La Fundación "Julio Maiztegui" fue creada en 1995 en apoyo al Inevh, en un momento en el que existían necesidades de recursos y se bregaba por su fortalecimiento institucional. Constituida en ese momento por nueve entidades fundadoras, representativas de la región, desempeñó un rol importante en el acompañamiento durante épocas de grandes luchas llevadas adelante por el Instituto Maiztegui. Cuando algunas metas fueron alcanzadas y la urgencia fue pasando, la Fundación siguió funcionando y cumpliendo su rol, aunque con menor visibilidad pública. En el presente la entidad es presidida por Ariel Torti y el vicepresidente es Eduardo Fondato. Ambos son las caras visibles de un grupo de personas representativas de diferentes entidades y han iniciado una serie de acciones orientadas a revitalizar esta institución y a darle una nueva razón de ser en el contexto actual en el que el Instituto y su laboratorio de producción están funcionando completamente.
Tal como informó esta semana LA OPINION, a partir del miércoles y hasta el sábado inclusive la Fundación Maiztegui tendrá un stand en Agroactiva, y desde el jueves allí funcionará un vacunatorio en el que se aplicarán dosis de Candid I. Esta estrategia que fue consensuada con autoridades sanitarias de Armstrong, localidad donde se realiza la muestra agropecuaria, es el primer paso de una serie de acciones planificadas.
En diálogo con LA OPINION, Ariel Torti y Eduardo Fondato brindaron detalles de esta propuesta y hablaron sobre los objetivos futuros.
"Entendemos que hay mucha gente, sobre todo los menores de 35 años, que no tienen el conocimiento suficiente sobre lo que fue la lucha contra la Fiebre Hemorrágica Argentina ni saben que deberían vacunarse por vivir en una zona endémica de esta enfermedad, así que hemos tomado el compromiso de llevar adelante una serie de actividades orientadas a informar y concientizar sobre la vacunación y acercar la vacuna a distintos lugares", señalaron.
En este punto precisaron que durante la realización de Agroactiva en el stand institucional de la Fundación funcionará un vacunatorio en el que se aplicará Candid I.
"Nosotros haremos la difusión y la logística, pero no participamos de la inmunización sino que es personal sanitario de Armstrong quien llevará adelante esta tarea", aclararon y precisaron que se vacunará de jueves a sábado.
-A la par de esta actividad, ¿en qué otras cuestiones viene trabajando la Fundación Maiztegui?
-La vacunación en Agroactiva es el objetivo que nos hemos trazado en lo inmediato. Nuestra intención es relanzar la Fundación porque entendemos que hay mucho por hacer. Y uno de esos trabajos es difundir la importancia de la vacunación con Candid I. Con ese propósito hemos establecido contacto con distintas instituciones de Pergamino y la región. Aspiramos a poder tener presencia en la Exposición Rural de Pergamino y contactarnos con localidades vecinas. Específicamente en Pergamino y los pueblos de campaña nuestra idea es trabajar de modo focalizado y personalizado en los lugares donde se va a vacunar, porque si uno solamente avisa que tal día habrá un operativo, por distintas razones las personas no concurren. Si logramos acercar la vacunación a cada lugar, seguramente llegaremos a más personas. Nuestra idea es realizar un trabajo con escuelas, empresas de transporte y plantas productivas.
Un nuevo impulso
-¿Cómo se nutre la Fundación de recursos para cumplir con su misión?
-No generamos recursos propios, nos nutrimos del aporte de entidades y empresas. Cuando surgió la Fundación ese aporte era sostenido, pero después eso se atenuó. El aportante quiere ver qué estamos haciendo y darle visibilidad a este tipo de acciones que lleva adelante la Fundación Maiztegui es muy importante en ese sentido. Durante la pandemia colaboramos con el Instituto y con el Hospital San José y siempre acompañamos en la medida de nuestras posibilidades.
-En el imaginario social equivocadamente está instalada la idea de que la Fiebre Hemorrágica es algo del pasado o reservado al trabajador rural, hay que volver a instalar la idea de que es una enfermedad endémica de la que se siguen produciendo casos. ¿Cómo abordan desde la Fundación esta cuestión?
-Acercando información a cada lugar al que vamos. Es importante que la población entienda que con el crecimiento de la urbanización se le fue ganando territorio al ambiente donde vive el reservorio de esta enfermedad y esto constituye un problema. Hay que desterrar la falsa creencia de que la Fiebre Hemorrágica Argentina es un problema solo del trabajador rural. Hay que insistir mucho con la información y con la vacunación y por eso la iniciativa de la Fundación es estar atentos a todas estas cuestiones e iniciar las campañas que haya que iniciar.
-Quiénes deseen colaborar con la Fundación Maiztegui o hacer su aporte, ¿cómo pueden hacerlo?
-Pueden ponerse en contacto con la entidad. La Fundación puede recibir donaciones de empresas, sociedades anónimas y particulares, ya que el estatuto lo permite y estamos abiertos y predispuestos a recibir la colaboración de quienes lo deseen y a seguir trabajando como lo hemos hecho desde nuestros orígenes en la lucha contra la Fiebre Hemorrágica Argentina colaborando con la prevención.
-¿Cómo vivieron este tiempo en que el Instituto Maiztegui se vio imposibilitado de producir vacunas?
-Con mucha preocupación. Y hoy vivimos con alegría que esta producción se haya restablecido. La Fundación siguió existiendo, trabajando y acompañando al Instituto siempre.