La Verificación Técnica Vehicular (VTV) está a punto de cumplir 25 años de obligatoriedad en la provincia de Buenos Aires y se vienen cambios para agilizar los procesos. Como adelantó este portal la semana pasada, hay una intención -que se plasmará en hechos entre 2022 y 2023- de que los turnos se ordenen por el último número de la patente.
Esto significaría que a cada vehículo le corresponda someterse a la VTV en un mes determinado por el número final de la patente, y entre los meses de febrero y noviembre. Los vehículos cuya patente terminen en 2 se verificarían en febrero; los que terminen en 3, en marzo, y así sucesivamente.
Enero y diciembre quedarían, en este esquema, "liberados" para quienes se hayan atrasado o quieran adelantar fechas de acuerdo a sus propias circunstancias.
"Es una idea que nació con la VTV en el año 1997, lo que ocurre es que nunca se puso en práctica", explicó Marcelo Ferraro, integrante de la Cámara de Verificadores, al aire de Ya es hora, en la mañana de LA CIELO.
"El próximo vencimiento la gente acudirá de acuerdo a la fecha que ya se había asignado. Pero la siguiente fecha será acorde al número de patente", agregó el empresario.
Esto significa que algunos períodos quedarán "acortados" y otros más largos. Por ejemplo, un vehículo cuya patente termine en 2 y le corresponda verificarse en noviembre de 2022, deberá volver a los talleres en febrero de 2023. En esos casos, la tarifa será proporcional al tiempo transcurrido, pero la obligatoriedad permanecerá.
Hoy, se estima que sobre un parque automotor de 6 millones de vehículos en condiciones de ser verificados, sólo están al día 3.1 millones. Parte de esa explicación surge de la congestión que se produce en los meses previos a las vacaciones, y se busca darle un corte.