En las últimas semanas la alerta emitida por autoridades sanitarias a través del boletín epidemiológico provincial respecto del aumento de casos de Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) volvió a encender luces de alarma respecto del comportamiento de esta enfermedad, y a generar preocupación en la comunidad del área endémica que, en ocasiones, olvida que se trata de una patología que no pertenece al pasado.
Si bien los datos epidemiológicos refieren que los casos confirmados se han incrementado respecto de los registrados para igual período del año anterior, cuando las estadísticas se comparan con las del año 2022 son similares, y están encuadradas en lo esperable. Sin embargo, el aumento de los casos confirmados y los cinco fallecimientos ocurridos en lo que va del año, ratifican la necesidad de fortalecer la prevención, y sospechar tempranamente ante la aparición de síntomas compatibles, para descartar otros diagnósticos y poder acceder al tratamiento con plasma inmune en forma oportuna.
Para conocer cuál es el cuadro de situación actual, LA OPINION tomó contacto con Anabel Sinchi, jefa del Departamento de Epidemiología del Instituto Maiztegui; y Laura Riera, directora asistente de Producción, quienes describieron las distintas aristas que compromete la prevención y el control de la Fiebre Hemorrágica Argentina.
En primer lugar, recordaron que la FHA es una enfermedad endémica que afecta a las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa y mencionaron que con una dinámica variable anualmente se reportan casos.
"A la semana epidemiológica 27 para el total del área endémica de Fiebre Hemorrágica Argentina hemos tenido 33 casos confirmados", precisó Anabel Sinchi y refirió que en relación a años anteriores se observa un incremento. "Sabemos que hay una variabilidad interanual esperable", señaló. Y en relación a la estadística abundó: "El año pasado tuvimos 19 casos confirmados, pero en 2022 para la misma semana epidemiológica fueron 39 casos; es decir que estamos en una situación epidemiológica similar a la de 2022".
"Dentro del área endémica sabemos que es esperable tener casos todos los años y es lo que está pasando este año", insistió. Asimismo, comentó que todos los confirmados se dieron dentro del área endémica, en localidades y departamentos donde habitualmente se reportan casos de FHA.
En Pergamino y la zona
En relación a Pergamino, la jefa del Departamento de Epidemiología y Capacitación del Instituto Maiztegui confirmó: "Hemos tenido un caso en la ciudad y otro en la localidad de Guerrico, es decir que han sido dos confirmados en lo que va del año".
Haciendo extensiva la consideración a localidades que están bajo la órbita de la Región Sanitaria IV indicó que hasta el momento el partido que ha notificado mayor cantidad de casos es San Nicolás y comentó que allí las autoridades sanitarias están instrumentando distintas estrategias para fortalecer la prevención.
La importancia de la vacuna
En este escenario epidemiológico, las profesionales del Instituto Maiztegui insistieron en la importancia de la vacunación e instaron a la población mayor de 15 años que vive o circula por el área endémica, a que se apliquen en forma gratuita la vacuna Candid I que está disponible en centros de salud y vacunatorios.
En relación al proceso de producción de Candid I que desde hace un tiempo ha podido ser reestablecido, Laura Riera, directora asistente de Producción del Inevh, remarcó: "Estamos trabajando normalmente en la planificación de producción de Candid I, su diluyente y los productos intermedios, y cumpliendo con las metas que nos hemos trazado".
"La producción de esta vacuna tiene una planificación muy rigurosa porque nosotros llevamos adelante todo el proceso, no solo el producto final que es la vacuna, sino los productos intermedios", comentó. Y especificó: "Este año produjimos lotes de sustrato de vacuna, que es la línea celular, que están en proceso de liberación; tres lotes de ampollas de agua estéril para inyectables, que es el diluyente de la vacuna, y en este momento estamos haciendo validaciones de llenado aséptico, atendiendo a que el año pasado pudimos incorporar un sistema de control de aire que representó una mejora sensible para la calidad del aire de la planta de producción".
"Este año tenemos programado producir cuatro lotes, lo que significa poder liberar 300 mil dosis de vacuna y un lote más de diluyente", indicó y agregó: "El año pasado elaboramos y liberamos tres lotes de vacuna a granel y cinco lotes de vacuna producto terminado además de 4 lotes de diluyente", agregó explicando la dinámica del proceso productivo.
En este punto, explicó que tanto las líneas celulares como las semillas virales, que son productos intermedios, funcionan en un sistema de bancos que permiten contar con la disponibilidad de estos materiales para muchos años de producción, pero deben reponerse en la medida que se van utilizando.
"Es paradigmático que en un solo Instituto se desarrolle todo el proceso de producción", recalcó Laura Riera y recordó que el año pasado el Ministerio de Salud modificó la normativa de buenas prácticas. "Los estándares son cada vez más exigentes y hemos podido acompañarlos".
"Absolutamente todos los controles del proceso productivo y de los productos intermedios también se realiza en el Instituto, además de todo lo que tiene que ver con el aseguramiento de la calidad de las distintas etapas del proceso", añadió.
