La información meteorológica no da respiro en este marzo, entre que se confirmó la finalización de la Niña, la aparición de un Niño costero sobre las costas de Perú y Ecuador, y que el reciente verano fue el más caluroso y de los más secos registrados en la Argentina, seguimos lidiando con una ola de calor de características inéditas para la época del año en el país.
Según señala Christian Garavaglia en el sitio web Meteored, un período de altas temperaturas que recordemos comenzó allá por el lunes 27 en partes de la Patagonia y luego se afianzó a partir del martes 28 en la zona central, especialmente sobre el este, afectando con singular magnitud y persistencia la zona norte de Buenos Aires, la Capital Federal, y el sur del Litoral.
Una ola de calor sin precedentes
La Ciudad de Buenos Aires fue uno de los tantos puntos del centro del país que marcó un nuevo récord histórico de temperatura para marzo (38° C el día 2), pero más allá de eso, destaca la persistencia de las extraordinarias temperaturas, con máximas siempre por encima de 32° C y una temperatura promedio en este período que roza los 30° C.
Con datos parciales podemos decir que estamos transitando el mes más caluroso jamás registrado en la ciudad de Buenos Aires, superando incluso a cualquier mes de cualquier verano.
Habrá que ver cuánto pueda bajar (o no) la temperatura en el tramo final del mes para ver finalmente como queda posicionado entre los primeros puestos de meses más calurosos.
Si hasta hace poco algunos recordaban la situación de calor de marzo de 1980 como algo imposible de que volviera a registrarse, este 2023 llegó para dejar bien chiquito aquél episodio respecto a todo lo que está aconteciendo por estos calientes días.
De esta manera, el alerta rojo del Servicio Meteorológico Nacional por temperaturas extremas persiste, como nunca antes durante tantos días, sobre la Capital Federal y algunos puntos del Conurbano, la zona más caliente del país en esta ola de calor en particular, así como en otras ocasiones fue más afectada el norte de la Patagonia, Cuyo o el norte argentino.
Fin de semana agobiante
Como si esto fuera poco, cada vez cuesta más recordar lo que era una buena lluvia en el país. En las últimas horas algunos sectores acotados del centro, este y sudeste de la provincia de Buenos Aires tuvieron tormentas aisladas de variada intensidad, y lo que tiempo atrás parecía iba a ser esto un alivio generalizado en la región a partir de hoy, la realidad es que los pronósticos cambiaron y desde hace ya varios días se proyecta la continuidad hacia la próxima semana de este período tan anómalo.
Con vientos del nor-noroeste sobre la región del sur del Litoral y el norte de Buenos Aires, las temperaturas entraron nuevamente desde este viernes y se mantendrán a lo largo del fin de semana en un nuevo pico de calor extremo, con marcas de 36 a 39° C que, nuevamente, en algunas localidades podrían romper el récord mensual de temperatura máxima como sucedió a comienzos de mes.
Solo en las zonas ribereñas sobre el Río de la Plata podría esperarse una brisa algo más reparadora, con cambios temporarios de vientos al sector este durante las tardes.
¿Cuando llega el alivio?
Las precipitaciones continuarán ausentes este fin de semana, no solamente en este sector más caliente del país sino en buena parte del centro y norte de la Argentina, con chance de algunas lluvias y tormentas más organizadas recién hacia las últimas horas del domingo entre el sur de Cuyo y el sur de la región Pampeana.
La próxima semana el calor seguirá, quizás bajo condiciones más nubosas e inestables respecto a esta semana, más propensa la formación de precipitaciones aisladas.
De todas maneras, para un cambio radical de circulación habrá que esperar recién al otro fin de semana.
Allí esta puesta la esperanza para que marzo de una buena vez comience a comportarse como su historia lo indica.
La Niña llega a su fin
La Niña actual hizo su aparición en septiembre de 2020 y sus efectos fueron de lo más variados. En los últimos años, este fenómeno dejó una temporada de huracanes extremadamente activa en el Atlántico, inundaciones en el noreste de Brasil y norte de Australia, una sequía extrema en el sur de Sudamérica, incluido Chile, Argentina, Uruguay y sur de Brasil, y frío extremo en parte de Asia, sólo por mencionar algunas de sus consecuencias. Pero afortunadamente ya está a punto de desaparecer.
Esto fue lo que anunció la Noaa este jueves. "La Niña, la fase fría del patrón climático El Niño Oscilación del Sur (Enos), ¡ha abandonado el edificio! Después de un año y medio de La Niña, el sistema océano-atmósfera del Pacífico tropical ha hecho la transición a neutral, lo que permite a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (Noaa) emitir su aviso final de La Niña", dijeron en un comunicado.
Que la niña haya llegado a su fin no significa que de repente va a comenzar a llover. Uno de los componentes del Enso, el océano, ya cambió su fase, pero la atmósfera no es tan rápida. En general, a esta masa gaseosa le cuesta un poco más reaccionar a los cambios en la temperatura del agua, no es algo inmediato.
De hecho, a pesar de este anuncio del final de La Niña, la realidad es que la atmósfera todavía se está comportando como si este fenómeno aún estuviera presente. La buena noticia es que la agonía provocada por la falta de lluvias en Argentina ya está en su recta final, pero la mala noticia es que va a ser necesario esperar entre uno o dos meses para empezar a ver cambios en los patrones de circulación atmosférica.