Los consumidores están en alerta tras la noticia de que el precio de la carne vacuna podría dispararse en las próximas semanas. Y no sería descabellada esta idea teniendo en cuenta que, desde hace varios meses, el valor de los diferentes cortes mantiene sus costos estables. Así lo demuestran las estadísticas emitidas por la Cámara de Alimentarios de Pergamino que informó que en julio la carne bovina advirtió un incremento del 0,8 por ciento.
En el orden de los aumentos, la carne de cerdo, que se mantenía como lo más económico, mostró un alza significativa de casi el 25 por ciento en las últimas semanas, pero permanece como la opción más barata aunque por los costos de producción que no son tan convenientes se espera una baja en el stock por lo que estimo que el cerdo seguirá aumentando. Siguiendo los pasos de la carne porcina, el pollo también registró un repunte en sus costos ya que se incrementó entre un 20 y un 25 por ciento.
"La carne por una cuestión estacional seguramente aumente en octubre, no sabemos en qué porcentaje pero sí se incrementará porque además ya lleva varios meses sin incrementos. A esto se suma que subieron los valores la carne de cerdo y el pollo que, a pesar de este incremento, siguen siendo una opción barata", manifestó Gabriela Fromaget, comerciante del rubro.
Con relación a las ventas, la comerciante consultada por LA OPINION, indicó que "los niveles de ventas están planchados porque el trabajador es cauteloso con la utilización de su dinero.
La falta de un repunte en las ventas, los referentes comerciales se ven en la obligación de implementar diferentes estrategias que se plasman en promociones que incluyen cortes de diferentes carnes, también ofreciendo productos novedosos como la carne picada de cerdo. También se ejecutan descuentos y se ofrece a los clientes la posibilidad de utilizar billeteras virtuales y descuentos bancarios.
En octubre
Según un relevamiento realizado por la consultora del especialista Andrés Costamagna, los precios de la carne podrían aumentar un 6% en las próximas semanas, en lo que describe como "un típico movimiento estacional" que se profundiza a medida que se acerca el verano.
De acuerdo a lo expuesto por el consultor, para el sector, el consumo interno muestra signos lentos de recuperación, pero las expectativas de aumentos en los precios de la carne vacuna y porcina se consolidan. El desafío para el mercado local es equilibrar esta demanda con la presión sobre los precios, especialmente en un contexto donde las exportaciones también juegan un papel crucial.
El sector frigorífico se encuentra en una posición compleja, con la necesidad de mantener la competitividad en los mercados internacionales, a su vez que enfrenta el ajuste de los precios. Con las proyecciones actuales, los próximos meses serán bisagra para determinar cómo se estabiliza el precio de la carne.
