En julio, el Taller Protegido cumplió sus bodas de oro. El acta constitutiva que le dio creación a la institución lleva como fecha el 8 de julio de 1974.
El cumplimiento del 50º aniversario es mérito de muchas personas que trabajaron desde el inicio del Taller ya que para que, una asociación civil de estas características, pueda seguir funcionando y cumpliendo su objetivo, el de brindar trabajo a personas jóvenes y adultas con discapacidad intelectual, debe contar con el apoyo y compromiso de la ciudadanía.
A fin de celebrar sus bodas de oro, el jueves 29 de este mes, a las 18:30, en Cinema Pergamino, integrantes de la institución y quienes han pasado por ella en años anteriores, se harán presentes en el acto.
"Nuestro querido Taller celebra sus 50 años. 50 años de ser, de estar, de creer y crecer para y por su comunidad", expresa la invitación.
Habilidades laborales
Un taller protegido es una institución sin fines de lucro que brinda a las personas con discapacidad intelectual la posibilidad de desarrollar habilidades laborales. Está dirigido a personas jóvenes y adultas que no tienen la posibilidad de trabajar en el sistema convencional. "
En la actualidad son 31 los operarios que trabajan en el Taller Protegido de Pergamino, suma que representa a la capacidad máxima que puede tener la institución.
Su historia
Corría el año 1973 y fue el equipo técnico del Centro de Formación y Adaptación Laboral, hoy Centro de Formación Integral, quienes comenzaron a trabajar, a vislumbrar la idea de crear el Taller Protegido como una institución que contenga desde lo laboral a las personas que egresaban de las escuela de educación especial.
En esa oportunidad, el equipo técnico estaba conformado por la terapista ocupacional Nilda Estrella, la psicóloga Nora Alonso y la asistente social Elisa Francisconi. Ellas son las que presentan el proyecto a la inspectora profesora Nelly Pujol, quien se suma incondicionalmente realizando todo tipo de contactos para concretarlo. Fue así que convoca a la Cámara de Comercio de Pergamino, pensando que si el Taller sería un lugar de trabajo, sin duda, debían estar presentes los empresarios. Es así que entre los convocados se encontraban Hugo Apesteguía, Hugo Conticcello, abogado, que fue el primer presidente, el doctor Oscar Bustos, y el contador Américo Despuy. Todos ellos integraron la primera comisión del Taller Protegido.
Los sitios en que funcionó
La primera sede del Taller Protegido fue en un inmueble ubicado en el predio del Hospital San José. En 1981 el Club de Leones realiza una gran campaña solidaria ya que reunió a las instituciones que trabajaban con personas con discapacidad para informarles que iban a realizar una campaña para beneficiar a alguna de ellas. Fue Yamile Esper quien en esa reunión informa que la única institución que no tenía terreno propio era el Taller Protegido. Con ese fin se concretó la campaña solidaria y el Club de Leones le compra al Taller un galpón en Calle Illia al 2500.
Durante la intendencia de Jorge Young, el Municipio cede, en 1984, tres hectáreas en Quinta Mastrángelo, el actual predio de avenida Jáuregui 4480. Allí es donde se comenzó con la construcción del edificio aún vigente y en 1994 las actividades del Taller se mudan a ese espacio.