En mayo de este año se viralizaron entre usuarios de la red social Telegram y los grupos de Whatsapp de las localidades de Pérez Millán y La Violeta las fotos y videos de alumnas de la Escuela Secundaria 8 y una docente desnudas logradas a partir de una aplicación de edición de imágenes con inteligencia artificial.
Las menores sintieron la peor vergüenza al estar sus rostros en cuerpos femeninos desnudos en las pantallas de hombres de su edad y mayores en las comunidades de los pueblos que están muy relacionados por la cercanía.
Los padres y la profesora damnificadas recurrieron a la Justicia para que la Fiscalía investigue a quienes resultaren los autores de delitos penales relacionados a las vulneraciones de las integridades sexuales.
Las víctimas y sus victimarios comparten los mismos espacios de interacción juvenil en el pueblo, pero existe un malestar irreconciliable.
El edificio escolar de la localidad es compartido por dos servicios educativos que funcionan en horarios diferentes y a uno concurren las víctimas y al otro los victimarios.
Por la mañana concurren las chicas a la Escuela Secundaria Nº8 y por la tarde y en vespertino se desarrollan las clases y actividades de talleres prácticos de la Técnica Nº2, de los varones.
La convivencia entre la matrícula de un establecimiento educativo y del otro ya no es la misma a partir de lo ocurrido hace cinco meses. Nadie oculta el malestar de las personas allegadas a las víctimas con los acusados. También están quienes defienden a los jovencitos señalados por editar las fotos y compartirlas en redes sociales para que se viralicen.
La mamá de una de las víctimas admitió que dejó de existir una buena convivencia en los ámbitos escolares y en el mismo pueblo..
"Mal, más vale", ratificó la mujer al ser consultada sobre como siguieron las relaciones en la comunidad de Pérez Millán.
La madre, quien prefirió mantener su identidad en reserva para preservar la privacidad de la hija, fue categórica sobre la carencia de interacción de las alumnas de la Secundaria con los estudiantes de la Técnica 2: "para nada, tienen cero contacto", consideró.
"Mi hija y sus amigas siguen re enojadas por lo ocurrido. Fue horrible la situación. Se sienten muy expuestas", refirió sobre la vulneración a las intimidades que se compartieron en gran cantidad de dispositivos con los rostros de las menores en cuerpos femeninos desnudos.
El malestar de las chicas con los varones se traslada entre las familias y allegados de una y otra parte; como si existiera una grieta entre quienes toman partido por lo ocurrido.
Los adultos que acompañan a las mujeres damnificadas cuestionan la falta de empatía de los padres de los jovencitos acusados (varios menores y un mayor de 18 años). "Ningún padre se acercó a pedir disculpas, al contrario, se dedicaron a cubrir a los hijos", concluyó la mujer.
La comunidad de La Violeta siente la misma conmoción por lo ocurrido debido a la cercanía de los dos pueblos y porque una alumna de esa localidad es una de las víctimas que quedó expuesta en fotos de desnudez femenina creada con inteligencia artificial.
Es la primera mujer menor de edad del distrito Pergamino en sufrir un episodio de grooming vulnerando su integridad sexual a través de imágenes de desnudez compartida en soportes electrónicos y desarrolladas con aplicaciones de Inteligencia Artificial.