La semana pasada LA OPINION publicaba un informe en el que, sobre la base del reporte epidemiológico que difunde diariamente el Municipio mayo, había mostrado el peor mes desde el inicio de la pandemia. Aunque aún no fue difundido oficialmente, el informe estadístico correspondiente al quinto mes del año confirma indicadores que alarman y muestran con elocuencia que Pergamino transitó el período más crítico desde el comienzo de la emergencia sanitaria.
El documento, que incluso analiza de manera comparativa algunas variables en relación a su comportamiento desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020, revela la gravedad de la situación epidemiológica y también exhibe con claridad el nivel de respuesta que ha tenido el sistema sanitario en todos sus niveles para atender a una demanda de casos que creció exponencialmente.
De acuerdo con la información que surge de ese reporte, en el mes de mayo se produjo el 25 por ciento del total de los casos confirmados en toda la pandemia, con 3.143 contagios (a razón de 105 por día). De estos casos, 2.845 fueron ambulatorios y 298 requirieron internación- un número sensiblemente mayor al que se venía dando durante los meses anteriores lo que expone con claridad la severidad de los cuadros-. En términos estadísticos, los internados del mes de mayo representaron el 29,41 por ciento del total de hospitalizados desde el inicio de la pandemia.
En relación a las unidades de terapia intensiva, se señala que fueron 66 pacientes de los internados los que necesitaron ser atendidos en Unidades de Terapia Intensiva (UTI), el 35,10 por ciento de los pacientes en UTI que se asistieron desde marzo de 2020. El 43,8 por ciento de los pacientes en UTI requirieron de asistencia respiratoria mecánica.
Más muertes
Otro dato que surge del informe estadístico elaborado por la Secretaría de Salud es el que tiene que ver con las muertes por Covid-19: en el mes de mayo se produjo el 36,8 por ciento de los fallecimientos totales desde el inicio de la pandemia. Este porcentaje revela la alta tasa de letalidad, un indicador sensible que puede tener correlación en términos epidemiológicos con la circulación de las tres variantes del virus Sars-COV 2 que, no solo son más contagiosas, sino que producen cuadros clínicos más complejos, incluso en pacientes de menor edad. También podría ser atribuible al hecho de que durante los meses de abril y mayo parte de la población infectada aún no había tenido posibilidad de acceder a la vacuna, algo que hubiera podido minimizar la agresividad de algunos casos.
Capacidad ampliada
Los números reflejan también el enorme esfuerzo de los efectores de salud para poder seguir ampliando su capacidad de alojar pacientes para responder al ritmo de una demanda que durante el mes pasado puso al sistema de salud local en su momento de máxima tensión. El informe estadístico sigue mostrando la capacidad que el sistema ha tenido para readaptar sus estructuras, algo que se evidencia fundamentalmente en el caso de las clínicas privadas que con recursos propios han afrontado los costos no solo de readaptar sus instalaciones sino de incorporar personal y absorber en términos económicos lo que supone la atención de pacientes complejos, sin el acompañamiento que sí han tenido los efectores del sistema público de salud, a los cuales el Estado desde el primer momento acompañó para que pudieran robustecer sus estructuras de funcionamiento y adaptarlas a la necesidad de la pandemia. En el caso del Hospital San José, por ejemplo, se pudo duplicar la capacidad de su Terapia Intensiva para alojar pacientes de Covid-19, sumar personal y ampliar el número de camas de internación gracias al aporte del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.
En relación a la respuesta de los efectores locales, el informe describe que solo durante el mes de mayo, la sumatoria de las tres clínicas privadas absorbió más cantidad de pacientes (158) que los que se atendieron en el Hospital San José (140); y aporta datos que ratifican el compromiso que, tanto el subsector público como privado de salud, han asumido en esta contingencia y que han contribuido a evitar hasta aquí el temido colapso.
Sistema prehospitalario
La complejidad del presente de la pandemia, también queda de manifiesto en los indicadores que muestra el sistema prehospitalario, que es el que se encarga de hacer el seguimiento de los pacientes con Covid-19 positivo que transitan la enfermedad en sus domicilios. En mayo hubo 2.845 pacientes ambulatorios, un caudal sustancialmente mayor al de meses anteriores.
El invierno por delante
A la espera de saber si las restricciones impuestas en esta nueva etapa del confinamiento rinden sus frutos, de los datos que sigue aportando el parte epidemiológico diario no se desprende que la situación sanitaria haya cambiado significativamente. Por el contrario, los reportes de los últimos días siguen refiriendo un elevado número de fallecimientos y de nuevos contagios. Si bien es cierto que han llegado más dosis de vacunas -esta semana Pergamino recibió 6.600-, lo que seguramente permitirá imprimir otro ritmo a la campaña de vacunación, el inicio del invierno y la incertidumbre que reina en torno a cuál será la evolución de la pandemia hacen que el pulso de la situación sanitaria deba seguirse minuto a minuto. Y en este sentido, cobra vital importancia el cuidado individual y colectivo, como herramientas para contribuir a mantener bajo control una emergencia sanitaria que lejos está de haber finalizado.