En la tarde de este, en el barrio Jorge Newbery, se desplegaron los efectivos del gabinete de investigaciones de la Comisaría Primera para dar con un lugar donde reducían motos robadas.
Los agentes policiales, de la dependencia a cargo de la comisario Marcela Masciotta, avanzaron en la pesquisa a partir de un episodio de robo de vehículo.
Inicialmente concurrieron a la morada de residencia de un sospechoso donde requisaron las instalaciones sin hallar ningún elemento de interés.
El despliegue policial de varios oficiales, liderados por Manuel Nina, siguió en domicilios aledaños porque el dato ubicaba un espacio en esa ubicación: dedicado al desmantelamiento de motocicletas robadas para vender ilegalmente los repuestos.
A pocos metros dieron con una casa que parecía una residencia familiar; pero se trataba de una construcción donde estaban depositados varios elementos de motos.
El primer relevamiento de los uniformados identificó un motor de vehículo Blitz 110; con pedido de captura en una instrucción judicial de la Fiscalía 2 por robo. También el cuadro de una motocicleta Honda Biz 110 con requerimiento activo en un caso penal de la Fiscalía 5. El motor de una Guerrero 110 y otros accesorios de moto vehículos de diferentes marcas y modelos.
El fiscal Francisco Furnari está a cargo de las instrucciones judiciales por los robos de las distintas motocicletas y deben determinar las personas responsables de los repuestos hallados en el operativo.