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Zulma y Leonor Estallo Sánchez son las herederas naturales de un millonario legado de sus padres; constituidos por un campo de 500 hectáreas en Pergamino; 2.500 en La Pampa y propiedades en distintas ciudades argentinas. Zulma era soltera y la hermana denunció que familiares habrían torcido la voluntad de la mujer para favorecerse con su legado. De acuerdo a las leyes argentinas la heredera natural de la herencia de Zulma, era Leonor; la hermana.
En el debate oral y público ante el juez Carlos Ariel Picco este lunes se empezaron a debatir las cuestiones reprochadas por Leonor al realizar la denuncia contra sus familiares. En la primera jornada del juicio oral declaró la adulta mayor; quien dentro de dos meses cumplirá 101 años.
La sala fue desocupada del público y de los periodistas encargados de la cobertura. Es un pedido del abogado querellante y aceptado por el juez Picco en base a jurisprudencia reciente sobre las declaraciones de adultos mayores.
La mujer estuvo sentada en el estrado de los Tribunales pergaminenses a lo largo de más de tres horas para responder las preguntas de las partes. Con solidez y sin fisuras respondió a los interrogantes de los fiscales Nelson Mastorchio e Ignacio Uthurry y el abogado querellante Roberto Cazorla. También, brindó respuesta a cada requerimiento de los abogados defensores de las cuatro personas del banquillo de los acusados.
Los abogados Rodolfo Migliaro; Maximiliano Brajer; Juan Assaf y la abogada penalista Del Bono en los alegatos iniciales dieron cuenta de la estrategia a lo largo del debate para demostrar la inocencia de las cuatro personas en las imputaciones de la acusación.
Abogado querellante
El abogado Roberto Cazorla Yalet a lo largo del juicio oral representa los intereses querellantes de la adulta mayor Leonor Estallo Sánchez. El reconocido abogado penalista resaltó la intervención de la adulta mayor a lo largo de más de tres horas.
"La declaración, en lo personal, fue impresionante. No podemos salir nunca de la noción que está declarando una persona de con 100 años. Una persona de con 100 años tiene todos los inconvenientes que puede tener una persona de 100 años. Pero que, en todo momento, salvo en su aspecto auditivo, que tiene un gran desgaste, un gran deterioro, hay que tener en cuenta que ella no usa audífono, contó perfectamente qué fue lo que pasó, dónde ella vivía, en qué lugares se los contaba, quién fue la persona que le secuestró, entre comillas. Ella habla del secuestro a su hermana, en qué condiciones la tenían antes de morir y qué le hicieron firmar. ¿Ella contó quién fue la persona que se la llevó, a la hermana? Claro. Ella directamente se indica a la nuera y dos nietas como las autoras de esta sustracción de personas. Con el fin de esta coaptación tuvo un objetivo, un solo objetivo. Hacerle firmar una serie de papeles y poder lograr desheredarla. Y lo contó con un nivel de detalles tan preciso que, naturalmente, sorprende la posibilidad de acudir a los recuerdos de una persona de esa edad, una persona anciana por sobre la expectativa de vida que cualquiera puede llegar a tener. Pero lejos de quitar ese aspecto, algún tipo de veracidad, algún tipo de duda, fue tan precisa con el detalle, fue tan precisa con la indicación de qué es los tres elementos que tienen que ver con la comisión del delito. El tiempo, el modo y el lugar. En qué tiempo, en qué modo y en qué lugar le hicieron firmar fundamentalmente un testamento. Después le hicieron firmar de todo.
"Ella dijo que a partir del 2008 su hermana Zulma había tenido un deterioro, un retroceso cognitivo y a partir de ese retroceso cognitivo lo que pudieron obtener los beneficiados, entre comillas, por esta coaptación es este testamento. El resto de los motivos o el resto de las preguntas tuvieron que ver solamente con saber si ella había dicho la verdad o si se acordaba de haber hecho puntualmente la denuncia, si en la denuncia... O sea, cuestiones tan precisas que solamente por el hecho de los siete años que transcurrieron cualquier persona, no considerada con veinte o treinta, podría no tener presente. Nadie tiene presente una causa en la letra del renglón de quien la escribe porque no fue ella la que la escribió. Con lo cual, acudir a ese proceso de memoria no es para una persona normal, es para un protagonista de un rol jurídico. Saber lo que dice una denuncia y acordarse que dice eso una denuncia es para un abogado, no es para un testigo. Y a cualquier testigo que hubiéramos llamado tampoco hubiera podido responder. Bueno, Esta es la primer jornada, esta es la jornada de apertura, esta es la jornada de la denunciante, esta es la jornada más importante, quizá, para poder reconstruir una verdad histórica porque es un lujo tener a una protagonista. Ahora el resto de los testigos van a tener que coincidir con su versión o no coincidir con su versión. De eso el juez va a hacer una valoración y va a sacar una sentencia", expresó el letrado.
