El obispo de la Diócesis de San Nicolás, Héctor Cardelli, presidió la misa en que el joven sacerdote fue designado para ser capellán del templo. Luego de la muerte de Gastón Romanello el puesto había quedado vacante y el padre Javier Fortunato era el encargado de recorrer el nosocomio para asistir espiritualmente a los enfermos.
DE LA REDACCION. Tal como estaba previsto, en la tarde del domingo Juan Cabrera fue declarado por el obispo de la Diócesis de San Nicolás, Héctor Cardelli, como capellán de la capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. De este modo el templo lindero al Hospital San José vuelve a contar con un sacerdote a cargo de las actividades que se realizan en la pastoral de la salud.
Es importante destacar que luego de la muerte de Gastón Romanello, que también fuera capellán de dicha capilla, el puesto había quedado vacante y el padre Javier Fortunato, párroco de Nuestra Señora de Fátima, era el encargado de recorrer el nosocomio para asistir espiritualmente a los enfermos y celebrar algunas misas al mes.
Con esta nueva designación, el padre, conocido comúnmente como Juanito, será quien celebre misa diariamente y esté en contacto con las personas internadas en el Hospital.
Amplia convocatoria
Pasadas las 17:00, fieles provenientes de distintas comunidades religiosas comenzaron a llegar a la capilla. Las altas temperaturas no fueron impedimento para que el templo estuviera colmado de pergaminenses que acompañaron a Juanito en la celebración.
A las 18:00, y por la puerta trasera, ingresaron los sacerdotes de algunas parroquias de la ciudad. Los últimos en acomodarse en el altar fueron el obispo diocesano, monseñor Héctor Cardelli, acompañado del sacerdote saliente, Javier Fortunato y de quien tomaría posesión Juan Cabrera.
En primer lugar, antes de comenzar con la celebración de la Eucaristía se dio lectura a la declaración de designación de Juanito como capellán: “Al quedar vacante la capellanía de Nuestra Señora del perpetuo Socorro por el traslado del presbítero Javier Fortunato, nombro capellán del Hospital San José de la ciudad de Pergamino a Juan Edgardo Cabrera”.
Prioridad
Como es habitual, luego de las lecturas correspondientes al domingo y del Evangelio, monseñor Héctor Cardelli, se dirigió a los presentes en la homilía recordando que la partida del padre Gastón Romanello había dejado vacante la capellanía del Perpetuo Socorro. También destacó que luego del deceso de Romanello, “con mucha generosidad y compromiso asumió el padre Javier Fortunato”.
Prosiguiendo con su alocución, el obispo aseguró que la pastoral de los enfermos es prioritaria. “Jesús menciona en un pasaje del Evangelio: ‘Estuve enfermo y me viniste a ver’. Es por ello que ponemos en posesión de esta pastoral al padre Juan para que, de forma incondicional y a tiempo completo pueda atender esta área de la pastoral que es tan necesaria juntamente con el Hogar San Camilo. Es fundamental estar en contacto con personas que padecen un grado de pobreza extrema ya que no hay pobreza mayor que la conciencia de estar enfermo, de no tener la posibilidad de desenvolverse normalmente. Cuando se pierde la salud se pierden algunas de las condiciones que necesitamos para manejarnos, integrarnos y actuar en la sociedad”, señaló monseñor Cardelli.
Evangelización
Para el obispo es fundamental realizar pastorales de la salud ya que es un trabajo de evangelización en momentos determinantes para la vida de las personas enfermas y para sus familiares. “Cuando en la familia uno de sus miembros se enferma es un proceso que se vive con dolor pero también desde la fe debemos entender el paso de Dios no sólo en la vida de las persona enferma sino también en la vida de sus familiares y de la comunidad en general. Por eso es necesario el acompañamiento a estas personas para que éstas puedan descansar en Jesús”, manifestó Cardelli.
Cura Brochero
Haciendo referencia a Cura Brochero que fue un incansable asistente de los enfermos. Recordando un episodio de Brochero, Cardelli, manifestó que éste se lanzó al río crecido, poniendo en riesgo su vida para dar asistencia a un enfermo. “A ese extremo es que la Iglesia nos pide, aún estando en riesgo nuestra vida, que asistamos a los enfermos. Siempre es un desvelo poder tener asistencia en esta pastoral de la salud, de los enfermos, de los disminuidos, son experiencias muy fuertes para los creyentes y para los que reconocemos que Jesús nos pide una respuesta en ese sentido”, sostuvo Cardelli.
Asistir al hermano
En otro tramo de la homilía, monseñor indicó que “para un mundo descreído, que vive con criterio mundanos y hedonistas, el participar de este tipo de actividades es un llamado a participar de la vida de los hermanos, dando a entender que el poder, el dinero, el éxito no es todo. Lo que vale es el amor. El amor exige de las conductas de caridad y asistencia para con los que menos tienen. Cuando el amor encuentra un corazón generoso y dispuesto a decirle que ‘sí’, engrandece a la persona que cumple con esta misión, engrandece el mensaje, la evangelización”.
Auxilio espiritual
Lamentando que el número de sacerdotes no siempre es el ideal ya que éstos se encuentran abocados a múltiples facetas de la pastoral, el obispo destacó la designación de Juanito a la capilla. “Poner en funciones a Juan para esta misión es realmente importante. El se pondrá en contacto con los enfermos, con sus familiares, los consolará, les ofrecerá la eucaristía y brindará servicio a las personas del Hogar San Camilo, a quienes asisten a las personas con discapacidad. Dios nos llama a través de esta pastoral a no limitar el amor a nuestros hermanos. Es por ello que depositamos en la persona del padre Juan una gran esperanza para que esta realidad sea iluminada por la gracia de Dios a fin de que ningún hermano quede sin el auxilio espiritual que necesita en un momento de dificultad”, expresó Cardelli.
Familia cristiana
Por último y haciendo alusión a la festividad del Día de la Familia, el obispo de la Diócesis de San Nicolás invitó a la feligresía a conformar “una gran familia. Los cristianos debemos formar un cuerpo en el que Jesús es la cabeza y nosotros sus miembros. La misión que tenemos como familia cristiana, como Iglesia es estar hermanados en Cristo”.
Reestructuración
La designación de Juanito se da en el marco de la reestructuración en la Diócesis de San Nicolás.El obispo Héctor Sabatino Cardelli determinó, además, que el padre Javier Fortunato, párroco de Nuestra Señora de Fátima de Pergamino, será trasladado a la parroquia San José de los Arrecifes. Allí reemplazará a Adrián Galligani que se hará cargo de la Iglesia Catedral de la ciudad de San Nicolás.
Por su parte, el padre Alfredo Torres, será el nuevo párroco de Fátima.
