El juez Carlos Picco condenó a Alan Ezequiel González (31) como autor penalmente responsable del delito de "Robo Agravado de Vehículo dejado en la vía pública en grado de tentativa y Robo Agravado por uso de arma de utilería", a la pena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento.
El sábado 9 de diciembre del año pasado una estudiante de un instituto técnico, ingresó a las 12:30 al Centro de Formación Profesional de Monteagudo y Pinto, allí escucho ruidos provenientes de la vía pública, siendo que, su compañera quien le dijo que ese ruido era la alarma de su motocicleta. Es así que salieron al exterior y un vecino del lugar les mencionó que, un sujeto que se hallaba en la plaza San José, previamente le intento sustraer el rodado.
La testigo observó que, dicho sujeto doblo por calle Monteagudo en contramano caminando, el cual vestía remera blanca, gorra tipo visera y llevaba una campera envuelta en su brazo, ella se dirigió hasta su vehículo y comenzó a perseguirlo y logró constatar que, ingresó a una peluquería sobre avenida Colón, a pocos metros de calle Fernando Bello. Mientras la declarante se comunicaba con el sistema "ojos en alerta" dicho sujeto se retiró del citado local corriendo y ello lo comenzó a filmar.
La dueña de la motocicleta salió del centro educativo y constató que el vehículo estaba en perfecto estado, pero se acercó una persona y le manifestó que un individuo que suele dormir en la plaza San José intento sustraer el rodado. Afirmó la testigo que, si bien ella retomó las clases, su compañera comenzó a perseguir al sujeto. El sospechoso siguió su recorrido para cometer un atraco en una peluquería de avenida Colón casi Fernando Bello. Así fue como abordó a la peluquera y a una clienta para intimidarla con un objeto de fabricación casera con similitudes a un arma de fuego.
El sujeto irrumpió en el local vestido con remera blanca mangas cortas color gris, gorra color verde clarito y llevaba algo envuelto en su brazo, exhibiendo un arma, la cual estaba encintada de color negro. El sujeto le dijo a la peluquera "calladita la boca dame la plata". La víctima tomó el dinero de la caja registradora y le entregó el dinero que tenía para pagar el alquiler, el cual estaba discriminado en billetes de diferente denominación. El sujeto les exigió que se vayan para atrás y que se encierren en el baño, asimismo les exigió las llaves de una motocicleta que estaba afuera, pero la mujer le dijo que era de las chicas de la fiambrería Don Eugenio.
Las víctimas le pidieron que se vaya y el asaltante se fue corriendo hacia avenida Alsina, siendo seguido por la peluquera quien le avisó a su cuñado que estaba en el lugar y observó la situación, lo cual hizo que el sujeto comenzó a correr. En ese momento llegó un vehículo con una mujer a bordo quien le refirió que dicho sujeto también le quiso robar a ella. Se trataba de la víctima del intento de robo de moto del Instituto.
La mujer regresó a su peluquería y esperó la llegada de la policía, no obstante, se hizo presente un móvil de la patrulla urbana y le hicieron saber que lo había aprehendido al sospechoso. Así fue como la llevaron hasta el lugar para reconocerlo, donde lo tenían reducido.
Una vez en el lugar, donde estaba dicho individuo custodiado por los agentes municipales de Patrulla Urbana y de la Policía, la víctima logró observar el arma secuestrada y la identificó como la utilizada por el sujeto y asimismo también observó billetes de diferente valor tirados en el piso y le manifestó al personal policial que si eran de mil y de dos mil eran de ella.
La peluquera también sostuvo que, se hicieron presentes en la peluquería dos chicas, las cuales le dijeron que ese mismo sujeto les intentó robar la motocicleta en calle Pinto y Monteagudo, lo tenían grabado y le exhibieron el video en el celular y era el mismo individuo.
A la peluquera la despojaron de 19 mil pesos, que fueron secuestrados en poder del convicto durante el procedimiento de aprehensión. El juez Carlos Picco consideró acreditada la participación del imputado en base a la instrucción judicial del fiscal Francisco Furnari.
La Fiscalía 2 logró reunir un gran cúmulo de pruebas gracias al compromiso ciudadano de las víctimas en seguir al maleante y ayudar a las fuerzas policiales y de Patrulla Urbana a lograr su aprehensión en el mismo momento en que se desarrollaron los sucesos. El fallo del juez Picco, como integrante del Tribunal Oral en lo Criminal 1, fue a través de un juicio abreviado resuelto en la última semana en el fuero judicial pergaminense.
