En la tarde de este viernes, un hombre fue aprehendido en flagrante delito tras violar la prohibición judicial de acercarse a la vivienda de sus hijas, ubicada en la calle Magallanes al 400.
La detención ocurrió alrededor de las 15:00, cuando el individuo ingresó al jardín delantero de la casa, pese a haber sido excluido del domicilio el día anterior por orden judicial. Personal policial, alertado por las víctimas, llegó rápidamente al lugar y procedió a la aprehensión del sujeto.
El conflicto familiar entre el hombre y sus dos hijas, ambas mayores de edad, se ha intensificado en los últimos dos meses, motivando la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°4, especializada en violencia de género e intrafamiliar. Según se informó, las hijas han sido víctimas de agresiones físicas y acciones que han afectado la economía familiar, por lo que la UFI dispuso una serie de medidas precautorias, incluyendo la prohibición de contacto y acercamiento, así como la exclusión del padre del hogar familiar.
Sin embargo, estas disposiciones judiciales no han logrado frenar la conducta violenta y agresiva del hombre, quien ha ignorado repetidamente las medidas de seguridad impuestas. Ante este último episodio de desobediencia, el fiscal Francisco Furnari solicitó al Juzgado de Garantías que mantenga al detenido tras las rejas. La petición se basa en el desprecio sistemático mostrado por el acusado hacia las órdenes judiciales, sus antecedentes de agresiones físicas hacia las hijas y el hecho de que posee un arma de fuego para la cual no cuenta con autorización. En ocasiones anteriores, el arma fue utilizada por el sujeto para intimidar a las mujeres, aumentando la gravedad del conflicto y el riesgo para las víctimas.
El delito imputado al detenido es, técnicamente, excarcelable. Sin embargo, el fiscal Furnari argumentó que existen motivos suficientes para presumir que el individuo no cumplirá con futuras órdenes judiciales, dado su historial de desobediencia. En base al artículo 151 del Código Procesal Penal, el fiscal subrayó la necesidad de mantenerlo detenido para garantizar la protección de las víctimas, quienes requieren el amparo del sistema penal ante la conducta violenta e impredecible del acusado.
El caso continúa bajo la supervisión de la UFI temática, que seguirá trabajando en la protección de las víctimas y en la búsqueda de una resolución judicial que detenga la escalada de violencia familiar.