Las vacaciones suelen asociarse con una pausa en las rutinas, momentos de relajación y disfrute que muchas veces llevan a descuidar los hábitos saludables. Sin embargo, los expertos coinciden en que mantener una alimentación equilibrada y planificar pequeñas acciones puede marcar la diferencia en cómo nos sentimos durante estos días de descanso.
Durante las vacaciones, es común consumir más alimentos ricos en grasas y azúcares, lo que puede generar trastornos digestivos o incluso aumentar el riesgo de deshidratación.
Pero incorporar opciones saludables no significa renunciar al placer de comer ni sacrificar la comodidad que se busca al preparar comidas para la playa. Una alimentación equilibrada contribuye a mantener un sistema inmune fuerte, algo especialmente importante cuando viajamos o cambiamos de entorno.
El 80/20 consiste en cuidarse la mayor parte del tiempo (80%), pero también poder disfrutar de comidas que tienen que ver con nuestros gustos y vida social (20%)
Opciones saludables para llevar a la playa
Llevar una comida saludable a la playa no solo es más económico, sino que también asegura energía y bienestar durante el día.
Todas las especialistas coincidieron en la importancia de combinar proteínas, carbohidratos complejos, grasas saludables, vegetales y frutas a la hora de planificar los menús para llevar a la playa, como una estrategia para asegurar saciedad, energía y frescura.
Sandwich en pan integral o de semillas: con queso magro, rodajas de tomate, hojas de espinaca y jamón cocido natural; rellenos de atún, pollo o huevo duro, con vegetales como zanahoria rallada y lechuga. Como opción vagan, se puede optar por hummus, tomate seco y rúcula; y para los vegetarianos, la sugerencia es incluir queso, rodajas de tomate y paté de aceitunas negras.
Tartas individuales o empanadas caseras: de espinaca, zapallito o choclo, fáciles de transportar y consumir a temperatura ambiente.
Wraps con tortillas integrales: con hummus, tiras de pollo grillado, zanahoria rallada, espinaca o rúcula y rodajas de palta.
Ensaladas completas: de quinoa con cubos de tomate, pepino, choclo y zanahoria rallada, con pollo o huevo duro; de garbanzos con pollo, tomates cherry, zanahoria rallada y semillas; o de lentejas o arroz integral con berenjenas grilladas, zucchinis y morrones, enriquecidas con semillas.
Snacks saludables: como frutos secos (almendras, nueces, avellanas) en porciones controladas, chips de manzana deshidratada o mix de frutas secas sin azúcar. También se puede optar por bastones de zanahoria o apio con hummus o yogur natural como dip.
Frutas frescas: dandía, melón, duraznos, uvas, manzanas o cerezas. Mantenerlas refrigeradas o llevarlas enteras para cortarlas en el momento.
Postres ligeros: yogur natural sin azúcar combinado con frutas frescas y granola baja en azúcar.
Hidratación, un pilar clave en días calurosos
El agua debe ser siempre la bebida de elección, mucho más en días de playa. También se sugiere preparar aguas saborizadas caseras agregándole cubitos de hielo con frutas naturales como limón, naranja o menta.
Asimismo, las frutas con alto contenido de agua, como melón, sandía o rodajas de ananá congeladas, son ideales para complementar la hidratación mientras aportan vitaminas y minerales esenciales.
Conservar los alimentos de manera segura en la playa
Otro aspecto crucial al llevar comida a la playa es garantizar su conservación. Es imprescindible mantener los refrigeradores o conservadores que se trasladan a la playa bajo la sombrilla, lejos de la luz solar directa. Las conservadoras con geles fríos o botellas congeladas son la mejor opción para evitar el desarrollo de microorganismos que pueden causar intoxicaciones alimentarias.
Además, las expertas recomiendan no romper la cadena de frío, usar envases herméticos y evitar alimentos de alto riesgo como mayonesa o lácteos sin refrigeración. Llevar solo las cantidades que se vayan a consumir y descartar lo que quede a temperatura ambiente más de dos horas.
Incorporar hábitos saludables durante las vacaciones no requiere grandes sacrificios. Desde elegir alimentos frescos y nutritivos hasta mantenerse hidratado y planificar las comidas, son decisiones que suman al disfrute.
Fuente: Infobae.