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Mañana se realizarán las Primarias Abiertas, Obligatorias y Simultáneas en la Ciudad de Buenos Aires, lo que despierta gran expectativa en todas las provincias. En el interior estamos acostumbrados a que los medios de comunicación nacionales informen más sobre lo que allí sucede que sobre otras cosas que se realizan en distintas regiones del país, convirtiendo un poco al distrito porteño en una suerte de vedette de las Paso.
Por otra parte no es un secreto que de esta elección de mañana se defina prácticamente el jefe de Gobierno porteño, descontando que la figura saldrá del PRO que encabeza Mauricio Macri, cuyos candidatos mantienen entre ambos una considerable distancia respecto del resto de los postulantes como veremos.
Por eso las miradas están puestas casi exclusivamente en la interna que protagonizan Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti.
Al comienzo de la campaña Michetti le llevaba buena cantidad de votantes en las encuestas a Rodríguez Larreta, pero luego la experiencia de Gobierno de éste y el apoyo explícito de Macri fueron reacomodando el voto PRO en la Ciudad y hoy llegan con una diferencia a favor del segundo de seis puntos promedio. Difícil de descontar para Michetti si así resulta la elección, porque hasta la semana pasada había tres puntos de diferencia entre ambos y es sabido que entre 2,50 y 3 es el margen de error de un muestreo por amplio y serio que se realice, ya que siempre hay un porcentaje de consultados que se muestran indecisos y aunque sea de baja incidencia, en números tan cercanos, todo podría pasar.
Hablamos de un 26,9 para Rodríguez Larreta y un 20,6 por ciento para Michetti (según datos de Poliarquía). Una encuesta paralela mostró que los votantes del primero se sumarían a la segunda candidata si ganara, pero al revés, la mitad de los votos de ella, se niegan a votar a Larreta si gana, que es lo más probable. Aún haciendo esta advertencia, el PRO ganará cómodamente en las generales de la Capital, habida cuenta que al momento reúne el 47,5 por ciento de los votos. Aun con una merma por la interna llega igual a ser el triunfador de octubre. Y sin que vayan a segunda vuelta.
La segunda fuerza política más votada para Poliarquía sería el Frente para la Victoria, que reuniría un 21,4 por ciento entre sus dos postulantes.
La nueva encuesta muestra que el tercer lugar está muy peleado entre el ex de Economía y diputado nacional Martín Lousteau (ECO) y el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde (FpV). Iban empatados y ahora el primero saca medio punto porcentual arriba del segundo, de modo que este puesto tiene final abierto. El Frente para la Victoria, sabiendo que no ganaba, puso toda su energía para recuperar el segundo lugar en la Ciudad de Buenos Aires, que perdiera en la última elección a manos de Unen, hoy dividida en varios sectores.
Del resto de los precandidatos, el último sondeo muestra a la exministra de Salud y legisladora porteña Graciela Ocaña (ECO) con el 4,3 por ciento, seguida por Aníbal Ibarra (FpV) con el 3,1 por ciento y la postulante del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), Miriam Bregman, con el 2,7 por ciento. También los kirchneristas Gabriela Cerruti (2,5 por ciento) y Carlos Heller (2,2 por ciento). Igual guarismo que el diputado nacional oficialista reúne Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad), en tanto que Claudio Lozano (Camino Popular) obtendría el 1,9 por ciento de los votos, y el precandidato del massismo en suelo porteño, Guillermo Nielsen, arañaría el piso mínimo de 1,5 por ciento para poder competir en la elección general del 5 de julio próximo.
La verdad es que si pierde unas décimas nomás el candidato del Frente Renovador, no se podrá presentar siquiera a los comicios generales, dejando desairado a Sergio Massa que día a día va perdiendo porcentual de seguidores.
El PRO va con dos candidatos, el Frente para la Victoria con cuatro y ECO (remanente de Unen) con dos. Pero como lo advertimos del oficialismo porteño, vale para todos: no siempre los votos, pasada una interna, se suman automáticamente al candidato ganador de la sigla. Hay heridas que quedan, hay gente que le gusta un postulante pero no otro del mismo partido. De manera que para las elecciones generales veremos cómo migran o se mantienen los votos de cada sector.
Hay otros aspectos interesantes que se ven en los muestreos de la Ciudad de Buenos Aires; Rodríguez Larreta y Recalde comparten una característica y es que sus votantes están más interesados por el proceso electoral, están más politizados y manifiestan mayor seguridad en su decisión de voto y una mayor seguridad en el compromiso de ir a votar el domingo. Como contracara, Michetti y Lousteau crecen en intención de voto entre la gente menos interesada en las elecciones y con mayor incertidumbre sobre si irán a votar o no en los comicios del domingo.
Las cartas ya están sobre la mesa, ¿puede haber sorpresas en la Ciudad de Buenos Aires? Siempre puede haber sorpresas a la hora de ir a las urnas que no es lo mismo que una encuesta. Sin embargo las diferencias pueden darse dentro de un margen de error no muy importante, porque la línea gruesa ya parece estar trazada.
