Después de un diciembre atípico y un comienzo de año algo tímido, el calor veraniego empezó a asomarse en el país. Así, hay alertas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) por elevadas temperaturas en la franja central de Argentina, que abarca parte del norte y el oeste bonaerense. En la confluencia entre Mendoza, San Juan y Río Negro la alerta es roja, pero en Buenos Aires es más leve, de nivel amarillo.
En el norte bonaerense, el fenómeno alcanzará a Pergamino, Baradero, Ramallo, San Nicolás y San Pedro.
Efectos en la salud
Las altas temperaturas que alcanzan la alerta amarilla tienen, según el SMN, "un efecto leve a moderado en la salud". Agrega que éstas "pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas".
En estos casos, el Ministerio de Salud de la Nación recomienda:
*Aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
*No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10:00 y las 16:00).
*Prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores.
*Evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.
*Evitar comidas muy abundantes.
*Ingerir verduras y frutas.
*Reducir la actividad física.
*Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros.
*Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
Golpe de calor
Mientras tanto, "ante sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros, hay que solicitar de inmediato asistencia médica, trasladar a la persona afectada a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo e intentar refrescarla, mojarle la ropa y darle de beber agua fresca".