La represa de Pergamino vuelve a estar en el centro del debate, luego de confirmarse que los fondos destinados a su construcción, provenientes de un crédito internacional del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fueron redirigidos por decisión del gobernador Axel Kicillof a otros proyectos en diferentes distritos. Esta noticia cobra relevancia al recordar que, en septiembre de 2022, Kicillof visitó la ciudad para anunciar que en 20 días comenzaría la obra de la represa, una promesa que, ahora, no parece cumplirse. Existen incluso registros audiovisuales de esos anuncios que avalan sus palabras.
VER EL VIDEO
Lo que ahora se ve como una evasión por parte del gobierno provincial a su responsabilidad, busca culpar a la gestión anterior, liderada por la gobernadora María Eugenia Vidal, por la no ejecución de la obra. Es cierto que durante su mandato no se concretó la construcción de la represa, pero eso no justifica que el crédito que ella gestionó sea desviado por Kicillof sin explicaciones claras a la comunidad de Pergamino, que lleva años esperando una solución para prevenir inundaciones.
Cuando Kicillof anunció el inicio de los trabajos en septiembre de 2022, no mencionó los inconvenientes que ahora esgrime para justificar el destino de los fondos. En ese momento, todo parecía estar en orden. Hoy, sin embargo, el gobernador no solo desvía los recursos, sino que en su desorganización administrativa también se refiere a la gestión de su antecesora para intentar compartir responsabilidades o, al menos, eludir las consecuencias de su propia decisión. La población de Pergamino, mientras tanto, sigue esperando una obra vital que parece seguir postergada.