La oncología, como todas las especialidades médicas han debido adecuarse a medidas impuestas por la pandemia y aunque es una especialidad que mantuvo su actividad durante el confinamiento, se vio sujeta a adaptaciones orientadas a brindar mayor seguridad a los pacientes que cuando están cursando una enfermedad oncológica en forma activa son susceptibles de riesgo, como cualquier otra persona con patologías preexistentes o adultos mayores.
El inicio del plan de vacunación generó algunas dudas respecto de si los pacientes en tratamiento podían recibir o no la vacuna contra el virus Sars-COV-2 y en consecuencia si hay alguna precaución que deba tomarse de manera particular. Si bien la Sociedad de Infectología emitió una serie de pautas orientadas a los profesionales tratantes, a nivel de la opinión pública no hubo demasiadas precisiones respecto de la conveniencia o no de la inmunización; ni tampoco aclaraciones sobre si los distintos tipos de vacunas disponibles pueden ser recibidos por igual en personas con cáncer.
Para despejar estas y otras inquietudes y conocer cuál ha sido la dinámica de la oncología en tiempos de pandemia y de qué modo el Covid-19 ha afectado a los pacientes oncológicos, Salud de Hoy tomó contacto con la oncóloga Alejandra Bártoli.
Respecto del comportamiento de la enfermedad por virus Sars-COV-2 en personas con patologías oncológicas, precisó que "las personas con enfermedad activa están en igual condición de riesgo que un adulto mayor o un paciente con diabetes; es decir que deben extremar los cuidados y la prevención para minimizar la posibilidad de contagio".
"Igualmente hemos tenido muchos pacientes oncológicos enfermos de Covid-19 que lo han superado muy bien, incluso estando en tratamiento", resaltó y comentó que ante un cuadro moderado o severo tienen iguales posibilidades de acceder al tratamiento de plasma o a la medicación que se emplea para cualquier otro paciente.
Sobre la vacunación
En lo que atañe a la vacunación, planteó que los pacientes oncológicos y oncohematológicos "prácticamente no han estado representados en ninguno de los ensayos de vacuna, por lo que muchos de los criterios se extrapolan del conocimiento que se construyó para población general y de lo que se sabe de otras vacunas".
"Se va reuniendo casuística porque hay una gran cantidad de pacientes que ya han sido vacunados, pero todavía no hay publicaciones", aclaró. Y explicó: "Hay distintos tipos de vacuna y diferentes tipos de inmunodepresión".
Con consulta previa
"Un paciente oncológico es inmunodeprimido por definición. Y esta inmunodepresión depende de varios factores; si está haciendo quimioterapia o en el caso de los pacientes que han sido trasplantados de médula ósea", marcó, recordando que en el mes de febrero la Sociedad Argentina de Infectología hizo una evaluación a través de la Comisión de Vacunas sobre qué hacer con la inmunización de inmunodeprimidos y emitió una serie de pautas destinadas a los especialistas. "La principal recomendación a los pacientes es que consulten con su médico tratante antes de vacunarse", destacó.
Consultada sobre si todos pueden recibir las vacunas contra el coronavirus, señaló que "no existen contraindicaciones para vacunarse", pero es importante que la persona consulte con su oncólogo. "En los pacientes oncológicos con tumores sólidos hay que ver qué tipo de tratamiento está haciendo para ver en qué momento la persona está en mejor situación de generar inmunidad".
En este punto explicó que hay dos tipos de inmunidad que despiertan las vacunas; la de los anticuerpos y la celular que viene de los linfocitos "Como hay tratamientos que deprimen los linfocitos, uno busca el momento en que éstos están menos deprimidos para contribuir con la inmunidad que debe generar el paciente".
La especialista insistió en la conveniencia de consultar con el médico tratante apenas la persona recibe la confirmación de su turno. "Cuando la vacuna está disponible la deben recibir, esto está claro y no hay contraindicaciones; pero hay que consultar con el oncólogo para analizar algunas variables que pueden ayudar".
Alejandra Bártoli brindó algunas precisiones sobre la vacunación de pacientes oncológicos. (LA OPINION)
En síntesis, la vacunación nunca está contraindicada de manera absoluta; lo que se recomienda es que el paciente se comunique con su médico al momento que le informan que se tiene que vacunar para tratar de acomodar el tratamiento lo mejor posible para que tenga tiempo de generar defensas.
