Hoy llega a su fin el tiempo de preparación con vistas a la festividad de San Roque, el santo asociado a la pobreza y a la curación de pestes y enfermedades, que tendrá lugar mañana 16.
Como todos los años, la comunidad religiosa de la Parroquia, ubicada en la zona norte de nuestra ciudad (Vélez Sarsfield y Maipú), se prepara para festejar con alegría el día de su patrono. Hoy será el último día de novena, que concluirá con una misa a las 18:00 en la que se pedirá ser como María," una Iglesia servidora", adhiriendo a la festividad de la Asunción de la Virgen a los Cielos.
También hoy a las 21:00 habrá un encuentro interparroquial entre las comunidades de San Roque Pergamino, Arrecifes y San Pedro.
Gran festejo
Mañana, día dedicado a San Roque, será la festividad central. A las 15:30 habrá celebración de la Eucaristía en la Plaza Almirante Brown circundada por las calles Mendoza, Ramón Raimundo, Roque Sáenz Peña y Salta). Al finalizar la misa habrá una procesión hasta la Parroquia (Vélez Sarsfield y Maipú).
En años de pandemia
En contacto con LA OPINION, el párroco de San Roque, Adrian Galligani destacó las virtudes de San Roque, que en nuestra ciudad se constituye como protector del barrio Acevedo. Al mismo tiempo hizo un paralelismo entre la asistencia a los enfermos que llevó adelante Roque de Montpellier con la labor de los cristianos asociada a la pandemia de coronavirus que azota al mundo. "Es importante poner la mirada en este santo al que acudimos con muchísima devoción en estos años de pandemia; Roque supo leer en su época lo que significó una sociedad arrasada por la peste, poniéndose al servicio de los enfermos. Reconocemos en él a aquel que, contemplando la vida de la gente en la enfermedad y en la pobreza, sostuvo a los más vulnerables auxiliando a los enfermos y ofreciendo sus bienes por los pobres a tal punto de empobrecerse y de enfermarse como ellos. Esto nos anima a tener una mirada compasiva en este tiempo tan difícil que nos toca atravesar", expresó Galligani
Ser como San Roque
En este mismo sentido indicó que los santos "más que para imitarlos están para animarnos en el camino de lo que Dios nos invita a vivir en el presente, a mirar la realidad, descubrir en ella cuáles son las urgencias y así ayudar a caminar a otros que están empobrecidos por la falta de trabajo o debilitados por la enfermedad o la muerte de sus seres queridos".
Por último instó a los cristianos a no ser indiferentes a aquellas cosas que el tiempo nos propone: "Uno de los grandes desafíos que tenemos es no mirar la historia como espectadores sino hacernos cargo de la situación. Por eso pidámosle a San Roque ser capaces de aprender de él".
Historia
San Roque nació en Montpellier en 1295 y murió en 1327. Pertenecía a una familia noble y su padre era el gobernador de la ciudad. Se cuenta que en su nacimiento acontecieron hechos extraordinarios que presagiaban su futura santidad. Cuando murieron sus padres contaba unos 20 años de edad, encomendó a su tío el gobierno de Montpellier, distribuyó sus riquezas entre los pobres y viajó a Italia con el objeto de poder visitar en Roma el sepulcro de los Santos Apóstoles. Cuando llegó a Aquapendente la peste había afectado toda la región y San Roque se dedicó a curar a los enfermos haciéndoles la señal de la Cruz. Lo mismo hizo en Cesena y en cuantos lugares estaba. Tras visitar Roma fue a Mantua, Módena, Parma y otras ciudades italianas curando a los apestados. Cuando estuvo en Piacenza, San Roque contrajo la peste y, retirado a una choza, se curó milagrosamente. De regreso a Francia cuando llegó a Montpellier, que se encontraba en guerra, fue tomado por un espía y encarcelado; al cabo de cinco años murió. Tras su muerte, algunos cuentan que sus reliquias fueron llevadas furtivamente a Venecia donde se veneran.
En 1414, durante el Concilio de Constanza, la peste estalló en la ciudad. Los Padres del Concilio invocaron a San Roque con plegarias y procesiones y la peste cesó inmediatamente en la ciudad.
El Papa Urbano VIII aprobó el oficio eclesiástico que se reza el día del santo y Paulo IV elevó a archicofradía la de San Roque con facultad de agregar otras asociaciones y otros pontífices exaltaron la labor del Santo entre los cuales destacan Pío IV, Gregorio XIII y Gregorio XIV.
