La inseminación artificial una valiosa herramienta que apunta a multiplicar y mejorar la genética de los rodeos sin riesgos y con muchos beneficios
Muchas son las ventajas de la inseminación artificial. "Provee la oportunidad de elegir toros que son probados para transmitir rasgos deseables a la próxima generación, elimina el costo y el peligro de mantener un toro en el rodeo; minimiza el riesgo de diseminar enfermedades sexualmente transmisibles y defectos genéticos; posee efectos acumulativos a lo largo de los años, y permite avanzar rápidamente en la mejora genética, sin necesidad de tener un número mínimo o máximo de hembras", puntualiza la médica veterinaria Stella Patricia Castañeda Cifuentes.
Al precisar los puntos a tener en cuenta al momento de inseminar una hembra bovina, Castañeda Cifuentes advierte que "si es una vaquillona, debe tener la edad y el peso adecuado para ser inseminada por primera vez, de acuerdo a su raza y propósito (carne o leche); si es una vaca, debe haber cumplido un tiempo de espera voluntario de 50 días después del parto".
Hablemos del celo
Al respecto, la profesional recuerda que "es un periodo de aceptación para el apareamiento (receptividad sexual) que normalmente se presenta en vaquillonas pubescentes y vacas no preñadas, tiene un período de receptividad de 6 a 12 horas de duración y su intervalo entre dos celos es de 18 a 24 días (21 días en promedio)".
A fin de distinguir los signos de celo, describe como características principales que "se deja montar por otras hembras; emite balidos como los de un toro; se muestra inquieta y nerviosa; apoya su cabeza en la cabeza de otra hembra; golpea o empuja los costados de otras hembras; olfatea la vulva o la orina de otras hembras, y presenta su vulva rosada y edematizada, con descarga de moco claro, como clara de huevo".
También se presentan otros signos secundarios como son, disminución del apetito y la producción de leche; raspaduras y posible pérdida de pelos en la base de la cola, y presencia de estiércol en los flancos". Para ello, agrega que "es conveniente observar en lo posible al animal muy en la mañana, al mediodía y fundamentalmente en las últimas horas de la tarde que es cuando se registra la mayor actividad de monta".
Momento óptimo
Finalmente, en cuanto al momento óptimo de la inseminación artificial, Castañeda Cifuentes recomienda "tener en cuenta la regla mañana tarde", entendiendo que "las hembras observadas en celo en la mañana y receptivas a la monta, se inseminan la misma tarde, y las observadas en celo durante la tarde y receptivas a la monta, se inseminan la mañana siguiente", y concluye subrayando que "el nacimiento no es un acto, es un proceso".