La pandemia ha abierto las puertas de las terapias intensivas y ha mostrado el soporte vital que esta especialidad hace al sistema de salud. Como nunca antes la importancia de la tarea cobró relevancia. En tiempos de Covid-19 y en un momento sumamente complejo de este tercer pico que no da tregua, las unidades de Terapia Intensiva de la ciudad están brindando una enorme respuesta sanitaria en la atención de pacientes hipercríticos. Lo hacen en forma silenciosa, algunas veces sufriendo los embates de deficiencias estructurales del sistema y sostenidos en el esfuerzo que han realizado las instituciones de salud para ampliar su posibilidad de brindar respuestas desde un espacio delicado de la trinchera en la que la Covid-19 muestra su verdadera virulencia.
Escuchar el testimonio de médicos especialistas permite dimensionar lo que se hace puertas adentro de las terapias intensivas para darle batalla al virus pandémico y sus variantes, sin perder de vista que tan importante como el abordaje terapéutico resulta el cuidado humanizado, ese que acompaña en el tránsito por una enfermedad cruel que golpea la vida en todas las dimensiones.
En diálogo con LA OPINION el doctor Benjamín Bianchi, jefe del Servicio de Terapia Intensiva de la Clínica Pergamino; el doctor Leandro Leit, médico de Terapia Intensiva de ese establecimiento describieron el trabajo que realizan los equipos de salud cuando los pacientes con cuadros severos de COvid-19 requieren cuidados intensivos. Ambos señalaron que la evolución de la pandemia motivó cambios, rearmado de estructuras y obligó a los propios profesionales de la salud a "reaprender el modo de hacer terapia intensiva".
"Durante muchos años la terapia intensiva fue una especialidad en la que se atendía al paciente con enfermedades graves, hoy se atiende a pacientes hipercríticos que requieren otras condiciones de trabajo y un enorme esfuerzo al personal de salud que tanto en el sector público como privado está realizando una tarea titánica para abordar la complejidad de esta etapa difícil", señaló Bianchi.
"Ha cambiado sustancialmente nuestra actividad. Los servicios de Terapia Intensiva se han transformado no solo en su parte edilicia sino en su forma de organización y en sus prácticas. Desde cómo entrar y salir hasta cómo utilizar los equipos de protección personal, todo ha cambiado y generado una gran adaptación de los trabajadores de salud", agregó Leandro Leit.
Lo que refieren si bien describe la dinámica de funcionamiento adoptada en la Terapia Intensiva de la Clínica Pergamino refleja la tarea titánica que están realizando los servicios de Terapia Intensiva de las distintas instituciones de salud de la ciudad que se han reconfigurado para brindar respuestas en la pandemia.
-¿Transcurrido más de un año del inicio de la pandemia, cuáles han sido los principales avances en el abordaje de los pacientes con Covid-19 que llegan a Terapia Intensiva?
-Leit: Durante el último año nuestra especialidad ha cambiado. Los servicios de Terapia Intensiva estaban abocados a tratar a pacientes con patologías graves y hoy nos dedicamos casi exclusivamente a tratar pacientes afectados por la enfermedad que causa el virus Sars-COV 2 y sus variantes. Cuando la pandemia comenzó no sabíamos nada de este virus que no solo afecta el pulmón, sino que puede ocasionar fallas múltiples en distintos órganos. Las presentaciones clínicas que se ven con muy complejas y obligan a estar muy atentos para actuar rápidamente. Del año pasado a este, venimos con un aprendizaje que nos permite afrontar la situación con más tranquilidad, pero el caudal de trabajo es enorme y es absorbido con un gran compromiso y con un cansancio lógico porque es un ritmo que nunca se detiene.
-¿Observan un comportamiento distinto de la enfermedad con respecto a la primera ola?
-Leit: Si. Los cuadros son más complejos y los pacientes, más jóvenes.
-Bianchi: Hoy la mayoría de los pacientes que tenemos en terapia tienen menos de 60 años y eso nos preocupa. Muchos adultos mayores ya se han vacunado y hay menos internación de esa población en las unidades de cuidados intensivos, lo que muestra que la vacuna va dando sus frutos. Pero la población que todavía no logró una vacunación completa, es la que estamos atendiendo. Es muy alto el caudal de pacientes que están internados tanto en el Hospital como en las clínicas privadas.
-¿Hay alguna instancia previa de la atención clínica de ese paciente que evitaría la llegada a la terapia intensiva?
-Leit: Lo que evitaría una internación y la llegada a terapia intensiva está demostrado que es la vacuna, ya que evita infecciones severas.
-¿Se ha logrado estandarizar tratamientos para los pacientes que están en UTI?
-Leit: Hay distintas etapas de tratamiento. Los pacientes internados por Covid-19 tienen requerimiento de oxígeno. Pueden necesitar el uso del casco helmet o la cánula de alto flujo; y cuando están en terapia intensiva, ventilación no invasiva o asistencia respiratoria mecánica. Es decir que hay múltiples recursos que tenemos a disposición. Se establece como una especie de semáforo, donde verde, amarillo y rojo, marcan la evolución y señalan el camino terapéutico a seguir.
-Bianchi: El uso de medicamentos está estandarizado. Se pasó por muchos protocolos y en la actualidad el uso de corticoides se ha impuesto. Cuando el paciente llega a terapia intensiva lamentablemente no hay tratamiento curativo. El requerimiento de asistencia respiratoria mecánica podríamos decir que es el fracaso de los tratamientos que se intentaron previamente. Igualmente, lo que tiene que quedar claro es que hay muchas cosas que se pueden hacer para tratar a un paciente crítico y se recurre a todos los recursos disponibles. En terapia intensiva lo más importante es el cuidado y el mantenimiento del paciente crítico, algo que exige de una intervención multidisciplinaria y de una tarea sostenida del equipo de salud.
-¿Habitualmente se piensa en el médico de terapia intensiva, pero qué otros agentes de salud forman parte del equipo que asiste a los pacientes Covid positivo en unidades de cuidados críticos?
-Bianchi: Las enfermeras y enfermeros son fundamentales; los kinesiólogos, las mucamas, los camilleros, los técnicos de laboratorio y de diagnóstico por imágenes, el personal de farmacia. El equipo de salud es inmenso y la especialización y el entrenamiento para el abordaje del paciente hipercrítico ha mostrado ser fundamental en esta pandemia. En el caso de Pergamino, en el año 2017 por iniciativa de un grupo de enfermeros de la Clínica Pergamino y del Hospital San José varios profesionales realizaron la especialización en Terapia Intensiva que ofrece la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva. Lo aprendido en esa experiencia ya lo veíamos plasmado en el día a día y con el advenimiento de la pandemia se vio totalmente reflejado el resultado de esa formación.
-Leit: También a través de la Asociación Médica de Pergamino se venían realizando cursos de especialización que resultaron muy valiosos en estas circunstancias.
- ¿Observan alguna dificultad en la provisión de insumos para asistir el requerimiento de los pacientes hipercríticos internados por Covid-19?
-Leit: La dificultad está permanentemente por el alto nivel de demanda. Pero también hay una gestión constante de los servicios para conseguir las opciones disponibles que hoy sabemos resultan válidas para el tratamiento de los pacientes.
-Bianchi: En la Clínica Pergamino tenemos una jefa de Farmacia que es una leona para poder conseguir todo lo que le pedimos día a día. Son tareas silenciosas que a menudo pasan desapercibidas. La cuestión de los insumos es un problema de todas las terapias. La pandemia nos enseñó a ser elásticos y esa flexibilidad nos permite adaptarnos a nuevos escenarios permanentemente.