En un nuevo episodio de inseguridad que golpea al barrio Solares II, una familia se encuentra sumida en la desolación tras sufrir el tercer robo en lo que va del año en su hogar. Los moradores, quienes prefieren mantenerse en el anonimato por temor a represalias, fueron víctimas de ladrones que aprovecharon una breve ausencia para ingresar a la propiedad y despojarla de sus pertenencias.
La angustia y el desconcierto quedaron plasmados en un emotivo video compartido por la propietaria de la vivienda en grupos de WhatsApp y redes sociales. "¿Y ahora cómo hacemos para comprar todo de nuevo?" se pregunta retóricamente mientras recorre con la cámara el caos dejado por los delincuentes en su hogar.
Las imágenes por sí solas evidencian el desorden provocado por los ladrones en su afán por apoderarse de electrodomésticos, tecnología, indumentaria y hasta dañar paredes en búsqueda de objetos de valor. La voz entrecortada de la víctima y los llantos de su familia reflejan la profunda tristeza que les embarga ante esta situación.
Este último robo representa un golpe devastador para la familia, que ya había sido blanco de la delincuencia en dos ocasiones anteriores. Sin embargo, lo que más desespera a los afectados es la sensación de impotencia al ver que las denuncias previas no han arrojado resultados positivos y que las autoridades parecen incapaces de brindarles soluciones.
"La policía parece no querer investigar y la justicia se desentiende", expresó la víctima, quien se encuentra en una situación desesperante al no tener los recursos necesarios para reponerse de este nuevo golpe. Entre las pertenencias sustraídas se encuentran una heladera, un lavarropas, dos televisores, dos computadoras, así como también joyas, dinero en efectivo y otros objetos de valor sentimental.
El testimonio de la mujer es un llamado desgarrador a la solidaridad y a la acción por parte de las autoridades competentes para brindar seguridad a los habitantes de Solares II y evitar que más familias sean víctimas de la delincuencia. Mientras tanto, esta familia se ve obligada a enfrentar la dura realidad de reconstruir su vida una vez más, con la incertidumbre y el miedo como compañeros constantes.
