Este año comenzó con cambios radicales respecto de leyes de tránsito, con vigencia en calles y avenidas de la ciudad como también en rutas. La alcoholemia cero al volante en la provincia de Buenos Aires, la adhesión al sistema nacional de "scoring" desde el 1º de abril y el programa "conductor designado" son algunas de las normativas que los bonaerenses tendrán que acatar para no ser multados severamente o bien perder la licencia para manejar.
La prohibición de la ingesta de bebidas alcohólicas al manejar es la más significativa por lo que representa y sobre este tema, basado en su aplicación en los operativos de control que se concretan en calles pergaminenses, LA OPINION habló con Marcos Turrini, subsecretario de Inspección General y Tránsito, para conocer de qué manera trabajarán al respecto, independiente de las acciones que se vienen desarrollando a nivel local, teniendo en cuenta la nueva disposición provincial.
- ¿Cuál es su opinión respecto de la nueva normativa de Alcohol Cero al Volante y su perspectiva de eficacia?
- Los estudios demuestran que el alcohol disminuye las capacidades motoras y de visión, perjudica la toma de decisiones al volante, ralentiza los reflejos y reduce la atención y la agudeza visual.
Conducir bajo los efectos del alcohol, aunque la cantidad consumida sea mínima, aumenta hasta tres veces las probabilidades de protagonizar un siniestro vial grave. Las estadísticas demuestran que el alcohol está presente en una de cada cuatro muertes en siniestros viales y, además, puede provocar una falsa sensación de seguridad y pérdida de inhibiciones, situación que puede fomentar que los conductores realicen maniobras temerarias como exceder la velocidad y/o no utilizar el cinturón de seguridad o casco.
Por lo tanto, a la hora de conducir un vehículo, debe ser cero el alcohol en sangre. El consumo de alcohol previo a la conducción de un vehículo es reconocido por los organismos expertos en la materia como un factor de riesgo que actúa incrementando tanto la probabilidad de formar parte de un siniestro vial como las consecuencias del mismo. Conducción y alcohol son absolutamente incompatibles.
-¿De qué manera implementarán esta legislación en los operativos que concretan en nuestra ciudad?
- Lo haremos a través de diferentes tipos de controles y campañas de concientización vial en los distintos niveles de enseñanza, como así también en los diferentes medios de comunicación, y desde el área de Educación Vial de nuestra Subsecretaría. Es importante aclarar que, aunque la normativa haya sido publicada en el Boletín Oficial y eso implique la entrada en vigencia, la misma necesita una reglamentación, que establece el cómo de muchas cosas y eso es algo que nosotros estamos esperando para poder implementarlo en la ciudad.
- Durante los controles que hacen con inspectores municipales ¿son muchos los casos positivos del alcoholemia en conductores?
- Lamentablemente sí. Todavía hay mucha gente que no es consciente de lo perjudicial que es conducir habiendo consumido alguna bebida alcohólica. A partir de este mes empezamos a realizar controles durante toda la semana, intensificándolos los fines de semana. Estamos realizando un promedio de 220 testeos semanales de los cuales aproximadamente un 10 por ciento resultan positivos; es decir, con un dosaje superior al que permitía por la legislación. También nos encontramos penosamente con muchos reincidentes y el objetivo es claro: queremos seguir concientizando y cuidando a los vecinos porque ninguna víctima en el tránsito es aceptable.
- A partir de los cambios realizados, ¿se harán nuevas capaciones para los agentes de calle?
- Desde el inicio de mi gestión en el área, en el mes de marzo pasado, me propuse realizar diferentes capacitaciones a los inspectores en distintas temáticas, no solamente referente a la normativas de transito vigentes, para que los mismos puedan maximizar el desempeño de su labor diariamente.
En virtud de ello realizamos seis capacitaciones, dos de ellas con la Agencia Nacional de Seguridad Vial referente a la formación como Agentes de fiscalización y control; tres 3 desde el área de Educación Vial; y la restante con personal de Defensa Civil y Same en la cual nuestros inspectores se formaron como primeros respondientes ante la emergencia. También desde esta Subsecretaría nos encontramos preparando el curso básico de formación como inspector de transito con una duración prevista entre seis y ocho meses, en el cual se abordarán distintas temáticas, logrando así una formación integral de los agentes. Referente a esta nueva ley, una vez que este la reglamentación provincial en Pergamino, realizaremos la capacitación pertinente.
-¿Cómo es la coordinación con organismos nacionales y provinciales en materia de políticas de seguridad vial?
- Como explicamos a nuestros vecinos, la labor con la Agencia Nacional de Seguridad Vial es constante y nos permite perfeccionar al personal cada vez que los consideremos necesario. Para 2023 proyectamos interactuar no solo con la Agencia sino también con otros organismos especialistas en la temática como la Fundación Redux para abocarnos lograr que se respeten las velocidades máximas permitidas y modificarlas en algunas zonas de Pergamino.
Concientizar, prevenir y controlar es nuestro objetivo. Mejorar la seguridad vial de todos los pergaminenses resulta prioritario para la gestión que tenemos en Inspección General y el objetivo es evitar accidentes y no lamentar fatalidades. Un accidente tiene varios impactos para la logística, pero todos tienen una cosa en común: podrían evitarse.
