Días pasados desde el Ministerio de Salud bonaerense se inició una campaña para que las personas que superaron la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) se acerquen a donar plasma, el único tratamiento disponible para curar la enfermedad.
En Pergamino, cuna y lugar del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas "Julio Maiztegui", donde se produce a Candid I, vacuna contra la FHA, desde sus inicios, se trabaja arduamente en pos de lograr mantener la reserva del banco de plasma, originado por la donación de quienes padecieron la enfermedad, y que sirve para el tratamiento de las personas que se infectan con el virus Junín.
"El Instituto tiene una historia de larga data respecto al compromiso de estar en contacto con todos los pacientes que han tenido Fiebre Hemorrágica Argentina que son los que, con una actitud de amor altruista y voluntaria, se acercan para ser donante del plasma inmune que es el tratamiento para la enfermedad", manifestó Marita Conti, directora del Instituto Maiztegui en diálogo con LA OPINION.
Para graficar la importancia del tratamiento con plasma, es dable destacar que sí en la primera semana de detección de la enfermedad, el paciente con FHA recibe plasma inmune, tiene un descenso en su letalidad, una mejoría en su evolución de un 30 a un uno por ciento. Contemplando ello es que se pone en valor el compromiso del sector del Instituto que trabaja en la colecta de plasma. Por ello en diciembre del 2021, se incorporó un equipo, que hace más eficiente el proceso de donación, el de plasmaféresis. El equipo tiene la particularidad de que es móvil y que se utiliza en el marco de la campaña, conjuntamente con las jurisdicciones que realizan las colectas también, y que incluye un equipo de profesionales constituido por dos técnicas en hemoterapia, tres profesionales médicas y la jefa del área.
Contacto permanente
En lo concretamente referido a la donación de plasma es importante destacar que, una persona que tuvo FHA, luego de su recuperación clínica ya cuenta con inmunidad. No obstante, por Ley, debe esperar un año para convertirse en donante. "Nosotros llevamos el listado completo de todas las personas que han padecido FHA. Mandamos una carta al médico, al paciente para recordarle que tras ser positivo de la enfermedad
puede ser donante de plasma. Pasado el primer año, lo volvemos a contactar telefónicamente con los datos que nos van quedando y ahí lo invitamos a donar y coordinamos con el lugar más cercano al domicilio de ese paciente, que puede ser en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo en el hospital de Pergamino, en el hospital de San Nicolás y así en otros servicios", explicó Anabel Sinchi, jefa del Departamento de Capacitación y Epidemiología del INEVH.
En el Hospital San José
El Hospital San José se constituye como uno de los espacios receptor de la donación de plasma inmune contra FHA. Allí el método utilizado es a través de la extracción de sangre mientras que, por otro lado, para la plasmaféresis "nos movemos nosotros con el equipo desde el instituto hasta el nosocomio ya que con esta técnica se puede sacar mayor volumen en una misma donación", aunque es importante manifestar que no todos los donantes pueden constituirse como tales ya que deben cumplir con determinadas características. Hay personas que tienen FHA pero que el título de anticuerpo les alcanza solo para protegerse a ellos mismos.
Es el Servicio de Hemoterapia del Hospital donde, una vez concretada la extracción de sangre, se realiza la separación de los glóbulos rojos del plasma inmune. "Desde el Servicio nos envían una alicuota de suero del donante para que nosotros hagamos la titulación y así saber qué cantidad de anticuerpos hay en ese plasma que queda almacenado en el Servicio y con el que después vamos a calcular la dosis para tratar al paciente diagnosticado con FHA", indicó Sinchi.
El banco de plasma inmune contra Fiebre Hemorrágica queda reservado en el Hospital San José al igual que en otros nosocomios distribuidos en diferentes puntos de la Provincia de Buenos Aires y de las provincias en que se registran casos. La estrategia de salud es que el Banco esté los más cercano posible a los lugares de atención, de internación en donde va a estar el paciente portador del virus Junín.
Recurso finito
Por ser la Fiebre Hemorrágica una enfermedad que, con tratamiento en los primeros días, tiene una significativa baja en la letalidad, es que se torna fundamental tener plasma en volumen como para garantizar tratamientos.
Consultada sobre sí hay plasma en volumen, la doctora Sinchi aclaró que "Siempre ha sido y seguirá siendo, y ahora con esta situación epidemiológica de dengue, en área endémica, muy desafiante contar con un amplio stock. Siempre se ha podido cumplir con toda la demanda, pero vemos que cada año se resulta más desafiante por esta situación de que hay muchos más sospechosos que en realidad los casos confirmados. En muchas oportunidades terminamos gastando el plasma en otra patología que, después de unos días, se descartó que fuera FHA. Esa es una gran dificultad que estamos teniendo en los últimos años. A pesar de eso, con la incorporación de estas nuevas tecnologías de obtención por plasmaféresis, estamos pudiendo obtener también mayor volumen de cada donante".
Menos donantes
Gracias a la vacuna, en los últimos años ha bajado la incidencia de la enfermedad lo que deriva en registrar una menor disponibilidad de donantes efectivos respecto a otros años cuando la incidencia de la enfermedad era mucho más alta. Esta situación sumada a que alguien para poder donar tiene que cumplir todos los requisitos que la Ley pide, aporta dificultad al mantenimiento del stock. "Cuando uno pasa por el tamiz, la cantidad de donantes efectivos realmente disminuye a niveles críticos, por eso la importancia de estas nuevas tecnologías nos permitan sacar más volumen. Siempre fue posible cumplir con la demanda de plasma pero no hay que olvidar que se trata de un recurso finito por lo que hay cuidarlo lo máximo posible porque "puede pasar que si eso no se hace de forma racional y se gasta en una epidemia de dengue, por ejemplo, en los primeros meses de una epidemia de dengue se gasta el plasma, después no hay como recuperarlo, no hay donantes. Entonces es importante hacer ese uso racional", aclaró Sinchi. No obstante es dable resaltar que las cuatro provincias endémicas de FHA que son Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa tienen su stock de plasma por lo que, ante la emergencia o la no disponibilidad de plasma en una de las jurisdicciones, las otras los socorren. Esa red está coordinada desde el Programa Nacional del Fiebre Hemorrágica, que coordina el Instituto Maiztegui. Se constituye así una red solidaria. Y el plasma inmune obtenido por Plasmaferesis, la incorporación de los profesionales especializados y el equipo, por parte del Instituto lo que viene es a fortalecer lo que ya se obtiene de manera convencional.
Trabajo comprometido
Por último, Marita Conti, en calidad de directora del INEVH, puso en valor nuevamente el trabajo institucional del equipo de profesionales comprometidos en tener contacto con el paciente "para que esa persona que tuvo la enfermedad continúe teniendo esa generosidad, ese acto de amor básicamente, de ir, acercarse a donar, me parece que lo tenemos que realizar de ambos lados. Por un lado, esto de que los profesionales del equipo estén permanentemente en contacto, estimulando esta donación e informando sobre la misma, y por el otro lado lo agradecido que siempre estamos, desde el Instituto por supuesto, con todos aquellos donantes que están contribuyendo con la salud pública y con los pacientes diagnosticados con FHA".