Es evidente el aumento de los controles vehiculares, en diferentes momentos y locaciones. Los números dan cuenta que allí donde se pone énfasis y presión, aparecen los resultados. Lo mismo debiera hacerse con los controles respecto de las restricciones impuesta para frenar la propagación del Covid. Pero esa es harina de otro costal.
Durante los operativos de control que se llevaron n adelante desde Inspección General y Tránsito los últimos 15 días se retuvieron alrededor de 320 motos dado que las mismas, o bien sus conductores, incumplían con las normativas vigentes para circular.
"Los números son relevantes en todo sentido y una recorrida por nuestro depósito deja ver que la capacidad operativa está al límite desde donde se la mire", comentó ayer Javier Villalba, titular de esta dependencia municipal y valoró el compromiso asumido por los agentes y el personal en su totalidad que cumple funciones en esta área.
De acuerdo a lo que señaló el responsable de esta repartición municipal, en los últimos procedimientos se pudo dar con motos que mostraban falta de equipamiento, aunque la principal falta era el no uso de casco, a la par de la ausencia de documentación del rodado".
Los objetivos planteados a los inspectores por Villalba son optimizar la seguridad vial, prevenir accidentes y detectar vehículos robados.
No van a buscarlas
En el depósito del Municipio, ubicado en calle Tucumán al 260, hay motos en cada uno de los rincones, incluso al aire libre permanecen muchas que no pudieron ser ingresadas por falta de lugar; "necesitamos que se tome conciencia de manera rápida, los espacios se van acotando y nos encontramos con que hay usuarios que directamente no vienen a llevarse su moto", reconoció el responsable de trabajar en las calles de la ciudad.
Operativos y prevención
En diálogo con LA OPINION, Javier Villalba indicó que los controles se llevan a cabo en distintos puntos de la ciudad. También los agentes intervienen en respuesta al sistema 147 que el Municipio tiene habilitado para las denuncias de los vecinos.
Los operativos más extendidos de la última semana se montaron sobre Avenida de Mayo y en cada uno de los puentes sobre el arroyo Pergamino, punto donde el movimiento es fluido y por donde, en algún momento del día, pasan vecinos de todos los barrios haciendo sus diligencias.
Moto sí, casco no
"En lo que va de este año tenemos un número alto de motocicletas y no siempre vienen los dueños a retiradas. Parece increíble que todavía existan conductores que no lleven el casco colocado o bien que transiten sin la documentación reglamentaria", comentó el funcionario del Municipio.
Entre los secuestros siempre se destacan aquellas motos que carecen de seguro, "aunque queremos hacer cumplir las normas de tránsito en general ya que los inspectores piden la documentación de los rodados, tales como registro, chapa patente, tarjeta que acredite datos del vehículo y además el uso de casco", señaló.
Según comentó Villalba, la Agencia Nacional de Seguridad Vial detalló en un informe que cuatro de cada 10 víctimas de accidentes de tránsito viajan en moto, mientras que el 70 por ciento de los menores no quiere utilizar el casco protector. "Es un elemento clave para prevención y en Argentina, a diferencia de otros países, no se logra la aceptación de los conductores de estos vehículos de dos ruedas", admitió el responsable de Inspección General.
Una de las explicaciones de estas cifras en materia de siniestralidad está vinculada al crecimiento del parque de motos, que fue de un 40 por ciento en los últimos cinco años; y dicho incremento hizo que a nivel nacional cuatro de cada 10 registros de conducir sean para vehículos de dos ruedas. Además, al analizar el perfil las víctimas, se desprende que los más afectados son los hombres de entre 15 a 24 años. "En este grupo se evidencian algunos aspectos clave como la menor experiencia en la conducción (comparada con un adulto), la baja percepción del riesgo y no utilizar el casco", cerró el entrevistado en referencia a las evaluaciones que reciben periódicamente de organismos nacionales.