En este sentido la profesional consultada reconoció que en un contexto en el que las vacunas son un recurso escaso, se prioriza la vacunación para que el paciente oncológico no pierda la oportunidad de recibir la dosis que le corresponde. "Como hay poca disponibilidad de turnos lo que se hace es priorizar la vacunación y acomodar en la medida que sea posible el tratamiento".
"En aquellos pacientes con tumores sólidos que recibieron cirugía mayor, la fecha de cirugía tiene que estar separada por lo menos dos semanas de la vacunación; y quienes tienen neoplasias malignas hematológicas deben consultar siempre con su médico previamente porque pueden tener muy bajos sus linfocitos o neutrófilos", especificó.
¿Cualquier vacuna?
Al momento de referirse a si los pacientes oncológicos están en condiciones de recibir cualquier tipo de vacuna contra el coronavirus de las que están disponibles, Alejandra Bártoli señaló que "ahí entra a tallar la condición inmunológica de cada paciente".
"Por ejemplo, aquellos que han sido trasplantados no pueden recibir vacunas de virus atenuado o inactivado; en cambio no hay inconvenientes en que sean inoculados con vacunas basadas en ARN o en vectores virales. Por eso es tan importante que puedan realizar la consulta con su médico tratante previo a la vacunación".
Condición de riesgo
La oncóloga de la Clínica Pergamino remarcó la importancia de la inmunización por entender que las personas con patologías oncológicas son susceptibles de riesgo cuando están cursando enfermedad en forma activa. "Los pacientes oncológicos con enfermedad activa son los que más riesgo tienen de contraer Covid-19 porque su sistema inmunológico está deprimido y por eso es importante que puedan vacunarse".
"Aquel que alguna vez fue operado de una enfermedad oncológica o que está en control y no tiene evidencia de enfermedad activa, no tiene tanto riesgo; pero igualmente hay que considerar cuestiones puntuales como cuántos años transcurrieron desde que finalizó su tratamiento", agregó, recordando que las personas con cáncer no han sido priorizadas como grupo de riesgo para la vacunación. "Muchos pacientes refieren que al momento de inscribirse para ser vacunados, la aplicación no da la opción de enfermedad oncológica; quienes se han vacunado lo han hecho por edad o por su actividad laboral".
Las consecuencias de 2020
Durante el año pasado, las medidas de confinamiento impuestas para aplanar la curva de contagios y robustecer el sistema sanitario motivaron algunas restricciones en la atención médica de rutina. Respecto del impacto que esto tuvo en el campo de la oncología, Bártoli remarcó que "nunca se dejó de atender, pero la dinámica de trabajo se adecuó a los protocolos sanitarios para minimizar el riesgo de contagios".
"La oncología fue una especialidad que siguió trabajando. Nosotros nunca interrumpimos los tratamientos ni recomendamos hacerlo a pesar de las restricciones. El sistema hizo un gran esfuerzo por mantenerlos, por adaptar algunas cuestiones como optimizar la administración de medicación por vía oral y de promover la menor concurrencia posible a los centros de salud, pero nunca suspender la atención porque el tiempo en oncología juega un papel fundamental en las chances de recuperación del paciente y en su calidad de vida".
"Lo que sí se observó fue que a raíz de la pandemia se difirieron mucho los controles y hoy estamos viendo las consecuencias de ello", planteó y comentó que en el presente se observa un alto nivel de demanda de atención y la llegada de pacientes con patologías en estado más avanzado.
"Realmente la pandemia ha sido un período nefasto en muchos sentidos", opinó y en el aspecto médico consideró que "ha sido muy grave la demora en la consulta y en los estudios de muchos pacientes de reciente diagnóstico".
"El año pasado hubo meses enteros en los que se postergaban los controles, por ejemplos los de la mamografía. Y esto repercute en que actualmente estamos viendo muchos casos más avanzados y muchos pacientes que se demoraron en consultar y realizar sus estudios", añadió insistiendo en los efectos perjudiciales de la pandemia sobre la salud.
Más demanda
En relación a cómo se está comportando la demanda en el contexto de la segunda ola de Covid-19, reconoció: "Estamos superados de demanda. Hay muchos pacientes que tienen que recibir tratamiento quirúrgico, quimioterapia o radioterapia".
En este punto recordó que no existen restricciones para este tipo de prácticas: "La cirugía oncológica se considera de cierta urgencia motivo por el cual aunque se cierren quirófanos, siempre se trata de realizar".