El fin de semana Mauricio Selva debutó en el TC Pick Up y pese a sufrir inconvenientes en el motor pudo cumplir el objetivo que se había planteado: completar la carrera. Con la Toyota Hilux que puso en pista el Homero Racing, el piloto de Urquiza y Pergamino finalizó 18º en Viedma -con el total de vueltas-, luego de haber largado último (29º).
Los inconvenientes en el impulsor de "La India" comenzaron el viernes y el sábado no pudo ser parte de la clasificación. "Después de la complicación del viernes, el sábado no conseguíamos un motor, la verdad que era una lástima no poder participar de la carrera final, pero apareció un motor Chevrolet que costó adaptarlo, se trabajó mucho para lograrlo ya que teníamos un Cherokee", contó Mauricio tras el cierre del fin de semana en el que pudo cumplir su sueño de correr en una categoría de la Actc (Asociación de Corredores de Turismo Carretera).
En la mañana del domingo, el bicampeón del Turismo 4000 Argentino fue autorizado a dar dos vueltas para chequear que todo estuviera bien para la carrera. "El motor estaba bastante pasado de nafta, se afinó un poco pero igual quedó muy cargado de nafta en baja, ya que cuando movíamos en primera para enganchar la segunda cortita para salir a la recta la camioneta tenía un quedo muy grande, quería ir en el ritmo de los que venían adelante e intentar algo pero ese problema me fue relegando", explicó.
Este inconveniente llevó a Mauricio Selva a solo buscar completar la carrera: "Me di cuenta que tenía que dedicarme a girar y llegar porque con esa falla se me hacía imposible. Estoy contento que pudimos girar, ver lo que hace la camioneta, regular los frenos, darme cuenta cuando tengo mucho freno atrás o adelante, ir trabajando arriba de la camioneta con la alegría de haber llegado y saber que esta carrera y la de San Juan serán para sumar kilómetros".
Del complicado panorama del sábado, cuando no pudo salir a clasificar; al del domingo, largó último y vio la bandera a cuadros 18º, llevó a que finalice el fin de semana con un saldo positivo. "Después de la amargura de no poder girar ni clasificar el sábado vino esta alegría de haber podido completar la final. Vamos a seguir adelante pase lo que pase poniéndole el pecho a las balas", manifestó Mauricio, al tiempo que agradeció "a Christian Pereyra, a todo el equipo, a mi familia, a Nicolás Impiombato y su padre que me cedieron el motor y al 'Gurí' Martínez que no dudó en prestarme los carburadores".