Magali Polvero es fotógrafa especializada en gastronomía, una vocación que encontró siguiendo el llamado de dos de sus principales ambiciones: generar emoción con sus imágenes y trabajar en un mundo en el que rija la pasión, con gente que como ella sienta amor por lo que hace.
Las imágenes de Polverino están en publicidades, portadas de libros, menús de restaurantes, revistas extranjeras y también se han viralizado a través de pósters que reúnen algunas especialidades argentinas.
El lema de su proyecto más difundido describe a la perfección lo que hace, su búsqueda: Imágenes que dan hambre y se devoran con los ojos.
Se dedicó a la fotografía de moda durante una década. Cuando empezó con la fotografía se imaginaba haciendo las portadas de la Vogue italiana o alguna producción especial para la revista Colours de Benetton. Le fue bien y su prestigio no paró de crecer. Hasta que atravesó una crisis profunda, no le gustaba lo que estaba haciendo y se sentía incómoda.
Buscó refugio en algo que sí le gustaba, la comida. Y comenzó a dedicarse a la pastelería. Con el objetivo de visibilizar más sus productos, empezó a tomarle fotos a sus tortas para poder publicitarias en sitios de internet y redes sociales.
Y así fue como el primer llamado que recibió llegó desde una agencia de publicidad que había quedado maravillada con la forma que tenía de captar las tortas: las texturas, los colores, la tridimensionalidad. Le ofrecieron hacer un libro para Coca Cola, una gran marca. Magalí postergó, por lo que ella pensó que sería unas semanas, su proyecto pastelero. Al terminar este encargo, le pidieron otras fotos gastronómicas. Y nunca más paró en estos últimos diez años. Se dio todo con una sorprendente naturalidad.
Dejó de cocinar pero no se alejó de la cocina. Vive entre hornallas, platos, sabores, aromas. Y ella es la que los retrata, las que los fija en una imagen. Recuperó la vocación y el impulso por la fotografía.
Ela quería seguir estudiando y perfeccionándose. Pero en Argentina casi no había material del que aprender. Se compró varios libros en inglés sobre fotografía gastronómica y los estudió con obsesión.
Magali ha creado pósters de galletitas, facturas, empanadas y postres. El primero en viralizarse fue el de las facturas. Y el más exitoso, el de las galletitas, que transporta a otros tiempos.
Sus proyectos personales son abundantes y variados. Y pasa sus días pensando nuevas maneras de crear, de mostrarnos comida, emocionarnos y darnos hambre con sus imágenes.
Fuente: Infobae.