En el corazón de Palermo, una esquina frente a la plazoleta William Morris alberga un restaurante con una propuesta culinaria que fusiona nostalgia y creatividad. Su menú recupera los sabores de la infancia a través de una selección de preparaciones dulces y saladas elaboradas con un toque artesanal. Este espacio se ha convertido en una opción destacada dentro de la gastronomía de la ciudad, atrayendo tanto a quienes buscan revivir recuerdos como a aquellos que desean disfrutar de una experiencia culinaria renovada.
Un rincón para revivir sabores de la infancia
El restaurante Merienda, ubicado en una de las zonas más populares de Buenos Aires, logró conquistar paladares con su reinterpretación de clásicos dulces y salados. La pastelería artesanal ocupa un lugar central en la propuesta, con versiones XL de galletitas icónicas como la Merengada, junto con opciones caseras como la Tita, el alfajor de maicena y la tradicional pastafrola. Además, se pueden encontrar piezas de panadería elaboradas con masa madre, como medialunas y croissants con diversos rellenos.
Dentro de la variedad de tortas, destacan la Chajá, con merengue, crema chantilly, duraznos y dulce de leche; la torta vasca y la Torta Buce, una opción pensada para los amantes del chocolate.
Opciones para el almuerzo con un toque casero
La propuesta gastronómica también abarca el almuerzo con una selección de platos que combinan sabor y tradición. La carta incluye pastas de producción propia, milanesas, pechugas rellenas, ensaladas, buñuelos, croquetas y tortilla de papas, ofreciendo una alternativa completa para quienes buscan un almuerzo reconfortante. Para cerrar la experiencia, los postres incluyen clásicos como arroz con leche, budín de pan y flan mixto.
La combinación de sabores tradicionales con una presentación cuidada hace de Merienda un destino imperdible para quienes buscan una experiencia culinaria auténtica.
Fuente: El Destape.