La demanda de Candid I
La directora asistente de Producción recordó que Candid I se distribuye con el resto de las vacunas de calendario. "Cada vez que se libera un lote, nosotros cargamos esa información en un sistema. Cada jurisdicción solicita las vacunas al Ministerio de Salud y la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles en función del stock existente y de la situación epidemiológica coordina la entrega, con una logística de distribución que permite tener la trazabilidad de cada dosis de vacuna que se entrega", explicó Riera.
"Nosotros siempre tuvimos un control de las vacunas, ya que desde el Departamento de Epidemiología que coordinaba la entrega siempre hubo un registro. Ahora lo seguimos teniendo a través del sistema, pedido a pedido contamos con un reporte de lo que las provincias van solicitando", aclaró.
En relación a la demanda de vacunas, observó que "no se nota un crecimiento sustantivo", aunque esto depende de la situación epidemiológica de cada año. "Cuando hay casos, la demanda de vacuna se incrementa y en los períodos de menor incidencia el interés por la vacuna decae. Por eso nuestro mensaje siempre es insistir para que la comunidad se vacune", recalcó.
En la misma línea, Anabel Sinchi, expresó: "Desarrollar y distribuir esta vacuna es un desafío y tener esa herramienta valiosa es muy importante porque tiene una eficacia superior al 95 por ciento".
"Tanto desde el Instituto como desde la Dirección de Enfermedades Inmunoprevenibles se propicia la vacunación, las provincias del área endémica organizan campañas y en las reuniones anuales del Programa de Prevención y Control de la Fiebre Hemorrágica Argentina siempre se trabaja en estrategias orientadas a aumentar la vacunación y a estimularla en la población a riesgo. Es fundamental que la población se vacune".
Con estándares cada vez más rigurosos
Laura Riera, aprovechó la oportunidad para hacer público el agradecimiento del Inevh a la comunidad de la región por "el genuino interés que genera el proceso de producción de Candid I y resaltó que "desde que se reactivó la planta de producción, se incorporó equipamiento acorde a las normativas vigentes y personal que fue debidamente entrenado lo que permitió incluso, incrementar la capacidad de producción".
"Se han mejorado los sistemas críticos, como la planta de agua y el sistema de tratamiento de aire que son el corazón que garantiza que la vacuna tenga la calidad que tiene que tener. La normativa regulatoria se va poniendo cada vez más exigente y se ha podido acompañar desde el instituto todos estos procesos, tanto desde la gestión como desde el trabajo técnico. Es importante que la comunidad conozca que el Instituto Maiztegui está produciendo, como siempre lo ha hecho, con todos los estándares de calidad que requiere una vacuna de uso humano".
La importancia de descartar dengue y aplicar plasma ante la sospecha clínica
En lo que va del año cinco personas fallecieron a causa de la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA). Este dato no resulta menor atendiendo al hecho que existe un tratamiento probadamente efectivo- el plasma inmune- que administrado antes del octavo día de inicio de los síntomas reduce significativamente la letalidad.
Respecto de esta cuestión, Anabel Sinchi marcó que "la sospecha clínica temprana es fundamental porque permite la administración del plasma inmune de manera oportuna". De la mano de ello destacó la importancia de hacer el diagnóstico diferencial de dengue. "Ante la sospecha de FHA la administración de plasma está indicada en los primeros ocho días de inicio de los síntomas. Este año se dio una situación particular que incrementó mucho el requerimiento de plasma y fue la ocurrencia de casos de dengue en la zona endémica de FHA, porque ambas enfermedades tienen sintomatología similar en los primeros días de su manifestación clínica", explicó.
"Dengue es el primer diagnóstico diferencial de FHA y por eso se recomienda que, en la medida de lo posible, antes de transfundir plasma, se descarte dengue, porque de esta manera se cuida un recurso que es finito y que debe emplearse de manera responsable para garantizar que esté disponible en aquellos casos donde verdaderamente sea necesario".
"Las provincias del área endémica tienen la posibilidad de hacer el diagnóstico de dengue en sus hospitales y servicios principales y si es negativo, administrar plasma. Obviamente, siempre que el tiempo lo permita y ello no demore el tratamiento con plasma", remarcó Sinchi, quien reconoció que la irrupción del dengue en esta zona implica una complicación por cuanto se incrementan sensiblemente los casos sospechosos y con ellos el requerimiento de unidades de plasma inmune.
Igualmente aclaró que "hasta el momento la demanda siempre ha podido ser satisfecha" y consideró que el hecho de haber podido descentralizar la colecta de plasma en las provincias del área endémica mejora la disponibilidad de ese insumo que resulta vital".
En la misma línea, mencionó que el Instituto Maiztegui adquirió un equipo de plasmaféresis y conformó un grupo técnico y profesional para operar esa aparatología que permite extraer un volumen mayor de plasma en cada donación. "Hemos puesto esta tecnología a disposición de las provincias nuestro equipo técnico y médico para operar ese equipamiento y de este modo obtener mayor cantidad de unidades de plasma con pocos donantes".
"Sabemos que el plasma es un recurso que hay que usar de manera responsable y por eso insistimos tanto en la importancia de la sospecha temprana y del diagnóstico diferencial con dengue", recalcó la jefa del Departamento de Epidemiología y Capacitación del Inevh, quien refirió que hasta el momento no hay alternativa a este tratamiento.