La situación es similar pero con proporciones diferentes. La escalada de precios y el impacto directo en la economía doméstica es la preocupación que comparten los intendentes de la provincia de Buenos Aires. Y en Pergamino esta realidad pone en alerta las distintas planificaciones que se establecieron para el segundo semestre del año.
Para Javier Martínez, este proceso inflacionario que atraviesa hoy la Argentina "impacta de manera directa tanto en la economía de la población como en las arcas municipales, siempre atendiendo las variaciones que resultan de la comparación pero que permiten un mayor entendimiento". Y este aumento de los precios viene repercutiendo en las cuestiones diarias al punto que se encendieron las alarmas porque, además se subir los costos constantemente, en muchos casos no se consiguen insumos elementales para el trabajo de las áreas de servicios públicos.
"Estamos en un momento delicado para nuestra economía, se nos complican cosas del día a día como, por ejemplo, la reposición de neumáticos para los vehículos afectados en trabajos prioritarios. O bien hay dificultades en arreglos que son necesarios para seguir con la estructura general de nuestras áreas", destacó el intendente en la charla con el Diario.
La burocracia también conspira
El jefe comunal subrayó que no son tiempos fáciles para decidir grandes obras porque la inflación está "carcomiendo" los acuerdos que se fueron dando con las empresas que se adjudicaron distintos proyectos. Martínez comentó que esta situación se da en varios casos y reconoce el compromiso de quienes siguen adelante con los trabajos respetando los procesos licitatorios que se firmaron tiempo atrás, a pesar de las actualizaciones de sus costos. "Tanto para los programas más grandes como en los más chicos, que son los que tenemos que licitar en los municipios, hay complicaciones reales", advirtió el intendente.
Después de lo que generó la pandemia, con sus repercusiones en la recaudación del Municipio, ahora el flagelo de la inflación promueve una escalada en el nivel de los precios que atormenta al Ejecutivo. Áreas que proyectaron iniciativas con dinero del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) ya notan que esos precios acordados pueden dilapidarse. Y con una proyección inflacionaria que superará ampliamente los 50 puntos este año, la posibilidad de que las obras proyectadas sufran demoras es algo posible. "Trataremos de cumplir con los compromisos que planteamos a nuestros vecinos, somos una gestión austera que cuida cada peso del pergaminenses y estos nos permite seguir adelante, incluso en tiempos donde todo está paralizado", dijo Javier Martínez.
Tal como señala un reciente informe de la revista política La Tecla, el punto clave está en la demora que experimenta el trámite para dar inicio y posterior ejecución de las obras, que significa un lento e intrincado proceso que involucra a los distritos y a la administración provincial, cuando se trata de planificaciones que tienen que pagarse con fondos de la Gobernación. "Respecto de nuestros planes, a los que pagamos con fondos propios, tratamos siempre de que se concreten dentro de los tiempos establecidos porque entendemos que esa es la manera correcta de trabajar. Aún más en este año donde las cosas hoy salen un precio y mañana otro", reconoció Martínez.
Panorama incierto
El panorama se complica con incrementos en los costos como los que sufre el país. "La obra de cordón cuneta, por ejemplo, las hacen empresas de la cuidad y no podemos dejarlas sin pagos porque no tienen 'espalda' para eso", indicó. "Y pasa lo mismo cuando tenemos que reparar el motor de un camión o una máquina de la Secretaría de Servicios Públicos. El tallerista o quienes nos suministran los repuestos deben cobrar rápido, no podemos retener los fondos porque seguramente cuando quieran reponer la mercadería ni siquiera lleguen a cubrir los costos, con suerte perderán la ganancia y así no funciona. Son vecinos nuestros, comerciantes que con muchísimo esfuerzo trabajan por la ciudad y debemos respetar al máximo a nuestros proveedores en general", señaló el intendente
Y al momento de plantear pagos que giren desde la Provincia, por las demora y por los innumerables requisitos que suelen pedir, "calculamos que más de un 30 por ciento de los fondos que recibimos se pierden. Es una batalla contra la inflación que siempre perdemos", reconoció Javier Martínez.