En el barrio cerrado Las Marías cuatro sujetos encapuchados y armados redujeron a los dos moradores de una vivienda para despojarlos de dinero que atesoraban en la edificación familiar.
De acuerdo a trascendidos, alrededor de las 2:00 horas de la madrugada del sábado irrumpieron los integrantes de la banda para intimidar al dueño de casa y su hija.
Los delincuentes intimidaron a las víctimas con armas de fuego para exigirles que no se resistieran al asalto y les entregaran el dinero que tuvieran atesorado en la finca.
Las fuentes cercanas a la investigación mantuvieron reserva de lo ocurrido por pedido expreso del propietario asaltado.
De todas maneras, trascendió que el monto de dinero sustraído no sería muy cuantioso.
Ese indicio para los encargados de esclarecer el episodio e individualizar a los presuntos autores no sería una evidencia que los llevara a apuntar a una banda con el crimen organizado a partir de un dato puntual sobre existencia de una importante cantidad de dinero.
Más bien estarían orientados a un robo más al azar o al boleo que un golpe planificado.
Hay ciertos indicadores que los llevan a pensar en un grupo de delincuentes que accedieron tras saltar el cerco perimetral y se dirigieron a la unidad funcional más cercana.
Los delincuentes permanecieron pocos minutos y una vez que el morador les entregó el dinero que tenía consigo: se dieron a la fuga.
Los maleantes también se apoderaron de los dispositivos electrónicos de comunicación móvil para impedir que se comunicaran con la seguridad del barrio o den el alerta al servicio de emergencias 911.
El hermetismo de la causa impide saber si para huir lo hicieron a bordo del vehículo familiar.
El fiscal Daniel Aguilar concurrió a entrevistar a las víctimas y lograr testimonios del personal de seguridad que les permita obtener con celeridad imágenes de las videos filmaciones de los domos del barrio cerrado y de las viviendas que conforman el complejo habitacional.
Los detectives de la DDI Pergamino se encargaron de la investigación reconstruyendo el recorrido previo y posterior al atraco para obtener imágenes de la zona aledaña que hayan utilizado para acercarse y luego escapar.
Los investigadores, en este sentido están trazando de identificar un perfil de los posibles autores de acuerdo a la modalidad delictiva y la forma de desarrollar el asalto.
El episodio está calificado por el delito de robo doblemente agravado por escalamiento y la utilización de armas de fuego y privación ilegal de la libertad; ya que a las víctimas las mantuvieron encerrados mientras revisaron las instalaciones en busca de bienes de valor.