En la tarde noche de este martes, con presencia de efectivos policiales y una gran convocatoria de representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado, se llevó adelante una parte de la décimo sexta sesión ordinaria, en la que como tema excluyente se trató el proyecto de Reforma Municipal impulsado por el Ejecutivo. La nota la dio la edil libertaria Ivana Tribouley, que se sentó en su banca y habilitó el quórum. Una vez que se dio inició a la sesión, aparecieron los demás concejales de La Libertad Avanza y del kirchnerismo, de modo que estuvieron los 20 ediles en sus bancas.
Cuando la sesión se encaminaba hacia la aprobación del proyecto, fue el turno de hablar para Tribouley, pero los insultos y agravios proferidos por el público integrado por militantes de peronismo y referentes de ATE, impidieron el uso de la palabra. La presidenta del HCD, Gabriela Taruselli, tuvo que pedir silencio en reiteradas ocasiones, hasta que decidió pasar a un cuarto intermedio. En ese lapso, mientras se aguadaba el reinicio, la concejal Mariana De Sautu sufrió una descompensación y el oficialismo perdía el número para el quórum, situación que fue aprovechada por los bloques opositores. De modo que se cayó la sesión, que será reanudada el próximo lunes, desde las 19:00.
Paso a paso
Cuando comenzó el tratamiento del orden del día, ingresaron los concejales que no se habían presentado en un principio.
Leticia Conti solicitó una moción para tratar el expediente de convocatoria a audiencia pública sobre el proyecto de ordenanza de Reforma Municipal. Pidió quitar el despacho, argumentando la necesidad de escuchar a los vecinos mediante una audiencia pública.
Jorge Dib también se expresó a favor de la audiencia pública y agregó: "Están confundidos si piensan que ser liberal es votar un proyecto de privatización a ciegas".
Por su parte, Ramiro Llan de Rosos cuestionó la presencia policial y se sumó al pedido de sus pares. En la misma línea se manifestaron Nicolás Cabrera y Álvaro Reynoso.
Ignacio Maiztegui hizo uso de la palabra para hacer algunas aclaraciones del tema y afirmar que "no hay ninguna imposibilidad para continuar con el tratamiento de un despacho que tuvo consenso". Tal despacho había ingresado en un principio y fue firmado por mayoría, en el mismo momento en el que ingresó el pedido de audiencia, por lo que Maiztegui reafirmó la validez del despacho de mayoría.
Marcela Conti se refirió a la ordenanza como "poco transparente". Silvia Viera exclamó que "es una vergüenza que no se lleve adelante la audiencia".
Gabriel Figueroa sostuvo que "como concejales tenemos que tener una escucha activa hacia las necesidades de la gente" y Bernardo Fiore Pitrelli que "la audiencia es una herramienta fundamental que nos permite transparencia y poder tomar decisiones con información y construir diálogo entre los representantes y los ciudadanos".
Con 11 votos negativos la moción quedó rechazada y los concejales de UxP, Dib, Figueroa y Llan de Rosos se retiraron del recinto, para reingresar a sus bancas minutos después.
Maiztegui solicitó la moción para tratar el despacho del proyecto de ordenanza de Reforma Municipal. Francisco Illia fue el encargado de argumentarlo y aseguró que "el expediente original ingresó en septiembre, pasó por comisión de legislación y contó con diversas reuniones, en las que se debatió y se dialogó. Tras una reunión con referentes sindicales, se llevaron adelante modificaciones, que fueron producto de un diálogo y un debate con el resto de los bloques políticos y culminó con un despacho consensuado". Conti, Cabrera y Llan de Rosos también se expresaron al respecto.
Cuando Ivana Tribouley quiso tomar la palabra fue interrumpida por gritos e insultos de los representantes de ATE y la presidente Gabriela Taruselli tuvo que suspender la sesión.
Luego de que se cumpliera el tiempo reglamentario, con la ausencia de Mariana De Sautu por un cuadro de descompensación y de los mismos nueve concejales que al principio de la jornada no tuvieron intenciones de presentarse, no hubo quórum para continuar con la sesión, que nuevamente debió ser reprogramada, para el lunes a las 19 horas desde el tratamiento del despacho que se estaba desarrollando. En principio sería sin la presencia de público.