El Taller Protegido cumplirá este lunes 8 sus bodas de oro. El acta constitutiva que le dio creación a la institución lleva como fecha el 8 de julio de 1974. El cumplimiento del 50º aniversario es mérito de muchas personas que trabajaron desde el inicio del Taller ya que para que, una asociación civil de estas características, pueda seguir funcionando y cumpliendo su objetivo, el de brindar trabajo a personas jóvenes y adultas con discapacidad intelectual, debe contar con el apoyo y compromiso de la ciudadanía.
En esta importante fecha, LA OPINION pretende hacer un repaso por la vida de esta noble institución. Al mismo tiempo, es el objetivo de esta nota contar el funcionamiento del Taller por estos días y en detalle sobre las actividades que constituyen el sustento económico de la Asociación.
Para ello, el Diario dialogó con quien hace muchos años, es la presidenta de la comisión directiva, Dora Moyano quien comenzó expresando que cumplir 50 años, "nos genera una profunda alegría y un gran reconocimiento a todas las personas que por aquí pasaron, a quienes que tuvieron la idea de crearlo y que siguen estando presente, trabajando, para que la institución siga existiendo. También, este aniversario, nos genera una gran esperanza porque bregamos con el fin de que el Taller esté mejor, crezca más y aumente la capacidad de personas que puedan venir a cumplir sus funciones laborales".
El trabajo que dignifica
Es importante establecer un paréntesis para informar que "un taller protegido es una institución sin fines de lucro que brinda a las personas con discapacidad intelectual la posibilidad de desarrollar habilidades laborales. Está dirigido a personas jóvenes y adultas que no tienen la posibilidad de trabajar en el sistema convencional. "Estamos muy contentos de haber podido transformar las actividades y el trabajo que acá se hace, en un Taller Protegido de producción", indicó Moyano al tiempo que indicó que, los operarios, reciben un peculio (pago) de parte del Ministerio de Desarrollo bonaerense. Además, el Taller Protegido está inscrito en un programa del Ministerio de Trabajo de la Nación que, en la actualidad "está discontinuado. Entonces, los nuevos operarios que han ingresado no tienen este beneficio. También se advierte un retraso en el pago".
En la actualidad son 31 los operarios que trabajan en el Taller Protegido, suma que representa a la capacidad máxima que puede tener la institución.
Que el Taller exista, crezca y desarrolle diferentes actividades tiene que ver con el trabajo mancomunado de muchas personas. Quienes conforman la comisión directiva son pilares de la institución. Ellos son: Dora Moyano (presidenta), María del Huerto Remy (tesorera), Zulema Albornoz (secretaria). Vocales: Germán Marconato, Eduardo Gindin, Marcela Bengoechea. Comisión Revisora de Cuentas: Américo Despuy y Marta Esper.
Amén del compromiso de estas personas, la tarea diaria de gran responsabilidad, organización, contención y acompañamiento está a cargo de Verónica Rubio como coordinadora y de las supervisoras Graciela Fernández y Mariana Malonni. "La alegría con la que llegan los operarios al Taller tiene que ver con la presencia de ellas que valoran y estimulan las capacidades de cada uno generando siempre un ambiente de superación y armonía", ponderó la entrevistada. Se suman a todos ellos los voluntarios y colaboradores externos que hacen al desarrollo de la actividad cotidiana.
"Sumando compromiso"
Haciendo un detalle sobre las actividades que son el sustento económico de la institución y que le permite afrontar los gastos diarios, Moyano contó que, desde 2016, se lleva adelante el programa "Sumando Compromiso", a través del que, "a partir de las botellas de plástico PET y soplado producimos fardos de ese material que tienen el camino del reciclado. En esto el trabajo de nuestros operarios es separar, clasificar por color y enfardar y el taller se convierte en recuperador urbano ya que nos encargamos de recuperamos el plástico de las botellas, que los ciudadanos depositan en la campanas naranjas y que la Dirección de Higiene Urbana trae hasta el Taller".
El programa tiene un anexo que es "Sumando compromiso suma a las escuelas", son muchas las instituciones que adhieren y participan con actividades en las que se une el compromiso por un mundo más limpio y sostenible. Las escuelas generan proyectos institucionales que comparten con el Taller Protegido y determinados grupos de alumnos asisten al Taller a realizar las tareas de separación de botellas o el Taller va hacia las instituciones, con operarios para visibilizar la labor que se realiza.
Creaciones en telares
La otra actividad de producción con que cuenta el Taller se dio allá por 2019, con la incorporación de cinco telares, "con los cuales producimos paños para realizar trapos rejillas, rejillas caladas y también paños para limpiar piso y con ese mismo material de algodón hacemos la variedad de alfombras y pies de cama. Este trabajo nos puso en un lugar de producción y de creación constante porque vamos incorporando nuevos modelos, nuevos diseños y nos permite de actividades comerciales para que los ciudadanos conozcan a nuestros operarios y la labor que se hace en el Taller".
Los productos mencionados por Dora, no solo pueden conseguirse en las instalaciones de la institución, de avenida Jáuregui y calle Nelly Pujol sino también en algunos comercios como, supermercados "Tres Reyes", "El trébol", ferretería "Centenario".
El primer trabajo
Uno de los primeros trabajos que realizaron los operarios cuando el Taller Protegido abrió sus puertas fue la selección, lavado de verduras y su posterior acomodamiento en una bandeja. Dicha actividad se mantiene y beneficia a dos centros comunitarios municipales y una fábrica de pastas.
Remate solidario
Otra de las actividades que ayuda en la economía del Taller es el Remate Solidario anual que en este 2024 se realizará en septiembre y que se viene efectuando gracias a la buena predisposición del martillero Federico Ricardo y también gracias a la colaboración de los ciudadanos que donan diferentes artículos para que sean rematados.
La ayuda de todos
Sobre los sostenes económicos del Taller, Moyano fue contundente al decir que: "El sueño que tenemos desde el Taller Protegido es que en la casa de todos los pergaminenses haya un producto de nuestros telares. Es un sueño y es una necesidad, porque tenemos que vender, necesitamos que nuestros productos sean comprados como también tenemos una gran necesidad de que las botellas de plástico vayan al naranja y no al verde porque allí se transforman en basura. En el naranja son residuos, tienen un camino de reutilización y un valor económico".
Quique, el operario más antiguo
Ricardo "Quique" Vecino es el operario más antiguo del Taller Protegido ya que cuenta con 48 años de labor y 62 de edad. En la actualidad goza del beneficio de la jubilación.
En un breve diálogo con el Diario recuerda cuando inició su trabajo en el Taller con la ayuda de la maestra Graciela Nasta. Aclara que hacía de todo, y si bien está jubilado no quiso faltar en la foto que fue tomada días pasados.
Entre sus primeras labores estuvo la realización de broches aunque se destacaba por ser el repartidor de los productos que hacía el Taller sobre todo de las bolsas de verduras. Montado en su bicicleta, a la que le habían enganchado un carrito, Quique asistía a diferentes comercios a los que se les proveía de verdura seleccionada por sus amigos operarios.
Por estos días Quique vive junto a su familia y es un gran colaborador en la casa sobre todo en la realización de mandados. En palabras de su papá Angel Vecino, LA OPINION pudo descubrir lo que el Taller ha generado no solo en Quique sino también en toda su familia: "El Taller me genera mucha emoción, amo profundamente a la institución porque me ayudó mucho en la inclusión de mi hijo, es el lugar donde Quique encontró la posibilidad de trabajar".