En la zona núcleo se observa una mejora del 42% respecto a los márgenes de la sequía de 2023 (USD 263/hta), pero se ubican 60-80% por debajo de los registros de 2022, debido fundamentalmente a la caída en el precio de los granos y la alta carga impositiva.
Alarmantes conclusiones surgen del análisis de los márgenes agrícolas de la campaña en curso, dados a conocer por la Fundación Mediterránea en su nueva edición del Monitor Productivo.
Considerando los rindes medios de cada región, excepto del maíz en zona extrapampeana (centro norte del país) que se ajusta un 30% por debajo de la media para captar el efecto negativo que tuvo "la chicharrita" en estas zonas, la entidad presidida por María Pia Astori, estima que entre enero y agosto de este año el margen neto del productor (después de impuestos) promedió USD 373/hta en zona núcleo y USD 102/hta en zona extrapampeana, tomando como referencia una extensión promedio en campo propio de 500 hectáreas, 50% soja 50% maíz.
Esto muestra para esta zona núcleo una mejora del 42% respecto a los márgenes de la sequía 2023 (USD 263/hta), pero en zona extrapampeana se encontraron incluso 16% peor (USD 122/hta) y se acumulan ya dos años consecutivos de malos resultados en la región.
En perspectiva, la Fundación ubica los márgenes de este año 60-80% por debajo de los registros 2022 previos a la sequía, debido fundamentalmente a la caída en el precio de los granos.
Cuánto "se lleva" el estado
Según el Monitor Productivo, "lo que se lleva" el estado vía recaudación de impuestos a la actividad agrícola es mayor que "lo que le queda" finalmente al productor.
Entre enero y agosto de este año el margen antes de impuestos (ingresos menos costos) fue de USD 968/hta en zona núcleo y de USD 445/hta en zona extrapampeana, el pago de impuestos (nacionales y provinciales) ascendió a USD 595 y USD 343 por hectárea y al productor le quedaron USD 373 y USD 102 por hectárea, respectivamente.
De lo anterior se desprende que la carga tributaria total fue del 62% en zona núcleo y del 77% en zona extrapampeana. Esta se define como el porcentaje de la renta que el productor genera (ingresos menos costos) pero no puede apropiarse a causa de las obligaciones tributarias que debe afrontar y/o las distorsiones que estas generan sobre la actividad.
Visto de otra manera, luego de pagar impuestos, al productor agrícola de zona núcleo le quedó tan solo el 38% de la renta que generó con su actividad y al de zona extrapampeana el 23%.
¿Cómo sigue?
En cuanto a los márgenes proyectados para 2025, el estudio supone rendimientos medios "normales" en ambas zonas, tanto para soja como para maíz. Se asume que en zonas extrapampeanas la variable de ajuste por efecto "chicharrita" del maíz será el área de siembra y no tanto el rinde medio (productores que prevean mermas de rindes similares a las de 2024 directamente no sembrarán el cultivo).
Permaneciendo todo lo demás constante, dado los precios esperados para la soja y el maíz en Chicago en 2025 (USD 389 y USD 197 por ton, respectivamente), los márgenes (después de impuestos) están dando USD 318/hta en zona núcleo y USD 145/ha en zona extrapampeana, un 65-70% por debajo de 2022, último año en que se registraron rendimientos "normales" en ambas zonas
Algo que también se observa en esta proyección es que, con la caída de los precios y a contramano de los márgenes, la carga tributaria total sobre los productores agrícolas aumentaría hacia finales del año: del 62% al 67% en zona núcleo y del 77% al 92% en zona extrapampeana.
El peso de las retenciones
Por último, otro punto al cual hace referencia la Fundación Mediterránea es el enorme peso que tienen los derechos de exportación dentro de la estructura tributaria, un impuesto que no se adapta a la capacidad de pago del contribuyente sino que (se descuenta directamente del precio que recibe el productor, generando que en los momentos "malos" el fisco (vía recaudación) y los consumidores locales (vía menor precio de las materias primas) se apropien de una mayor proporción de la renta agrícola que en los momentos "buenos".
La misma explicación sirve para entender por qué la carga tributaria es mayor en las zonas menos productivas, donde los márgenes y la capacidad de pago de los contribuyentes son inferiores.