Mario Arrieta, un talentoso cantor que dejó su impronta en Alkitrán 

"No soy cantante, soy un aficionado al canto; es un hobby, es un placer para mí", comienza diciendo en diálogo con LA OPINION, Mario Arrieta, un cantor e intérprete de la música popular argentina de nuestra ciudad desde su adolescencia, cuando comenzó este camino artístico junto a su recordado compañero de escuela, Eduardo Vecino. "No creo ser merecedor de esta entrevista –agrega-. Admiro y respeto a muchos cantantes y músicos de Pergamino que además son directores".

En este punto nombra a quienes lo guiaron y estimularon en su paso por la música: "Tengo que destacar a grandes maestros como Juan Carlos Migliaro en el Coro Polifónico, Roberto Lanzillotta en mi paso por el grupo Collage y Hugo Ramallo. Esta parte coral mía fue muy importante. Me ayudaron a abrir la cabeza, hacer arreglos, a improvisar. No me quiero olvidar de nombrar a 'Bocha' Luca, a los hermanos José y Carlos Moran".

Arrieta, con 56 años, es actualmente uno de los artistas más activos de la ciudad, no solo comparte esta pasión por la música con su esposa, la cantante Natalia Orlandi, con quien se presenta regularmente en distintos espacios de la ciudad y en fiestas privadas, sino que está cumpliendo 20 años como vocalista de la banda de rock y blues Alkitrán, que este año se despide de los escenarios. 

-¿En la banda Alkitrán encontraste tu estilo, tu lugar? 

-Alkitrán es lo que me gusta. No es que lo otro no me guste. Dejame nombrar a mis compañeros: Héctor Pistol en guitarra, Juan Lomelino en piano, Edgardo Coleta en bajo y José Sacruch en batería. Con la banda sonamos igual así haya doscientas personas o no haya nadie. En veinte años nos ha pasado. Por ejemplo, el último show que dimos en Pergamino Rockea había mucha gente, estuvo hermoso, pero también hemos estado en Ritmo Club donde había diez personas y cantamos dos horas. Es esto lo que nos movilizó y lo que nos llevó a durar veinte años.

Tomamos una canción y hacemos una versión nuestra. Una de las últimas que hicimos fue "Crimen" de Gustavo Cerati, también "Mundo agradable" de Seru Girán y unos temas de Andrés Calamaro. También le pasamos el plumero a muchas canciones viejas de Manal, por supuesto de Pappo, de Spineta. Y una versión de "Penumbras", tema de Sandro. A la gente le gustó tanto que cerramos el espectáculo con este tema porque tiene un solo de guitarra de Pistol que se va a otra dimensión y terminamos muy arriba. Nos queda una materia pendiente que es la de no haber hecho temas nuestros, con letra de Coleta y música de Pistol. 

Los comienzos con Alkitrán

Mario recordó que Norberto Aníbal Napolitano, popularmente conocido como Pappo, fue la gran inspiración de la banda Alkitrán en sus comienzos. "En el año 2004 Héctor Pistol me va a buscar a mi trabajo para invitarme a un ensayo. Esa primera formación de Alkitrán estaba integrada por él, Manuel Coleta en la batería y Edgardo Coleta en el bajo. Obviamente faltaba alguien para la voz. Me interesaba pero le dije que no porque estaba viajando con otra agrupación haciendo folklore y cumbia. Me insistió y dije voy a probar, y fui a un ensayo. A partir de ahí no nos separamos nunca más. No quiere decir que estuvimos tocando veinte años, porque han pasado meses que no nos hemos juntado a ensayar, pero siempre estuvimos comunicados y unidos como grupo, porque en 20 años nos pasó de todo a cada uno, cosas buenas, malas, tristes, agradables. Somos un grupo de amigos que nos juntamos. Muchas veces hemos llevado los instrumentos y lo que menos hicimos fue ensayar. Creo que eso hace a la unión de la banda".

En estos 20 años Alkitrán hizo presentaciones en muchos lugares de Pergamino y la región. "Tocamos mucho en Pergamino y en la zona hemos ido a Ramallo, San Nicolás, Arrecifes, también en Santa Fe", detalla, al tiempo que aclara: "ahora le estamos poniendo punto final porque cada uno estamos en objetivos particulares y hasta musicalmente en distintos grupos. Yo estoy con un proyecto que no es musical y que más adelante lo voy a anunciar, que me requiere más tiempo".

-Y en lo personal ¿cómo fueron tus comienzos con la música?

-Arranqué como muchos en el colegio. Tuve la suerte de tener como compañero en el Colegio de Rancagua a Eduardo Vecino (ex director del Conservatorio de Música). Yo vivía en el campo, todas las mañanas hacía 600 metros y me tomaba un colectivo y me iba al colegio de Rancagua. Vecino estaba aprendiendo piano y en esa época para las fechas patrias cantábamos el Himno o un tema folklórico. Pero cuando terminaba el acto y se iba la gente, y venía el chocolate, como nuestros compañeros sabían que a nosotros nos gustaba el rock, nos quedábamos y hacíamos temas de Calamaro y de Spineta. Después de esto no paré más. Me vine a Pergamino y me metí en el Coro Polifónico Municipal que dirigía Juan Carlos Migliaro, que me abrió la cabeza en mil partes. En ese momento estaban en el coro Arturo Zeballos, Pablo Delorenzini, Mario Climaco, Omar Ojeda, Eduardo Vázquez, entre otros.

Con Natalia Orlandi

Paralelamente a su importante paso por Alkitrán, Mario se brinda como solista y comparte la pasión de cantar haciendo un dueto con su esposa Natalia Orlandi, a quien elogió como artista. "Nati canta muy bien. No quiero exagerar pero en Pergamino es una de las mejores voces femenina. Que lo diga yo está mal. También para ella es un hobby, así que hemos hecho un dúo con el que vamos a muchos eventos y recorrimos todos los bares de Pergamino. El año pasado tuvimos un período muy intenso de actuaciones. Creo que trabajamos todos los fines de semana. Es un placer para mí estar acompañado por ella. Tiene una calidez y calidad musical increíbles y te realza un show de una manera tremenda. Así que combinamos muy bien".

Mario y Nati son padres de tres hijas: Lucía, Kinesióloga, actualmente residiendo en Alemania; Aurelia, Médica, residiendo en Rosario con una beba de dos meses de nombre Felicitas; y July, estudiante de Psicología, también en Rosario. "Ella es la única artista de las tres. Bailó mucho en distintos grupos de árabe, zumba, y le gusta mucho el candombe y ese tipo de ritmos bien picantes", acotó.

Colofón

El final de Alkitrán será el cierre de un capítulo importante en la vida artística de Mario Arrieta, pero también, seguramente, la apertura de otra etapa con la música, una pasión que lo acompaña y que supo cultivar -y muy bien- durante más de 40 años. Otros escenarios lo esperan, quizás junto a su amor y admirada "Nati".