El debut como profesional del boxeador Leonel Yfrán estaba previsto para abril de 2020. Sin embargo la llegada de la pandemia obligó a postergar sus planes. A principios de este mes en Junín, el pergaminense volvió a subirse al ring luego de dos años y fue con un triunfo por puntos en fallo unánime ante el cordobés Jonathan Benavídez, en un combate realizado en el club Ambos Mundos de Junín.
Ahora sí, enfocado en su salto al profesionalismo, el púgil de 30 años que es estrenado por el juninense Leopoldo "Polo" Rodríguez, busca ganar ritmo de peleas para llegar en las mejores condiciones. Para ello ya tiene fecha confirmada su próxima pelea, que sería la penúltima como amateur. Así, el 5 de noviembre, también en Junín, enfrentará a un rival santafesino. "Con mi entrenador planificamos hacer estas peleas para reacomodarme de nuevo en lo boxístico para hacer mi primera pelea como profesional en enero próximo", le contó Yfrán a LA OPINION.
"Hacía dos años que no peleaba, desde octubre de 2019, seguí entrenando pero no había peleas por la pandemia. Me sentí bien porque en los últimos meses venía guanteando, así que físicamente estuve bien, peleé en 65 kilos", manifestó sobre las sensaciones que vivió en su retorno al ring con un triunfo ante Benavídez, oriundo de Villa María.
"Ahora pelearé con un chico de Santa Fe en Junín en el mismo club, la idea es hacer ese combate y otro más para volver a ganar confianza y no saltar al profesionalismo sin ritmo de peleas", explicó quien acumula 47 peleas en el campo amateur (44 triunfos, 2 derrotas y 1 empate).
"Mi estilo es boxear, siempre con la izquierda adelante y tratando de llevar al rival, también me siento muy cómodo boxeando para atrás y contragolpeando", cuenta Leonel sobre su estilo boxístico, al tiempo que agradeció a Pergalac por el apoyo.
El camino que empezó a transitar hace 10 años para alcanzar su debut como boxeador profesional está muy cerca. "Seguramente será en Junín con la organización de mis entrenadores", adelantó Yfrán, que ya sueña con vivir ese esperado momento que el coronavirus postergó pero por no bajar nunca los brazos tendrá su premio.
