzano a Martelotto no fue sancionado.
En resumen, una buena labor del cuadro local ante su rival que no llegó a mostrar todo lo que de él se esperaba: Sperandío y Escudero fueron los mejores. Maradona sólo apareció esporádicamente.
Síntesis del partido
Pergamino: 3 - Juvenil de AFA: 3
Jugado en cancha de Argentino. Referee: Alberto Ducatelli. Recaudación: $14.000.000 ley.
-Pergamino: Gutiérrez; D’Alegre, Cantoni, Assad y Pascual; Mateos, Rubio y Miguel Angel Tojo; Molina, Echecopar y Díaz.
- Juvenil AFA: Tursi; Barbas; Simón; Rossi y Alves; Mezza, Sperandío y Maradona; Escudero, Díaz y Barrera.
- Goles: Primer Tiempo 30’ Tojo de penal (Pergamino) y Maradona (Juveniles AFA) a los 38´. Segundo Tiempo: a los 18´ Barrera (Juveniles AFA); 20’ Ramón Díaz (Juveniles AFA); 25’ Martelotto (Pergamino) y 27’Alvarado (Pergamino).
- Cambios: En Pergamino: Martelotto por Tojo; Gasparetti por D’Alegre; Alvarado suplió a Díaz y Nema a Pascual. En el Juvenil, Salzano por Simón y Torres por Barrera.
Otra publicación
Los ecos de ese memorable partido no se acallaban y LA OPINION del domingo 17 de diciembre publicaba la siguiente nota, bajo el título “Para Pergamino el empate fue muy positivo”, de la que se replican fragmentos salientes.
LA OPINION, 17/12/1978
La presentación de la selección juvenil de AFA significó para el fútbol pergaminense un verdadero espaldarazo; especialmente en cuanto a poderío, no sólo técnico sino en lo económico, algo que le interesa mucho al ente rector, es decir AFA, que está en plena tarea de reestructuración.
Le dijimos que necesitábamos llenar la cancha del Club Argentino y se logró; aún cuando no se hayan superado récords anteriores. LA OPINION tuvo la oportunidad de dialogar con algunos de los dirigentes visitantes y todos se fueron muy contentos. Más aún el señor Osvaldo Sanctis, quien venía al frente de la delegación y ya dio la media palabra para traer, luego del Extra, el primer equipo de Huracán con Babington y Houseman, En una palabra, se nos ve como una plaza en potencia y la presencia de Pergamino en el fútbol grande –por ahora solo un deseo- puede ser realidad a corto plazo. Claro que nuestros dirigentes van a tener que afinar la puntería.
César Luis Menotti se fue gratamente impresionado con el nivel técnico y la intensidad del partido. Para él fue una muy buena práctica. Es que se encontró con un adversario que le amontonó mucha gente en el medio juego para tapar la salida limpia, pero con clara conciencia de lo que se hacía. La experiencia de Echecopar, Tojo y Mateos, sin menoscabar a los restantes, fue gravitante. Mientras Tojo estuvo en la cancha esos tres jugadores manejaron el partido y llegaron siempre con más profundidad, inquietando a una no siempre segura defensa. Además Pergamino mostró un estado físico más que bueno. No nos olvidemos que el Juvenil está trabajando duro dos veces por semana, con concentraciones y toda clase de atenciones.
En cuanto a la labor de los equipos, pensamos que el público salió mucho más conforme con lo realizado por Pergamino que con lo del Juvenil de AFA. La gente –era el comentario obligado- fue a ver a Maradona y salió viendo a Tojo, a Echecopar, a D’Alegre, Mateos; Assad; etcétera. Mérito de todos los jugadores, del cuerpo técnico de Héctor Chavero que en 15 días trabajó solo en la parte técnico – táctica y las cosas salieron a la perfección e incluso llamó la atención como se movieron los locales, siendo que no es un equipo que venga jugando desde hace mucho tiempo. El equipo de Menotti no rindió o no lo dejaron… Maradona venía de una lesión y siempre las lesiones no son propicias para su lucimiento personal.
Quienes más gustaron fueron el 5, Sperandío, el zaguero de Central Simon, y el puntero Escudero, un elemento de rara habilidad que al decir de Tojo es el Houseman chiquito. No podemos decir lo mismo de la defensa. Esta dio muchas ventajas. Pareció que la pelota les quemaba e incluso cuando salía el contragolpe de Pergamino no sabían, en muchos casos, a qué atenerse. Nos dio la impresión que Alves no se encuentra cómodo en la posición de marcador de punta derecha. Tiene buena proyección, salida, pero en la marca no tuvo igual suerte.
El Juvenil de AFA ha quedado atrás. La experiencia fue muy buena. Pero no caiga en saco roto. Cuando queremos, podemos. Entonces, a querer siempre.
La nota de LA OPINION llevaba la firma de Carlos José Bonet.